La Transición Política Española: Del Absolutismo al Liberalismo (1808-1834)

Absolutismo y Liberalismo en España: 1808-1834

Durante la primera mitad del siglo XIX, España experimentó el paso del Antiguo Régimen hacia la nueva sociedad liberal. Se distinguieron períodos de avances y retrocesos que podemos resumir en:

  1. La Guerra de Independencia (1808-1814)

    Fue un conflicto bélico contra Napoleón, quien ocupó el territorio, retuvo a los reyes de España en Bayona y nombró a su hermano, José Bonaparte, rey de España. Los españoles se rebelaron. El levantamiento popular se inició en Madrid y se extendió rápidamente por toda España.

    Durante el conflicto, España contó con la ayuda de los ingleses. La unión de ambos ejércitos y la guerrilla hizo posible la victoria y, en 1813, las tropas francesas abandonaron el territorio peninsular.

    La Junta Suprema Central y las Cortes de Cádiz

    Durante el conflicto y ante la ausencia de los reyes, el poder recayó en la Junta Suprema Central. Esta Junta inició el proceso de cambio en España. Las Cortes se reunieron en Cádiz en septiembre de 1810. Los representantes de todas las provincias se congregaron en una asamblea donde estaban representados diferentes grupos ideológicos:

    • Los liberales: Partidarios de cambios radicales. Defendían la soberanía de las Cortes. Fueron los triunfadores, ya que consiguieron imponer sus criterios.
    • Los jovellanistas: Con planteamientos más moderados, eran partidarios de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
    • Los absolutistas: Enemigos de las reformas y partidarios del Antiguo Régimen (A. R.).

    Reformas de las Cortes de Cádiz

    Estas Cortes aprobaron una serie de medidas que desmantelaron los fundamentos políticos, sociales y económicos del A. R.

    Reforma Política: La Constitución de 1812

    Entre las reformas políticas destacamos la aprobación de la Constitución de 1812. Fue la primera ley fundamental aprobada por un Parlamento nacional en la historia de España. En ella:

    • España se definía como una Monarquía parlamentaria.
    • El poder del monarca era limitado y la superioridad del poder legislativo era evidente.
    • Se reconocían amplios derechos individuales.
    • Se proclamaba el catolicismo como única religión del Estado.
    • Se reconoció el sufragio universal masculino e indirecto como sistema electoral.
    Reformas Sociales y Económicas
    • Abolición del régimen señorial.
    • Inicio de un proceso desamortizador.
    • Supresión de la Inquisición y de los gremios.

    Estas reformas no pudieron aplicarse plenamente debido a la guerra y a los cambios políticos posteriores, pero durante décadas constituyeron el programa de los liberales españoles.

  2. El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

    Tras las guerras napoleónicas se inició la Restauración. Desde 1814, los monarcas europeos restablecieron los regímenes absolutistas. En España, el retorno de Fernando VII supuso la anulación de las reformas liberales y el restablecimiento de la Monarquía Absoluta. Una monarquía absoluta que se vio interrumpida durante tres años. Durante su reinado distinguimos dos etapas absolutistas y una liberal:

    El Sexenio Absolutista (1814-1820)

    Las características eran la liquidación de las reformas liberales y la anulación de la Constitución de Cádiz, además de la represión contra los liberales y los afrancesados. Los problemas principales fueron la deuda exterior y el proceso de independencia de las colonias americanas.

    El Trienio Liberal (1820-1823)

    En 1820 triunfó un pronunciamiento liberal encabezado por el general Riego. Este se sublevó en Cabezas de San Juan junto a un ejército que estaba a punto de embarcar hacia América. La sublevación se extendió rápidamente por todo el país y el pronunciamiento triunfó. El rey, Fernando VII, tuvo que aceptar la Constitución de 1812. Se iniciaba el Trienio Liberal con las siguientes características:

    • Entra en vigor la Constitución de 1812.
    • Se abolen los privilegios y se suprimen los señoríos.
    • Se suprime la Inquisición.
    • Se inicia un proceso desamortizador que afecta a bienes de conventos pequeños.

    Estas medidas provocaron la reacción del monarca, quien intentó, con la ayuda exterior, acabar con el sistema liberal. También asistimos a la división dentro de los liberales: moderados y exaltados, y a la organización de una oposición muy conservadora. Este periodo finaliza con la intervención de las fuerzas de la Restauración que liquidaron la resistencia liberal y repusieron al monarca en el trono.

    La Década Ominosa (1823-1833)

    En 1823 se abrió la última etapa del reinado de Fernando VII. Supuso la vuelta al absolutismo y, de nuevo, la represión sobre los liberales. También fue un período de reformismo moderado que afectó a las áreas de la administración del Estado y a la economía.

    El Problema Sucesorio

    El problema más importante fue el sucesorio y la radicalización de los absolutistas. Hasta el nacimiento en 1830 de Isabel, fruto del cuarto matrimonio de Fernando VII con María Cristina, el hermano del rey, Carlos, había sido el heredero al trono. Meses antes del nacimiento de su hija, el rey había derogado la “Ley Sálica” y promulgado “La Pragmática Sanción”. Con esta medida era posible que una mujer gobernara. Los partidarios de Carlos radicalizaron su postura e hicieron lo posible por abolir esta ley.

    Carlos se marchó a Portugal y María Cristina se hizo cargo del gobierno durante la enfermedad del rey. Una de sus decisiones fue decretar una amnistía que permitió la vuelta de los liberales a España. Fernando VII falleció en 1833. La heredera al trono sería Isabel II. Descontentos, los seguidores de Carlos iniciaron una guerra civil, conocida como la Primera Guerra Carlista (1833-1839), enfrentando a los partidarios de Isabel II contra los partidarios de Carlos.

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