Economía y Sociedad Española a Finales del Siglo XIX
La Situación Económica: De la Coyuntura Expansiva a la Crisis
La estabilidad política alcanzada favoreció la expansión y el dinamismo económico.
- La agricultura cerealista mantuvo sus tradicionales estructuras y escasa modernización. Se aceleró el avance de la agricultura de exportación. Destacó el desarrollo de la vid, hubo mejoras en la horticultura, en los cítricos y pasas, y en la producción de aceite en Cataluña y Valencia.
- La minería creció.
- La industria siderúrgica en Bilbao se incrementó, al igual que la textil catalana.
- El transporte terrestre experimentó una expansión de los ferrocarriles. En el transporte marítimo, los puertos se adaptaron a la exigencia de los barcos de vapor.
El Comercio Exterior aumentó su volumen. El moderado incremento de la población urbana continuó a lo largo del último cuarto del siglo XIX.
La Sociedad Española
La población española estaba dominada por los grandes propietarios agrícolas. Este grupo, constituido por la aristocracia y por la alta burguesía, se caracterizaba por una ideología conservadora. A ellos se alineaba la oligarquía industrial y financiera, que también apoyaba al régimen.
Existía una clase media integrada por profesionales cualificados y por funcionarios de mentalidad conservadora y con condiciones de vida frecuentemente precarias. Los pequeños propietarios eran incapaces de producir lo suficiente para una subsistencia digna.
El Mundo Obrero y sus Problemas
Se diferenciaba un proletariado industrial, minoritario, y otro rural. El primero se consolidó durante la última década del siglo y vivía en la periferia de la ciudad en pésimas condiciones, con bajos salarios y agotadoras jornadas laborales.
El proletariado rural padecía condiciones de vida todavía peores. El absentismo de los grandes propietarios dejaba la explotación de los campos en manos de arrendatarios. Los arrendatarios se limitaban a obtener los máximos rendimientos a costa de disminuir la contratación de mano de obra estable y de recortar los jornales.
En el proletariado rural se distinguían los siguientes grupos:
- Los trabajadores por cuenta propia que laboraban pequeñas parcelas de tierra y se veían obligados a emplear a toda la familia para compensar los gastos de la explotación.
- Los campesinos acomodados que vivían en los cortijos y percibían sueldos fijos durante todo el año.
- Los jornaleros que solamente trabajaban cuando había faenas. Los bajos salarios y las durísimas condiciones de trabajo eran rasgos característicos de estos grupos.
La Crisis de la Restauración
El caciquismo y el falseamiento electoral fueron los primeros inconvenientes del sistema canovista. Pronto aparecieron los problemas sociales, la inquietud de los intelectuales y la guerra de Cuba.
Los Problemas Sociales
La falta de atención hacia la cuestión social fue una constante desde sus orígenes. El régimen aplicaba los principios del liberalismo económico y rechazaba cualquier posible intervencionismo. La Restauración declaró ilegal el asociacionismo hasta que en 1881 el gobierno de Sagasta toleró las asociaciones y en 1887 la Ley de Asociaciones dio carta legal a las organizaciones de obreros.
La Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato socialista vinculado al PSOE, empleó la negociación, las demandas al poder y la huelga para conseguir sus fines.
El anarquismo, localizado en los núcleos catalán y andaluz, vio cómo su idea inicial sobre la revolución inmediata se moderaba paulatinamente. Se fundó la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), que rechazó la política parlamentaria y la existencia de los partidos. La FTRE entró en crisis cuando se la relacionó con la Mano Negra y se disolvió poco después del congreso de Madrid de 1888.
Métodos de Acción Anarquista
- La acción violenta contra personas e intereses del orden burgués, como los atentados contra el general Martínez Campos o el asesinato de Cánovas.
- La ocupación de fincas y pueblos que estaban deshabitados para reivindicar el trabajo.
- La huelga y el sabotaje generalizado.
El Catolicismo Social
La respuesta de la Iglesia a los problemas sociales, para frenar el acercamiento obrero a las doctrinas socialistas y anarquistas, fue el llamado catolicismo social, representado en España por los círculos de obreros católicos. La encíclica Rerum Novarum impulsó un movimiento católico cuyo principal exponente fue el obispo de Córdoba Fray Ceferino González, creador del Círculo de Córdoba. Los círculos católicos alcanzaron un alto nivel de afiliación.
El Problema de Cuba, el 98 y sus Consecuencias
La primera guerra de Cuba concluyó con la firma de la Paz de Zanjón en 1878. Antonio Maura propuso la autonomía de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
En 1895, tras el Grito de Baire, estalló de nuevo la insurrección en Cuba. Al año siguiente se inició la lucha por la independencia en Filipinas.
Al principio, la guerra de Cuba se limitó al enfrentamiento entre las tropas españolas y las guerrillas independentistas en Filipinas. La prensa estadounidense creó en su prensa un estado de opinión que escondía intereses imperialistas. La prensa presentó el conflicto dando la imagen de España como un país menospreciado.
A finales de 1898 se firmó la Paz de París, en la que España perdió sus posesiones ultramarinas en América y el Pacífico. Se produjo la independencia de Cuba y Estados Unidos recibió Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas. Salió poco después un grupo de soldados españoles que, desconocedores del fin de la guerra, se resistió a la rendición.
Consecuencias del Desastre del 98
La derrota y la pérdida de las colonias provocaron numerosas consecuencias:
- Desde el punto de vista político, supuso una reflexión para los grupos dirigentes, que intentaron modificar sus comportamientos y propusieron medidas para adecuar el país a la realidad que la derrota había puesto al descubierto.
- En el ámbito militar, se puso de manifiesto la incapacidad de un ejército volcado hacia los problemas internos pero inadecuado para hacerse respetar en el exterior en un momento de plena expansión imperialista por parte de las grandes potencias.
- En el terreno económico, la pérdida de las colonias supuso la desaparición del mayor mercado de las manufacturas españolas que desde allí llegaban.
- El movimiento regeneracionista tuvo como punto de partida el desastre del 98. Fue un momento crítico de la historia de España y los intelectuales quisieron tomar el pulso a la patria.