Reinado Isabel II (1833-1868)

12.3. ISABEL II (1843-1868): EL REINADO EFECTIVO

sabel II se convirtió en Reina de España a la muerte de su padre Fernando VII en 1833. En ese momento tenía tres años de edad, por lo que el inicio de su reinado estuvo marcado por la sucesión de dos regencias: la de su madre María Cristina (1833-1840) y la del general Espartero (1840 – 1843). En 1843, un levantamiento dirigido por el general Narváez puso fin al gobierno autoritario de Espartero. Las Cortes decidieron adelantar la mayoría de edad de la reina, con el fin de no recurrir a una nueva regencia. Con tan sólo trece años comenzaba, por tanto, el reinado efectivo de Isabel II.

Isabel II tuvo escasas capacidades para gobernar, recibió una educación escasa y poco exigente. Frecuentemente es presentada como una mujer caprichosa y sin voluntad. Su actuación política fue muy errática, los cambios de gobierno frecuentes y la influencia de la “camarilla” marcó por completo sus decisiones. Su vida privada también debilitó su posición política;
Con dieciséis años se le obligó a casar con su primo Francisco de Asís, su matrimonio fue un fracaso y los rumores sobre una constante sucesión de amantes fueron frecuentes. En cualquier caso, mostró siempre sus preferencias por los moderados frente a los progresistas a los que recurrió sólo cuando no tuvo más remedio. La Revolución Gloriosa de 1868 pondría fin a su reinado, la reina tuvo que marcharse al exilio en París, ciudad en la que fallecería en 1804. Su reinado, en todo caso, supondrá la superación definitiva del Antiguo Régimen y el establecimiento de una monarquía constitucional que se apoyaba en el liberalismo.

En la llamada “década moderada” el régimen político dio un giro notable hacia posiciones conservadoras, que quedaron fijadas en la Constitución de 1845.
Pese a ser presentada como una reforma de la Constitución de 1837 y de compartir con ella 60 artículos, en realidad supuso la expresión más evidente del llamado “liberalismo doctrinario” que anulaba los aspectos más progresistas de la anterior. Así, sustituyó la soberanía nacional por la soberanía conjunta del Rey y las Cortes (soberanía compartida), además la Corona aumentaba los poderes de la Coronaque podía nombrar ministros, designar miembros del Senado y disolver las Cortes. Las Cortes siguieron siendo bicamerales y el sufragio se restringió aún más, ya que se aumentó la cantidad mínima de contribución para tener derecho a voto -400 reales-, con lo que no llegaba siquiera al 1% el porcentaje de votantes.

El conservadurismo de esta época queda de manifiesto también con la firma de un Concordato con la Santa Sede en 1851. En virtud de ese acuerdo la Iglesia vuelve a tener un papel preponderante en la sociedad española: la desamortización queda paralizada y España reconoce la confesionalidad católica del Estado.

Esta década se caracteriza por la mejora económica y por la realización de reformas político-administrativas encaminadas a una mayor eficacia y centralización del país. Destacan las siguientes:

*La formación de un sistema jurídico unitario, para lo que se publicó un código de derecho penal y se sustituyó el juicio con jurado por un tribunal compuesto por magistrados profesionales.


*
Alejandro Món reformó el sistema tributario, anulándose las particularidades regionales.


*Se creó el Banco de España, tras la fusión del Banco Español de San Fernando y del Banco de Isabel II

*

En 1844 se crea la

Guardia


 Civil que fue desplegada por toda la nación para asegurar el nuevo orden jurídico y administrativo.

En junio de 1854 en la localidad de Vicálvaro se produjo un pronunciamiento militar dirigido por el general O’Donnell;
Unos días después Cánovas del  

Castillo presenta el llamado “Manifiesto de Manzanares” que presenta los principios fundamentales para una regeneración liberal. Este manifiesto provoca una gran movilización popular. Ante esta situación Isabel II se vio obligada a llamar al poder a Espartero.

El Bienio fue un régimen breve e inestable, regido por Espartero – al que siguen los “progresistas puros” – y O’Donnell, que aglutina a la Unión Liberal, formada por moderados y progresistas transigentes. Durante estos dos años el avance del liberalismo fue evidente:

Se aprobó la

Ley de Desamortización General (1855), elaborada por Pascual Madoz, que completaba la realizada por Mendizábal. Afectaba especialmente a los ayuntamientos y a bienes del clero secular. Se proponía financiar la construcción del ferrocarril en España.

*Se elaboró una nueva Constitución en 1856 (“non nata”), que nunca llegó a ser promulgado. En ella se limitaba el poder de la Corona y se ampliaba la Declaración de Derechos.


*Se aprobó la Ley
 General de Ferrocarriles (1855) que fijaba el trazado esencial de la red actual.

A partir de 1856 se sucedieron los gobiernos de los generales Narváez y O’Donnell.
Hasta 1858, gobernó Narváez; desde 1858 y hasta 1863 se produjo el llamado “gobierno largo” de la Unión Liberal de O’Donnell; de 1863 y hasta 1868 gobernarían los moderados con Narváez y González Bravo.

Todo este periodo comienza con un decreto que declara la vigencia de la Constitución de 1845.
En 1857 se aprueba la “Ley Moyano”, ley para regular la enseñanza propuesta por Claudio Moyano, estaría vigente durante más de un siglo. En cualquier caso, el rasgo más sobresaliente fue la activa política exterior con que O’Donnell pretendió devolver a España el prestigio internacional que había perdido. Para ello, embarcó al país en una serie de intervenciones militares de escaso interés, pobres resultados y cuantiosas pérdidas humanas y económicas como la expedición a la Cochinchina, la guerra contra Marruecos o la intervención en México.

El moderantismo del régimen, que limitaba notablemente la participación ciudadana, cerraba las opciones de participación política a los progresistas, derivando éstos hacia la vía conspirativa en contra no ya sólo del gobierno, sino también de la monarquía borbónica. En 1866, progresista y demócratas firmaron el Pacto de Ostende, por el que decidieron aunar esfuerzos para derrocar a Isabel II y establecer un nuevo sistema político. Un año después se sumó la Unión Liberal, presidida por Serrano tras el fallecimiento de O’Donnell. Finalmente el triunfo de la “Revolución Gloriosa” en 1868 pondría fin al reinado de Isabel II que se vio obligada a exiliarse en Francia.

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