La transición política en España: del franquismo a la democracia

Comunista. La prensa franquista bautizó con el nombre «Contubernio de Munich». La única fuerza opositora real en el interior de España era el PC, donde los comunistas fueron los principales organizadores de la resistencia del movimiento obrero, contribuyendo al nacimiento, en 1962, de un nuevo sindicato clandestino, Comisiones Obreras. Descartaron el uso de la violencia y propugnaron el retorno de la democracia y la reconciliación nacional, atrayendo a sectores intelectuales y clase media progresista. Surgieron nuevos grupos de oposición que no descartaron el uso de la violencia. El más destacado fue el movimiento independentista vasco ETA. Fundado en 1959, cometió su primer atentado mortal en 1968 y dos años más tarde 15 de sus militares fueron juzgados en el llamado Proceso de Burgos y 6 de ellos condenados a muerte.

La cuarta etapa hubo un desmoronamiento del régimen y muerte de Franco. En 1973, por primera vez Franco renunció a ejercer las funciones de Jefe de Estado y Presidente del Gobierno, por su mal estado de salud. Para ese puesto eligió al Almirante Carrero Blanco, colaborador íntimo. Dada la avanzada edad del Caudillo y su delicado estado de salud, Carrero era la persona que representaba la garantía del continuismo político. En ese año, se cerró la etapa del desarrollismo económico, con la subida de los precios del petróleo por la cuarta guerra árabe-israelí. Desatada la inflación se intentó contenerla por medio de la moderación salarial, lo que provocó la reacción airada del movimiento obrero. Obreros en huelga, convirtiéndose en el «otoño caliente», los trabajadores no sólo reclamaron la revisión de sus salarios, sino la libertad sindical y la amnistía política. La respuesta del Gobierno fue acelerar los preparativos para juzgar a varios dirigentes comunistas de Comisiones Obreras en el llamado «Proceso 1.001». El 20 de diciembre de 1973, Carrero Blanco murió asesinado en Madrid como víctima de un atentado de la organización terrorista ETA. Fue una muerte muy dura, para sucederle en la Presidencia del Gobierno, el designó a un experto en orden público, Arias Navarro. Este, en febrero de 1974, pronunció en las Cortes un discurso vagamente aperturista que no gustó a la oposición y si puso en guardia a los elementos más reaccionarios del régimen. El acontecimiento más importante fue en julio de 1974. Al enfermar Franco tuvo que dejar la Jefatura del Estado en manos de don Juan Carlos de Borbón. Después se recuperó de la enfermedad y volvió a recuperar el cargo. Pero ya el régimen había perdido toda la iniciativa política, estando en manos del PC, junto con el PSOE, el Partido Carlista y diversas personalidades, fundó la Junta Democrática de España con un programa atractivo y preciso para la democratización pacífica del país. Por si fuera poco, en ese mismo año tuvo lugar la llamada «Revolución de los claveles», golpe de Estado militar que acabó con la dictadura y restableció la democracia. Siguiendo el ejemplo portugués, un grupo de oficiales del Ejército fundaron entonces la UMD (Unión Militar Democrática). Perdido el favor incondicional de la Iglesia, el franquismo veía surgir la semilla de la oposición del Ejército. En 1974 se cerraría con la celebración en Francia del XIII Congreso del PSOE, en el que los viejos dirigentes del exilio serían reemplazados por una nueva generación de socialistas jóvenes del interior. Al año siguiente el PSOE, junto con otros partidos, constituyó la Plataforma de Convergencia Democrática, rivalizando con la Junta Democrática de España. Lo esencial de 1975 fue el clima de descomposición política que vivió el país y la presión política marroquí sobre el Sahara español (Marcha Verde). El 30 de octubre enfermó Franco por completo y Juan Carlos de Borbón asumió por segunda vez la Jefatura del Estado. El 20 de noviembre de 1975 murió Franco. Unos días antes el debilitado Gobierno de Arias Navarro accedió a firmar con Marruecos y Mauritania el llamado Acuerdo Tripartido de Madrid. Este acuerdo evitaba un conflicto con Marruecos en un momento especialmente delicado para el régimen franquista.

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