Guerra de Cuba: Consecuencias
Mediante los Acuerdos de París de 1898, se acordó la futura independencia de Cuba, que se concretaría en 1902, y España cedió Filipinas, Puerto Rico y Guam. Las restantes posesiones españolas en Asia (Islas Marianas, Carolinas y Palaos), incapaces de ser defendidas debido a su lejanía y a la destrucción de buena parte de la flota española, fueron vendidas a Alemania en 1899 por 25 millones de pesetas.
Hundimiento del Maine
Con la excusa de asegurar los intereses de los residentes estadounidenses en la isla, el Gobierno estadounidense envió a La Habana el acorazado de segunda clase Maine. El viaje era más bien una maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en el rechazo de la propuesta de compra realizada por Estados Unidos sobre Cuba y Puerto Rico. El 25 de enero de 1898, el Maine hacía su entrada en La Habana sin haber avisado previamente de su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas tanto de la época como actuales. En correspondencia a este hecho, el Gobierno español envió al crucero Vizcaya al puerto de Nueva York. A pesar de lo inoportuno de la visita, las autoridades locales españolas trataron con toda amabilidad a la tripulación estadounidense. Sin embargo, a las 21:40 del 15 de febrero de 1898, una explosión iluminó el puerto de La Habana. El Maine había saltado por los aires. De los 355 tripulantes, murieron 254 hombres y 2 oficiales. Estados Unidos acusó a España del hundimiento y declaró un ultimátum a España en el que exigía la retirada de Cuba, condición absolutamente intolerable para cualquier país soberano, además de empezar a movilizar voluntarios antes de recibir ninguna respuesta, en una demostración de intenciones evidente. Por su parte, el Gobierno español rechazó cualquier vinculación con el hundimiento del Maine y se negó a plegarse al ultimátum estadounidense, declarándole la guerra en caso de invasión de sus territorios. Comenzaba así la Guerra Hispano-Estadounidense.
Juntas de Defensa
La Junta de Defensa Nacional fue el organismo creado el 24 de julio de 1936 por los militares sublevados en el fallido golpe de Estado que dio lugar a la Guerra Civil Española y que asumió, durante un plazo y de forma colegiada, la Jefatura del Estado del bando nacional. Los conspiradores habían previsto que, para dirigir el movimiento, se constituyera un Directorio Militar presidido por el general José Sanjurjo Sacanell; pero este murió el 20 de julio de 1936 en un accidente de aviación, por lo que acordaron formar la Junta de Defensa Nacional, que sería el órgano supremo de los sublevados.
Manifiesto de Sandhurst
El Manifiesto de Sandhurst fue un manifiesto firmado el 1 de diciembre de 1874 por el entonces príncipe Alfonso de Borbón (futuro Alfonso XII), redactado por Antonio Cánovas del Castillo, donde se dio a conocer el nuevo sistema político: la Monarquía Constitucional. Este nuevo régimen monárquico, de tipo conservador y católico, defendía el orden social pero garantizaba el funcionamiento del sistema político liberal.
Nacionalismo Vasco
Uno de los pilares del nacionalismo vasco en su origen, señalado como concepto identitario de los vascos, además de la historia, la religión y las tradiciones, es la existencia de una «raza vasca» de habla vasca, pura y ajena a mezclas con otras razas, especialmente la «española», a la que Arana consideraba invasora, desleal, anticatólica y, por ello, especialmente impura. Este concepto lo adaptó del nacionalismo romántico europeo que usó como base ideológica y que estaba muy extendido en la sociedad europea del momento. Debe destacarse que en esa época aludir al concepto «raza» era algo normal y continuamente citado por intelectuales españolistas de la época como Menéndez Pidal o Unamuno, y no tenía el matiz peyorativo actual, ya que hasta 1881 no fue abolida la esclavitud en España, a pesar de las reticencias del entonces presidente Cánovas del Castillo.
Pacto del Pardo
Acuerdo llevado a cabo el 24 de noviembre de 1885, en vísperas de la muerte del rey Alfonso XII, entre Cánovas del Castillo y Práxedes Mateo Sagasta, líderes respectivos de los dos partidos más importantes de la Restauración monárquica (el Partido Conservador y el Partido Liberal), con el propósito de apoyar la regencia de doña María Cristina de Habsburgo-Lorena (embarazada del futuro rey Alfonso XIII) y garantizar la continuidad de la monarquía ante la difícil situación creada por la prematura muerte del joven monarca, sobre todo teniendo en cuenta las fuertes presiones por parte de los carlistas y de los republicanos.
Pacto de San Sebastián
Fue una reunión promovida por Niceto Alcalá-Zamora y Miguel Maura que tuvo lugar en la ciudad vasca de San Sebastián el 17 de agosto de 1930. A esta reunión enviaron representantes prácticamente todas las corrientes republicanas. En esta reunión se constituyó un comité revolucionario, presidido por Alcalá-Zamora, que llegaría a ser el Gobierno Provisional de la Segunda República Española.
Pacto de Zanjón
Se conoce como Paz de Zanjón o Pacto de Zanjón al documento que estableció la capitulación del Ejército Independentista Cubano frente a las tropas españolas, poniendo fin a la llamada Guerra de los Diez Años (1868-1878). Este acuerdo no garantizaba ninguno de los dos objetivos fundamentales de dicha guerra: la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud. Las causas de esta capitulación son varias; las más notables fueron el marcado regionalismo imperante en el Ejército Libertador, el escaso apoyo de los emigrados y las constantes pugnas entre la Cámara de Representantes, el Ejecutivo y los jefes militares.