1. El Congreso de Viena: Reordenamiento Territorial y Equilibrio de Poderes
El Congreso de Viena se celebró en 3 sesiones entre mayo de 1814 y noviembre de 1815. Las decisiones cruciales fueron tomadas por cinco grandes potencias: Austria, Rusia, Prusia, Inglaterra y Francia.
Acuerdos Territoriales y Objetivos
- Cinturón de Estados: Se buscó crear una barrera de estados alrededor de Francia para prevenir futuras expansiones.
- Satisfacción de Potencias: Se intentó contentar a las grandes potencias con reajustes territoriales.
- Francia: Regresó a sus fronteras anteriores a la Revolución.
- Países Bajos: Se unificaron las actuales Bélgica y Holanda en un solo reino.
- Inglaterra: Consiguió garantizar el equilibrio europeo, evitando una nueva hegemonía que amenazara su supremacía marítima, asegurando así su libertad de acción en el mar.
2. La Santa Alianza y el Retorno al Absolutismo
El Congreso de Viena estableció el principio legislativo de que todos los soberanos reinantes tenían derecho a ejercer el poder, marcando un claro retorno a la monarquía absoluta.
Principios Anulados y Mecanismos de Control
Los principios de soberanía nacional, división de poderes y libertad quedaron anulados en la mayoría de los países europeos.
Para garantizar la permanencia del absolutismo, las grandes potencias acordaron intervenir cada vez que un movimiento revolucionario pusiera en peligro el sistema establecido en Viena.
La Santa y la Cuádruple Alianza
- Santa Alianza: Rusia, Prusia y Austria firmaron este pacto para defender el poder absoluto.
- Rechazo Inglés: El gobierno inglés rechazó firmar la Santa Alianza, pero sí aceptó integrarse en la Cuádruple Alianza (junto a Austria, Prusia y Rusia) para vigilar a Francia durante la monarquía de Luis XVIII.
3. Ciclos Revolucionarios: 1820 y 1830
Oleada Revolucionaria de 1820-1823
Entre 1820 y 1823, una oleada de levantamientos revolucionarios se extendió por el continente: Portugal, Nápoles, Piamonte y, especialmente, España. Las potencias absolutistas lograron sofocar la mayoría de estos focos revolucionarios.
El único levantamiento que consiguió prosperar fue el de los griegos contra sus dominadores turcos, que estalló en 1821 (no 1811, como se menciona erróneamente en el texto original) y culminó con la independencia de Grecia en 1830.
Oleada Revolucionaria de 1830
En 1830, la oleada revolucionaria se inició en Francia, donde una insegura monarquía liberal acabó con el régimen absolutista de Carlos X tras una reforma constitucional que estableció un régimen parlamentario y garantizó las libertades individuales.
Consecuencias en Europa
- Bélgica: Un levantamiento popular proclamó la independencia del país respecto a Holanda.
- Fracasos: El movimiento revolucionario fracasó en otros lugares como Italia o Polonia, donde los levantamientos populares fueron aplastados por los ejércitos austriacos y rusos, respectivamente. También ocurrió en los estados alemanes.
4. Revolución de 1848 en Francia
En febrero de 1848, la revolución en París desembocó en la proclamación de la República y la formación de un gobierno provisional. Este puso en marcha un programa que incluía la organización de los talleres nacionales para dar trabajo a los parados.
Sin embargo, tras un nuevo levantamiento popular, se impuso duramente una constitución conservadora, y posteriormente fue elegido presidente Luis Napoleón Bonaparte, el futuro emperador Napoleón III.
5. La Guerra de la Independencia Española
Sublevación de Madrid y Batalla de Bailén
Mientras estos acontecimientos tenían lugar en Europa, en Bayona, el 2 de mayo, se produjo la sublevación del pueblo de Madrid contra los franceses. La rebelión se extendió por todo el país.
La población nombró sus propios representantes, organizados en juntas locales y provinciales, y comenzó a preparar la resistencia. En pleno desconcierto de los franceses, el 19 de junio de 1808, consiguieron derrotar al ejército francés en sus posiciones en los campos de Bailén.
La Gran Armée y la Guerra de Guerrillas
Napoleón decidió entrar en España al frente de la Grande Armée. Los ejércitos franceses se enfrentaban a tropas dispersas formadas por españoles, portugueses y refuerzos británicos.
La guerrilla se convirtió en una nueva forma de guerra protagonizada por civiles armados con el apoyo de la población. Estos bajaban del monte para atacar las unidades francesas y, a su vez, aprovisionarse, provocando el desgaste de las fuerzas francesas.
6. Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Durante la guerra, las juntas se reunieron y formaron la Junta Suprema Central, un auténtico gobierno revolucionario en el que predominaban los burgueses liberales.
El 10 de septiembre de 1810 se inauguraron las Cortes de Cádiz. Durante más de tres años, los diputados, casi todos liberales, procedieron a elaborar una constitución y a cambiar las leyes del país. La Constitución de Cádiz, aprobada el 19 de marzo de 1812, proclamaba la soberanía nacional y la división de poderes, limitando la autoridad de la corona.
7. El Golpe de Estado de Fernando VII
En 1814, Fernando VII llegó a España y organizó un golpe de Estado contra el gobierno constitucional. Fernando VII declaró nula la Constitución y toda la legislación de las Cortes, y restableció el absolutismo.
El país estaba devastado tras seis años de guerra; la deuda del Estado se había disparado y el hambre se extendía. Los sucesivos gobiernos fueron incapaces de afrontar la crisis porque el rey se negaba a obligar a los privilegiados a pagar impuestos.
8. La Pragmática Sanción y el Conflicto Sucesorio
En 1830 se anunció el embarazo de la cuarta esposa del rey, María Cristina de Borbón. Ante la posibilidad de que naciera una niña, Fernando VII proclamó la Pragmática Sanción, por la cual permitía reinar a las mujeres.
El hermano del rey, que pensaba heredar el trono, consideró la Pragmática Sanción ilegal y se negó a reconocer a la infanta Isabel cuando esta nació a finales de 1831. A la muerte del rey en 1833, este conflicto sucesorio desencadenó la Guerra Carlista.
