Las Bases Ideológicas del Movimiento Obrero
Los movimientos obreros del siglo XIX se vieron acompañados de pensadores que denunciaron la situación de la clase obrera y proponían soluciones reformistas o revolucionarias. Las principales ideologías obreras fueron el socialismo utópico, el socialismo marxista y el anarquismo.
El Socialismo Utópico
Los primeros socialistas denunciaban la miseria y las penalidades del proletariado. Fueron llamados por Marx «utópicos». El pensamiento del socialismo utópico se basaba en:
- Perseguían una sociedad ideal y perfecta.
- Primaban la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal.
- Defendían las novedades de la industria pero condenaban sus efectos nocivos para los obreros.
El conde de Saint-Simon: Para él, la sociedad entera se basaba en la industria.
Charles Fourier: Odiaba la empresa industrial capitalista, causante según él de la explotación, la miseria y la monotonía laboral de la clase obrera. Propuso la formación de cooperativas, llamadas falansterios.
Robert Owen: Aplicó medidas para mejorar las condiciones de vida de sus obreros, que fracasaron.
El Socialismo Marxista
El marxismo o socialismo científico fue elaborado por Karl Marx y su amigo Friedrich Engels. En 1848 publicaron juntos el Manifiesto Comunista, un resumen de su doctrina social y política.
El marxismo trataba de analizar las contradicciones del sistema capitalista y la lucha de clases. El trabajo más importante e influyente de Marx fue El Capital.
Plusvalía: La diferencia entre lo que recibe el obrero para su manutención y el valor de lo que produce.
El socialismo marxista postulaba la conquista violenta del poder por el proletariado, la dictadura del proletariado hasta alcanzar la sociedad comunista, en la que el Estado no sería necesario.
El marxismo fue la base ideológica de los movimientos revolucionarios.
El Anarquismo
La otra gran teoría revolucionaria de base obrera fue el anarquismo. Su principal teórico fue Mijaíl Bakunin.
La doctrina anarcosindicalista pretendía la acción del proletariado industrial, soldados, jóvenes, estudiantes y campesinos. Tenía como objetivo la destrucción total e inmediata del orden social burgués y del Estado.
Socialistas y anarquistas perseguían alcanzar la sociedad comunista.
Origen y Desarrollo del Movimiento Obrero
Las primeras organizaciones obreras eran más bien clubes sociales y su finalidad era hacer cumplir las leyes para la protección del obrero. Desde el siglo XVIII existían ese tipo de asociaciones, llamadas sociedades fraternales.
El primer ministro William Pitt, ante el temor de motines populares, promovió las Combination Laws que prohibieron cualquier asociación con fines laborales. En 1824 el parlamento las derogó mediante una ley que permitía la libre asociación.
El Ludismo
Fue uno de los fenómenos más destacados de las etapas iniciales del movimiento obrero. Surgió como rechazo violento por parte de los trabajadores de la industria textil a las nuevas máquinas, que amenazaban con privarles de su puesto de trabajo.
Afectó tanto a hiladores y tejedores de la industria doméstica como a quienes trabajaban en las fábricas o eran productores independientes.
Los movimientos ludistas agitaron la sociedad británica desde finales del siglo XVIII hasta la década de los treinta del siglo XIX y se extendieron por toda Europa.
El Sindicalismo en el Reino Unido
Este clima social empujó al gobierno británico a legalizar las asociaciones obreras.
El cartismo era un movimiento de masas de carácter político que reclamaba derechos como el sufragio universal, la independencia de los diputados, la jornada de ocho horas o la revisión de las leyes sobre los pobres.
El fracaso del cartismo llevó definitivamente al movimiento sindical británico hacia los métodos pacíficos y la negociación.
El Sindicalismo en el Resto de Europa
Francia: En Francia ya existían desde la Edad Media asociaciones de trabajadores solteros. Estas asociaciones pervivieron hasta la segunda mitad del siglo XIX y poco a poco cedieron su sitio a los sindicatos.
Alemania: En Alemania el movimiento sindical se desarrolló con lentitud. Las leyes francesas de libertad sindical influyeron en el gobierno prusiano, quien aprobó una ley que garantizaba el derecho de los obreros a asociarse.
España e Italia: La CNT y la UGT. En España e Italia el movimiento obrero fue relativamente tardío y estuvo relacionado con los inicios de la industrialización. En España los primeros movimientos obreros imitaron el ludismo.
En el caso de Italia las luchas sindicales tuvieron su inicio en las huelgas textiles.