La Reconquista y la Unificación de España

El revuelo que causó a los musulmanes la recuperación de Toledo en 1085 por Alfonso VI hizo que pidieran ayuda al reino almorávide en el norte de África. Cuando llegaron a la Península Ibérica, vencieron a los cristianos en la batalla de Zallaqa y reunificaron todo el territorio andalusí entre 1090 y 1110. La rapidez de esto se debió a la debilidad de los reinos musulmanes locales y al fervor de guerra y rigor religioso que los almorávides trajeron. Sin embargo, pronto su estricta religiosidad disminuyó, ya que quedaron fascinados por la vida lujosa de las ciudades andalusíes.

Los Almohades y la Reconquista

En 1118, los cristianos tomaron Zaragoza, mostrando la incapacidad de los almorávides para resistir. Luego, apareció un nuevo grupo, los almohades, quienes, después de conquistar el norte de África, llegaron a la Península Ibérica y, a pesar de algunas dificultades, tomaron el control del territorio. Aunque los almohades demostraron su fuerza al vencer a los cristianos en la batalla de Alarcos en 1195, los cristianos respondieron en las Navas de Tolosa en 1212, derrotando a los almohades y debilitando su poder. Este cambio aceleró el avance cristiano, y Córdoba fue recuperada en 1236, seguida por Sevilla en 1248, quedando solo Granada en manos musulmanas.

Los Reyes Católicos y el Descubrimiento de América

El periodo de gobierno de los Reyes Católicos (1479-1504 en Castilla y 1479-1516 en Aragón) se considera a menudo como el inicio de España como un estado moderno. Durante este tiempo, se estableció una monarquía autoritaria que se enfrentó a la nobleza, se logró la unificación política de los estados peninsulares (excepto Portugal), se promovió la unidad religiosa y se produjo el descubrimiento de América.

La Colonización de América y las Leyes de Indias

El descubrimiento y la colonización de América, que comenzó en 1492, es un evento histórico muy importante. En ese proceso, el reino de Castilla jugó un papel clave llevando la cultura europea, el cristianismo y su idioma al Nuevo Continente. Sin embargo, los españoles también tienen la responsabilidad de haber explotado demasiado los recursos, como el oro y la plata, y de explotar de igual manera a los habitantes, lo que llevó a la desaparición de muchas culturas indígenas. Aunque América proporcionó muchas riquezas, no se utilizaron de manera adecuada para hacer de España la principal potencia económica en Europa.

El Conde-Duque de Olivares y las Reformas en España

El Conde-Duque de Olivares, quien fue el consejero principal de Felipe IV de 1621 a 1642, intentó llevar a cabo reformas económicas y políticas para fortalecer la monarquía, pero estas no se concretaron. Las reformas más destacadas buscaban hacer que las leyes e instituciones en los reinos hispánicos fueran más uniformes, establecer un Banco Estatal llamado Red de Erarios para que el rey pudiera obtener préstamos, y crear la Unión de Armas, que implicaba tener un ejército permanente financiado por todos los reinos de la monarquía. Sin embargo, la oposición de las Cortes de Aragón, Valencia y Cataluña impidió el éxito de la Unión de Armas.

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