La Europa del Año 1000: Invasiones y Debilidad Real
Hacia el año 1000, Europa estaba dividida en numerosos Estados y reinos. Este periodo fue marcado por una segunda oleada de invasores:
Vikingos o Normandos: Procedían de Escandinavia. Saquearon y, con el tiempo, se establecieron en los territorios atacados, conquistando las islas británicas, el norte de Francia y el sur de Italia.
Magiares o Húngaros: Provenían de las estepas de Asia. Llegaron a Europa junto a los pueblos eslavos. Mientras se establecían, los magiares fundaron el Reino de Hungría.
Sarracenos: Piratas musulmanes del norte de África que se asentaban en las costas europeas.
Estos pueblos actuaban con gran violencia, lo que creó un clima de terror. Se extendió la idea de que el fin del mundo sería en el año 1000.
La Debilidad de los Reyes Medievales
En los siglos IX y X, las decisiones del rey solo afectaban a su patrimonio personal, y su defensa dependía de los ejércitos privados de los nobles. El monarca no tenía poder para cobrar impuestos en las tierras de sus vasallos. Como Carlomagno, los monarcas establecieron lazos personales con los nobles para asegurar su fidelidad.
Los reyes se desplazaban acompañados de la corte (cortejo de familiares, guerreros y consejeros). En las tareas del gobierno les ayudaba la curia o Consejo Real, formado inicialmente por familiares o amigos del rey.
El Feudalismo: Un Nuevo Orden Social
A raíz de las segundas invasiones, los campesinos buscaron protección en los nobles. A cambio, estos les exigieron trabajar para ellos y someterse a su autoridad. Así, los campesinos se convirtieron en siervos.
El Pacto de Vasallaje
El noble presenta homenaje a su señor y se convierte en vasallo. Jura fidelidad, ayuda militar y consejo de gobierno.
El monarca le concede un feudo, unas tierras que gobernaba y explotaba a través de los campesinos.
Las tierras que constituían el feudo eran de dos tipos:
Reserva señorial: parte del feudo cuya explotación era para el señor.
Mansos: porciones de tierra que el señor concedía a los campesinos a cambio de algo.
En cada feudo, aparte del castillo, había una o varias aldeas en las que vivían los campesinos que dependían del señor.
La Sociedad Estamental: Nobleza, Clero y Trabajadores
La sociedad medieval se organizó en tres grupos llamados estamentos:
Nobleza: integrada por los caballeros y sus familias. Su función era defender a la población.
Clero: formado por los monjes y sacerdotes.
Trabajadores: eran los campesinos, artesanos y comerciantes.
A cada estamento, menos al clero, se pertenecía por nacimiento. La nobleza y el clero eran los estamentos privilegiados: no pagaban impuestos, no trabajaban y controlaban la administración. Los nobles se dedicaban a la guerra. En caso de guerra, el rey acudía a sus vasallos y ejércitos, formando una mesnada. La función de las mujeres de la nobleza era casarse y tener hijos. Los nobles vivían en castillos.
Los Campesinos: La Base de la Sociedad Feudal
Gran parte de la población estaba compuesta por campesinos:
Unos eran siervos y estaban completamente sometidos a la autoridad del señor. A cambio, recibían alimentos del señor. Los siervos no podían casarse ni abandonar el feudo sin el permiso del señor.
Campesinos libres: vivían en aldeas y decidían sobre sí mismos. Trabajaban los mansos y pagaban una renta al señor. También pagaban el diezmo a la Iglesia.
El trabajo en el campo era muy duro. Se trabajaba con herramientas muy rudimentarias como hoces, guadañas, azadas, etc.
Al solo disponer de abono del ganado, era necesario dejar las tierras en barbecho, es decir, sin cultivar, para que la tierra recuperara su fertilidad.
Los campesinos vivían en pequeñas aldeas. Alrededor de estas, había campos de cultivo en forma de anillos concéntricos. Los campesinos eran autosuficientes, pero su nivel de vida era muy bajo; a los 40 años ya eran considerados ancianos.
El Poder de la Iglesia en la Edad Media
El clero estaba dividido en clero secular y clero regular:
Clero secular: formado por los cardenales, obispos, arzobispos y sacerdotes.
Clero regular: formado por las órdenes religiosas.
Al frente de la Iglesia estaba el Papa, quien gobernaba los Estados Pontificios. Era la máxima autoridad religiosa.
Gran parte de las tierras estaban en manos de los monasterios y catedrales, que cobraban los diezmos (décima parte de la cosecha). La Iglesia intervenía en las guerras, estableciendo las Treguas de Dios, periodos en los que estaba prohibido luchar.
Cruzadas: intervenciones militares organizadas por el Papa y los reyes.
Algunos lugares del cristianismo atrajeron a viajeros. Los principales centros de peregrinación eran Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela.
Monasterio: conjunto de edificios en los que los monjes realizaban todas sus actividades.