La Guerra Civil Española y sus Consecuencias

Levantamiento militar

Desde inicios de 1936 grupos de militares se reunían para planear un golpe de Estado. El General Mola actuó como organizador y el General Sanjurjo tomaría el mando superior. El pronunciamiento se inició el 17 de julio y el 18 de julio llega a Canarias Franco que toma el mando del ejército de África, y el mismo día se sublevaron otros jefes militares. Los sublevados tardaron tres años en controlar el país que se dividió en dos bandos que se enfrentaron en una guerra civil. El gobierno de la República tardó en reaccionar y durante los días 17 y 18 no tomó ninguna medida para sofocar el golpe. El presidente de la República Casares Quiroga dimitió y nombró nuevo presidente a José Giral. Una de las primeras medidas fue autorizar la entrega de armas a los sindicatos y los partidos del frente popular.

Consolidación de dos bandos

Los sublevados, militares, conservadores, monárquicos de derechas, grupos católicos, falangistas y tradicionalistas estaban en contra de las reformas republicanas y tenían una ideología inspiración fascista católica y defendían la unidad de España, se definían como nacionales. Los leales a la República eran clases populares, clases medias republicanas y un nutrido grupo de intelectuales que fueron definidos como rojos.

Intervención extranjera en la guerra civil

La guerra dividió los gobernantes, la opinión pública, intelectuales, etc. a favor de la República. Estaban los demócratas progresistas partidarios obreros, la URSS la Iglesia Católica. Ambos bandos buscaron apoyo exterior. La República pidió apoyo de Francia e Inglaterra que definieron la no intervención. La URSS envió 120 millones de dólares armas y alimentos que hubo que pagar con las reservas de oro del banco de España. Los sublevados fueron los más beneficiados con ayuda de Alemania e Italia.

Evolución político social durante la guerra

El bando republicano: aparición de una estructura de poder popular. El gobierno decretó la disolución del ejército tradicional y la creación de milicias de voluntarios. En 1936, el Estado republicano fue sustituido por consejos, comités y juntas. Se ocupaba de la dirección de la guerra, la dirección pública y de la economía. En esta zona se desarrolló una revolución social que tenía como objetivo la igualdad y se concretó una serie de medidas: expropiación de las tierras de grandes propietarios y distribución entre los campesinos pobres, la expropiación de fábricas y empresas que pasaron a ser gestionadas por los trabajadores, incautación del transporte público, pequeño comercio, entre otros.

Gobierno de Largo Caballero (septiembre 1936 hasta mayo 1937)

El 5 de septiembre de 1936 se formó un gobierno de concentración, presidido por Largo Caballero en el que estaban presentes republicanos, socialistas y por primera vez los comunistas. En noviembre entran cuatro ministros anarquistas. Los objetivos eran el traslado de la capital de Madrid a Valencia y la militarización de las milicias, entre otros. Sin embargo, hubo conflictos entre los diferentes grupos que conformaban el gobierno.

Gobierno de Negrín (1937-39)

Los hechos de mayo fortalecieron las oposiciones comunistas, que tenían mucha influencia por la ayuda soviética. Nuevos gobiernos presididos por Negrín excluyeron a los anarquistas y se apoyaron en los comunistas. El triunfo de los nacionalistas significó el exilio para Azaña, Negrín y otros políticos.

El bando nacional

La zona sublevada: el 24 de julio de 1936 se crea en Burgos la Junta de Defensa Nacional integrada por militares y presidida por el General Cabanillas. Su misión era gobernar el territorio ocupado y tomó medidas como la prohibición de la actividad de los partidos políticos, la suspensión de la Constitución y la paralización de la reforma agraria. Se concentraron poderes en la persona de Franco y se creó un partido único, la Falange Española Tradicionalista. Además, se llevó a cabo un proceso de represión y persecución de los enemigos políticos.

La República

Hubo sectores que estaban en contra y querían la convocatoria de Cortes Constituyentes. Los nacionalistas catalanes proclamaron la República Catalana. Los anarquistas sufrieron represión y los socialistas y la UGT se distanciaron. La reforma religiosa limitó la influencia de la iglesia y secularizó la sociedad española. La Constitución estipuló la no confesionalidad del Estado, la libertad de cultos, entre otros cambios.

Reforma agraria

En 1932, la República implementó una reforma agraria con el objetivo de crear una clase media rural propietaria de sus explotaciones y acabar con el latifundismo. La ley permitía la expropiación de tierras de la nobleza. La aplicación de la ley estuvo a cargo del Instituto de Reforma Agraria.

Reforma territorial

Permitió a las regiones con sentimientos nacionalistas tener una organización propia y acceder a la autonomía. Cataluña, País Vasco y Galicia fueron las primeras en avanzar en este proceso.

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