El Régimen Franquista: Establecimiento y Características
Debido a los acontecimientos en la España sublevada durante la Guerra Civil, Francisco Franco se convirtió en Generalísimo de los tres ejércitos, líder de la FET (único partido permitido), Jefe del Estado y Jefe de Gobierno.
Consolidación del Poder y Control Estatal
Se publicó la Ley de la Organización del Estado, que aumentó sus poderes, le otorgó control sobre el poder ejecutivo y se extendió al poder legislativo al crear unas Cortes. Además, ejerció un control absoluto del poder judicial, ya que los tribunales eran militares.
Bases Sociales y Represión de la Oposición
Los sectores políticos y sociales que apoyaban a Franco fueron todos aquellos que se vieron amenazados durante la Guerra Civil y la II República. Esto incluía a la oligarquía terrateniente, industrial y financiera, así como a la clase media, ya que para ellos representaba una garantía de orden y respeto a los valores tradicionales.
La oposición sufrió graves daños debido a que Franco trataba de evitar su proliferación. Para ello, atacaba a las zonas menos afines al régimen (como Cataluña y el País Vasco). En estas zonas, Franco eliminaba cualquier vestigio de oposición como garantía del nuevo régimen, asegurando así que no pudiera organizarse una oposición eficaz.
En los últimos momentos de la guerra, mucha gente se vio obligada al exilio. La mayor parte cruzó la frontera francesa, donde fueron reclutados en campos de refugiados. Más tarde, cuando Alemania ocupó Francia, muchos de los exiliados tuvieron que luchar contra los alemanes.
Características del Nuevo Estado: Un Régimen Autoritario
El nuevo régimen se denominó un Estado policial militarizado. Se aplicó el Código de Justicia Militar y se restableció la pena de muerte, que había sido suprimida por el gobierno republicano.
Se eliminó la libertad de expresión, controlada en gran parte por la Iglesia. Se destruyeron libros y archivos considerados peligrosos y se censuraron películas y obras de teatro.
Durante los años cuarenta, el régimen franquista adoptó la imagen fascista del falangismo español. Estos años se denominaron los «años azules» del franquismo, debido al color azul de los uniformes que vestían.
Pilares Ideológicos y Familias del Régimen
Se hizo patente la clara voluntad de Franco de situarse al frente del Estado y, por tanto, se asentó su autocracia, dictando leyes antidemocráticas. Este nuevo Estado se fundamentó en el Ejército, la Iglesia y la Falange, que junto a los tradicionalistas y monárquicos formaban las «familias del régimen». Franco procuró dividir y enfrentar a estas ‘familias’ para evitar que ningún grupo acumulara demasiado poder.
Nacionalpatriotismo Militar
La principal aportación ideológica de los militares era el nacionalpatriotismo. Se trataba de una concepción de España en la que la patria debía ser el objetivo prioritario de su defensa. Se prohibió cualquier lengua que no fuera el castellano.
Nacionalsindicalismo Falangista
La Falange defendía un sistema totalitario denominado nacionalsindicalismo, basado en un único sindicato y un único partido.
Nacionalcatolicismo Eclesiástico
La Iglesia se apropió del nacionalcatolicismo, ya que apoyó el levantamiento y Franco le concedió amplios poderes para controlar la sociedad. Se le otorgó poder absoluto sobre la enseñanza, y la religión se hizo obligatoria en las escuelas.
Marco Legal e Institucional del Franquismo
En los primeros años, el franquismo fue definiendo el sistema institucional del nuevo Estado autoritario. No solo suprimió los partidos considerados «rojo-separatistas», sino también a los de la propia derecha, como monárquicos o católicos. Para él, solo existía el Movimiento Nacional, que se fundamentaba en las siguientes leyes:
- Ley Constitutiva de las Cortes: Cámara elegida por Franco y cuyos miembros eran designados por sufragio indirecto.
- Ley de Referéndum Nacional: En ella se reconoció el derecho de los españoles al voto.
- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado: Juan de Borbón podía nombrar al sucesor de Franco.
Relaciones Internacionales y Aislamiento
En 1939, España mantenía muy buenas relaciones con las potencias del Eje, de las cuales recibió ayuda durante la Guerra Civil. Sin embargo, al estallar la Segunda Guerra Mundial, España se declaró neutral, lo que puso fin a esas relaciones con Alemania e Italia.
En el ámbito internacional, existía un rechazo hacia la dictadura franquista. Naciones Unidas negó su admisión. Se propuso derribar al régimen de manera pacífica, y este procuró borrar su imagen fascista. Las fuerzas de oposición creían que sería el final de la dictadura, pero no fue así; Franco se hizo más fuerte y se inició la Guerra Fría.
Consecuencias de la Posguerra Franquista
Todos estos acontecimientos —la Guerra Civil y el estado de posguerra— provocaron un gran número de exilios, hambruna y un estancamiento económico.