Cronología del Siglo XIX en España

TEMA 10: TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS DEL Siglo XIX: LAS DESAMORTIZACIONES INTRODUCCIÓN

La desamortización supone la incautación estatal de bienes de propiedad eclesiástica o civil, que tras la nacionalización y venta en subasta, pasan a manos principalmente burguesas.La desamortización fue la medida práctica de mayor trascendencia tomada por los gobiernos liberales, y se desarrolló durante todo el siglo XIX. El producto de lo obtenido lo aplicaría el Estado enamortizar la deuda pública, originada para afrontar la guerra carlista.

DESARROLLO1. Desamortización de Mendizábal

Por la ley de Mendizábal (desamortización eclesiástica), en 1836 se declaraban en venta todos losbienes pertenecientes al clero regular, los bienes de las comunidades religiosas extinguidas y se
aceleró el proceso de exclaustración (clero regular).Lo que le preocupaba era garantizar la continuidad en el trono de Isabel II y del nuevo Estado liberal.Para ello Mendizábal debía ganar la guerra carlista; pero este objetivo no podría realizarse sin dineroo crédito. Para poder fortalecer la credibilidad del Estado ante futuras peticiones de crédito ainstituciones extranjeras, era preciso disminuir la deuda pública, es decir, pagar a los acreedores.Ante la mala situación de Hacienda, Mendizábal dijo que había que recurrir a nuevas «fuentes» definanciación, y estas eran los bienes eclesiásticos.Los bienes del clero regular quedaron en manos del Estado. El procedimiento para llevar a cabo la venta fue el siguiente: las fincas fueron tasadas por peritos de Hacienda y subastadas después. Dado el distinto tamaño de los lotes, los propietarios y los inversores burgueses acapararon las compras, puesto que eran los únicos que tenían liquidez, sabían pujar y podían controlar las subastas. Como la división de los lotes se encomendó a comisiones municipales, éstas se aprovecharon de su poder para hacer manipulaciones y configurar grandes lotes inasequibles a los pequeños propietarios pero accesibles a las clases muy adineradas que podían comprar tanto grandes lotes como pequeños. Los pequeños labradores no pudieron entrar en las pujas y las tierras fueron compradas por nobles y burgueses adinerados, de forma que no pudo crearse una verdadera clase media en España. Comprar era un excelente negocio: sólo se abonaba el 20% al contado. El ministro no buscaba un reparto de las tierras ni una reforma agraria, sino beneficiar a quienes pertenecían a la élite financiera y comercial, y buscan consolidar su economía con la compra de bienes inmuebles. Los fondos obtenidos se destinaban a la amortización de la deuda pública, que había crecido mucho debido a los intereses a los que había de hacer frente, sufragar la guerra carlistas, y crear una masa de propietarios, terratenientes y burgueses campesinos que fuesen partidarios del nuevo régimen. Con la vuelta de los moderados, en 1844, se suspendieron las subastas, aunque el gobierno del general Narváez garantizó las ventas ya realizadas. Se había amortizado el 62% de las propiedades de la iglesia.

Las consecuencias de la desamortización fueron:

A. Desmantelamiento casi completo de las propiedades de la Iglesia y de sus fuentes de riqueza, el
diezmo fue suprimido en 1837. B. Disminuyó el problema de la deuda pública, al ofrecer a los compradores de bienes la posibilidad de que los pagaran con títulos emitidos por el Estado.C. No se produjo un gran aumento de la producción agraria, contra lo que pretendían sus promotores. Los nuevos propietarios no emprendieron mejoras, sino que se limitaron a seguir
cobrando las rentas y las incrementaron, al sustituir el pago de los derechos señoriales y diezmos por nuevos contratos de arrendamiento. D. Reforzamiento de la estructura de la propiedad de la tierra: acentuó el latifundismo en Andalucía y Extremadura y el minifundismo en el Norte.

2. Desamortización de Madoz

La segunda gran desamortización iniciada con la Ley Madoz (conocida como desamortización civil) de 1855, formó parte del programa del gobierno progresista del bienio. Fue ejecutada con mayor control que la de Mendizábal. Establecía la venta en subasta pública de toda clase de propiedades rústicas y urbanas pertenecientes al Estado, a la Iglesia, los propios y baldíos de los Municipios, Órdenes Militares y, en general, todos los bienes que permanecieran amortizados. Se trataba de terminar el proceso de desamortización iniciado por Mendizábal en 1836. La Ley de Madoz se desarrolló a gran velocidad. Tras haber sido motivo de enfrentamiento entre conservadores y liberales, todos los partidos políticos reconocieron la necesidad de rescatar aquellos inactivos bienes, para incorporarlos al mayor desarrollo económico del país. Las consecuencias de esta segunda desamortización fueron la eliminación de la propiedad comunal y de lo que quedaba de la eclesiástica, lo que agravó la situación económica del campesinado, y provocó una ruptura de las relaciones con la Iglesia, ante la violación del concordato. El dinero obtenido por las ventas se dedicó a cubrir el déficit del presupuesto del Estado, amortización de deuda pública y obras públicas, y para la reparación de las iglesias desamortizadas.

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