1. Introducción al Sexenio Democrático
El periodo conocido como el Sexenio Democrático abarca desde 1868, con la Revolución Gloriosa, hasta 1874, con la Restauración de los Borbones en el poder. En Europa, este contexto estuvo marcado por el crecimiento del nacionalismo de las clases sociales y la conflictividad obrera, empoderada por el marxismo y el anarquismo. La unificación de Italia y Alemania, así como la situación en los Balcanes, sentarían las bases del conflictivo siglo XX.
Durante este sexenio, España experimentó todos los tipos de gobierno posibles, y la intensa labor legislativa puso al país entre los más modernos de Europa en términos de derechos y libertades.
2. Del Gobierno Provisional a Amadeo I
2.1 Causas de la Revolución Gloriosa
El monopolio del Partido Moderado, que negaba la participación de otros grupos, llevó a una profunda crisis política. Los excluidos firmaron el Pacto de Ostende (1866); progresistas y unionistas, con la aprobación de demócratas y republicanos, se movilizaron para derrocar a Isabel II. El movimiento, encabezado por Juan Prim, triunfó.
En Cádiz, un pronunciamiento militar, al que se unieron Serrano y Topete, concluyó con el grito: «¡Viva España con honra!». Tras la batalla de Alcolea, Serrano se impuso y la reina abandonó el país. Se formaron Juntas Revolucionarias, impulsadas por demócratas y republicanos, que defendían ideas radicales como el sufragio universal, la abolición de impuestos y la eliminación de las quintas.
Crisis económica
La Revolución se vio impulsada por una triple crisis económica:
- Financiera: La escasa rentabilidad de las inversiones ferroviarias hizo caer las cotizaciones en bolsa, afectando a bancos y empresas.
- Industrial: La subida del precio de la materia prima del sector textil y su poca demanda provocaron el cierre de empresas y el aumento del paro.
- De Subsistencias: Una sucesión de malas cosechas dio lugar a la subida del precio del trigo, afectando gravemente a las clases populares.
2.2 El Gobierno Provisional
Tras la Revolución, las Juntas Revolucionarias se radicalizaron, pero el Gobierno Provisional las disolvió y apartó a los demócratas. Aunque tomó medidas para mantener el orden, también aprobó importantes reformas:
- Libertad de enseñanza y de imprenta.
- Eliminación del impuesto de consumos.
- Sufragio universal masculino.
En economía, impulsó el librecambio, bajó aranceles, aprobó la Ley de Minas y creó la peseta. Sin embargo, el programa fue fundamentalmente burgués y no atendió las demandas populares, lo que provocó una división política:
- Los republicanos defendían la república federal.
- Los moderados preferían la monarquía.
En las elecciones municipales ganaron los republicanos, pero en las constituyentes vencieron progresistas y unionistas. Dado que las clases populares continuaron sin mejoras, se intensificaron las protestas y comenzó a organizarse el movimiento obrero.
2.3 La Constitución de 1869
Influenciada por las constituciones belga y estadounidense, esta carta magna destacó por la amplitud de los derechos y libertades del ciudadano:
- Libertad de culto, enseñanza, reunión, asociación e imprenta.
- Juicio por jurado e inmunidad del domicilio.
- Abolición de la pena de muerte.
- Descentralización administrativa y reforma del sistema de gobierno de las provincias de ultramar para incorporarlas a la Constitución.
Se adoptó la monarquía democrática, que limitaba los poderes de la Corona y reforzaba la soberanía nacional con el poder legislativo. El poder ejecutivo recaía en el Gobierno, responsable ante las Cortes, y el poder judicial era independiente. Se necesitaba, por tanto, un rey.
De entre cinco candidatos, se eligió a Amadeo de Saboya, ya que su padre había demostrado ser un rey constitucional en Italia. Prim presentó la candidatura y consiguió una coalición monárquico-democrática, lo que aseguró el triunfo de Amadeo.
2.4 El Reinado de Amadeo I (1870-1873)
Amadeo I llegó a España el 30 de diciembre de 1870, juró la Constitución y fue mal recibido por militares y aristócratas. El asesinato de Prim rompió el pacto que sostenía la monarquía y dejó al rey con el apoyo débil de unionistas y progresistas, que, además, estaban divididos internamente (Sagasta, más conservador, y Ruiz Zorrilla, más radical).
Su breve reinado estuvo marcado por grandes conflictos:
- La Tercera Guerra Carlista, iniciada en 1872.
- La Guerra de Cuba, iniciada con el Grito de Yara.
- El debate sobre la abolición de la esclavitud.
- Movimientos republicanos en Andalucía y Cataluña que pedían una república federal, reparto de tierras y el fin de las quintas.
El movimiento obrero creció en Levante y Andalucía, influido por la Comuna de París, pero el Parlamento declaró ilegal la Internacional, debilitándolo. Mientras tanto, los sectores conservadores se agruparon en torno a Cánovas del Castillo, quien defendía el retorno de los Borbones.
La coalición gubernamental que sostenía a Amadeo se fue deshaciendo: en dos años hubo seis gobiernos y tres elecciones. Sin apoyos y con el país en crisis, Amadeo I abdicó en febrero de 1873, y las Cortes proclamaron la Primera República.
3. La Primera Experiencia Republicana (1873 – 1874)
3.1 La Primera República Española
La Primera República española fue de extrema inestabilidad, caracterizada por:
- Cuatro presidentes y seis gobiernos.
- Agitación social.
- La Guerra Carlista y la Guerra en Cuba.
- La Revolución Cantonal.
Figueras fue el primer presidente; mantuvo la Constitución de 1869 sin los artículos monárquicos y aprobó medidas como la abolición de la esclavitud y la eliminación de las quintas, pero dimitió al mes. En las elecciones triunfaron los republicanos federales, divididos en dos tendencias:
- Transigentes (Pi y Margall): Buscaban imponer la república federal desde arriba, con orden y reformas graduadas.
- Intransigentes: Querían una república federal popular desde abajo, sin renunciar a cambios inmediatos.
Se impuso la postura transigente, pero no se aprobó una nueva Constitución; los intransigentes se retiraron y estalló la Revolución Cantonal.
En Alcoy hubo una huelga que degeneró en insurrección; la negativa de Pi y Margall a reprimirla con el ejército provocó críticas y su dimisión. Salmerón asumió con la intención de mantener el orden y aplicar reformas sociales; nombró a militares conservadores (Pavía, Martínez Campos) para frenar el cantonalismo. Tras la aplicación de tribunales militares contra cantonalistas, Salmerón dimitió.
Le sucedió Emilio Castelar (republicano unitario), que gobernó por decreto con las Cortes virtualmente cerradas debido a la guerra. Cuando los federales promovieron una moción de censura, Pavía intervino con un pronunciamiento: asaltó las Cortes y entregó el poder a Serrano, poniendo fin a ese breve ciclo republicano.
3.2 Labor Legislativa de la República
La Primera República desarrolló una intensa labor legislativa con proyectos de reformas sociales, entre los que destacan:
- El reparto de tierras y la devolución a los pueblos de los bienes comunales.
- La creación de Jurados Mixtos para regular las relaciones laborales.
- La Ley Benot de protección del trabajo infantil.
- La abolición de las quintas y de la esclavitud.
La Constitución de 1873, basada en los principios democráticos de la de 1869, nunca llegó a votarse debido a la inestabilidad política. Su principal aportación era el modelo federal, que organizaba España como una federación de 17 Estados con amplia autonomía económica y administrativa, estructurados en niveles municipal, regional y federal.
3.3 La República Unitaria de Serrano
El gobierno de Serrano fue una dictadura dentro de un régimen republicano. Gobernó por decreto y quería continuar en el cargo. Mientras tanto, el general Martínez Campos preparaba un pronunciamiento para el retorno de los Borbones. Cánovas del Castillo, líder de los alfonsinos, no era partidario de esta vía militar, pues quería evitar la influencia del ejército y cambiar el régimen por la vía civil.
El 29 de diciembre de 1874, Martínez Campos dio el pronunciamiento y estableció a Alfonso XII como rey de España. Todo fue orquestado por los alfonsinos, liderados por Cánovas. La Restauración borbónica se formalizó mediante el Manifiesto de Sandhurst.
4. Conclusión
España experimentó casi todas las formas de gobierno de Europa en un periodo muy corto: de una regencia, a una monarquía constitucional y, finalmente, a la Primera República. Además de implantar el liberalismo, se encontraron las primeras experiencias democráticas en el país.
Este modelo fracasó, dejando a la nación ahogada y rodeada por fuerzas contrarias que boicotearon el modelo político. El fracaso de la República y la influencia de los militares en la política se convertirían en una lección crucial para Cánovas, cuyo aprendizaje se reflejaría en el éxito y la estabilidad del sistema de la Restauración.
