Sociedad ilustrada

partir de su supremacía económica y militar. Esta estrategia comportó una primera guerra con Dinamarca, otra con Austria y otra contra Francia. La victoria militar culminó con la proclamación del Segundo Reich y de Guillermo I como emperador. La unidad se tradujo en una estructura confederal con el dominio de Prusia, la unificación dejó por resolver dos importantes cuestiones: la dualidad religiosa entre el luterismo del norte y el catolicismo del sur.

Tema 4

El socialismo utópico
Frente a la emergente sociedad capitalista, se alzaron voces críticas que denunciaban las injusticias del nuevo sistema y que idearon otras formas de organizar la sociedad. Configuraron lo que se denominaría el socialismo utópico. Algunos como Babeuf y Blanqui, consideraban que la igualdad social sólo podía alcanzarse por medio de la acción violenta de una minoría que impondría una dictadura revolucionaria. Harles Fourier defendíó la cración de falansterios, agrupaciones comunitarias donde la propiedad era colectiva y los hombres, mujeres y niños compartían todas las tareas. Cabet diseño Icaria, un país donde se realizaba el sueño comunista de una total igualdad social. Owen defendíó la organización de los trabajadores en cooperativas sin propietarios ni salarios.
El marxismo
El marxismo toma el nombre de Karl Marx quien, junto a Friedrich Engels, calificaron el primer pensamiento socialista de utópico y elaboraron una teoría que era un programa de acción para cambiar la sociedad: el socialismo científico tuvo un primer referente en el manifiesto comunista, publicado en Londres.
Teoría Marxista, tres grandes ejes: -El análisis del pasado a través de la lucha de clases, es decir, del antagonismo entre opresores y oprimidos considerado el motor del desarrollo histórico. -La crítica del presente. Marx explicó en El capital que la explotación burguesa es condición inherente al capitalismo. El trabajo del obrero genera un beneficio superior al salario que percibe (plusvalía). – La necesidad de superar este presente se asocia a un proyecto de futuro, la socedad comunista a la que se llegaría con la toma de poder político por los trabajadores. Se abriría de esta dictadura del proletariado para conseguir la desaparición de todas las clases y construir una sociedad igualitaria.

El anarquismo

Se agrupan toda una serie de propuestas que responden al pensamiento individual de sus ideólogos. Todas critican la sociedad capitalista y proponen un modelo alternativo basado en la ausencia de autoridad. El primer referente del anarquismo fue Pierre-Joseph Proudhon, defendíó un sistema social basado en el trabajo autónomo y en la expansión del mutualismo y del cooperativismo. Mijaíl Bakunin desempeño un papel decisivo. Planteó que la revolución estaría protagonizada por todos los sectores oprimidos de la sociedad y sería el resultado de la lucha espontánea de las masas contra la explotación. Su objetivo era la destrucción del estado. Con la base del pensamiento de estos dirigentes anarquistas se configuraba un ideario libertario que propónía la anarquía como modelo de sociedad, asentada en la libertad individual, la solidaridad social, la crítica a la propiedad privada y la oposición a todo tipo de organización jerárquica, a la religión, a la política y al estado.

La asociación internacional de trabajadores (AIT)


Fue creada en Londres por delegados de asociaciones obreras inglesas y francesas, y emigrantes políticos italianos y alemanes. Se organizó en secciones nacionales y tenía u consejo general dirigido por Marx, sus principios básicos: la emancipación de la clase obrera debía ser obra de los trabajadores mismos, que conquistarían el poder político para acabar con la sociedad burguesa e implantar el socialismo. Los primeros congresos de la AIT se celebraron en Ginebra, Lausana, y Bruselas. Se adoptaron acuerdos: reducción de la jornada laboral, supresión del trabajo infantil, mejora de las condiciones laborales de la mujer, desaparición del ejército permanente, socialización de los medios de producción, y el recurso a la huelga. La existencia de discrepancias internas, Marx y Bakunin. Marx controlaba la AIT a través del consejo general. Frente a él, Bakunin defendía la abolición del Estado. Las delegaciones de los países más industrializados (Inglaterra, Alemania) apoyaban las ideas de Marx y las de los países más agrícolas (España, Francia, Italia) daban apoyo a las tesis bakuninistas.

Partidos y sindicatos socialistas

Se empezaron a crear partidos políticos obreros, el primero y más importante fue el partido socialdemócrata Alemán (SPD) establecía objetivos a dos niveles. Pretendía conquistar el poder político a través de la acción revolucionaria no violenta para implantar una sociedad socialista: sufragio universal extendido a las mujeres, igualdad de derechos, tributación directa y sanidad y educación públicas, reducción de jornadas laborales, mejoras salariales, prohibición del trabajo infantil. LA SPD potenció la creación de sindicatos nacionales, que consolidaron la práctica de las negociaciones colectivas entre empresarios y obreros, y recurrieron a la huelga como medio de presión. Surgíó la uníón General de Sindicatos Alemanes y la Uníón General de Trabajadores (UGT, 1888), en Inglaterra surgíó el partido Laborista que optó por una clara orientación socialista.

Los caminos del socialismo

El desarrollo del socialismo estuvo acompañado de una polémica. Por un lado, su propio crecimiento favorecíó el predominio de la práctica parlamentaria en detrimento de la acción revolucionaria. Por otro lado, el fuerte crecimiento económico que se inició en aquella década parecía alejar la perspectiva de la crisis del capitalismo. Esta situación alimentó el revisionismo de los postulados de Karl Marx. Bernstein cuestiónó el análisis del capitalismo realizado por Marx y constató que la riqueza, se iba extendiendo y un sector de los obreros había mejorado sus condiciones de vida. En segundo lugar, sosténía que la participación política de la clase obrera había conllevado unas reformas sociales. Apostaba por la vía parlamentaria para llegar al socialismo. Bernstein tuvo un apoyo minoritario. Karl Kautsky, manténía una retórica revolucionaria. Luxemburg defendían que sólo se podía llegar al socialismo a través de la revolución proletaria. Fuera de Alemania, el ruso Lenin protagonizó la revolución Soviética en 1917.En Francia, el socialismo aparecía dividido después Jules Guesde representaba la ortodoxia revolucionaria, Jean Jaurés impulsó una radical síntesis entre democracia y socialismo. Los dos partidos socialistas que se unificarían formarían la Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO). En España el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), mantuvo una radical posición de clase, contraria a la colaboración con la burguésía y estrechamente vinculada a la UGT. En Italia se formó el Partido Socialista.

Las prácticas del anarquismo

Se perfilaron caminos diversos. En el congreso de Londres se aprobó el uso de la violencia individual para divulgar el ideario anarquista. La represión, el aislamiento y la impotencia ante una burguésía cada vez más poderosa explicarían unos actos terroristas que comportaron el asesinatos, entre otros, de la emperatriz de Austria y de los presidentes de la República Francesa, del Consejo de Ministros de España y de Estados Unidos. La corriente más radical del anarquismo, el anarcocomunismo, tuvo sus principales representantes en Piotr Kropotkin y Enrico Malatesta, se opónían a la formación de sindicatos y defendían una sociedad sin clases y la propiedad colectiva. Hombres y mujeres agrupados en comunas autosuficientes atenderían sus necesidades. Defendían la educación como factor decisivo para el cambio social, el antimilitarismo, el anticlericalismo y los ideales internacionalistas. En la cata de Amiens se definíó el sindicalismo revolucionario, autónomo de los partidos políticos, basado en la acción directa de los obreros frente a los patronos y en la helga general como instrumento revolucionario de cambio social. La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT, 1910), en España.

Fundación y objetivos

La segunda internacional se fundo en París. Se configuró como una organización homogénea ideológicamente. Se creó un Buró Socialista Internacional, para dar continuidad a los trabajos que debían realizarse en el transcurso de los tres años entre los congresos. Las resoluciones adoptadas en el Congreso fundacional reclamaban leyes para la protección de los trabajadores, la jornada laboral de 8 horas y la abolición del trabajo infantil. La Internacional establecíó una serie de principios que se mantendrían a lo largo del siglo: la extensión de la democracia, la evolución pacífica, la regulación del mercado laboral, el fin de la discriminación sexual y de las demás desigualdades. La segunda Internacional creó algunos de los símbolos del movimiento obrero como el himno y la celebración del 1. De Mayo, Día de los Trabajadores. Impulsó una gran diversidad de organismos, entre los que cabe destacar la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas.

Crisis y división del movimiento socialista

Dos concepciones opuestas sobre lo que debía ser el movimiento socialista: revolucionario o reformista de Rosa Luxemburg. Dentro de los partidos se forjaron tres grandes grupos. Por una parte estaban los patriotas, partidarios de la guerra al asumir los criterios de defensa nacional; por otra, los pacifistas moderados, contrarios a la guerra y que defendían la neutralidad; y finalmente, los revolucionarios, que pretendían la conversión de la guerra en revolución proletaria. Las tesis revolucionarias fueron materializadas por los bolcheviques dirigidos por Lenin, que conquistaron el poder en Rusia, se rompíó definitivamente la unidad del movimiento socialista. Se formalizaba así la escisión comunista y la decisión soviética de organizar una nueva internacional (el

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