Texto 9: Ley de 21 de Julio de 1876

a)

Se trata de un texto de fuente secundaria con carácter narrativo y de tema político social.
Su autor es individual tratándose este de Joaquín Costa, representante del movimiento regeneracionista español, y está dirigido a un colectivo por su finalidad pública. Fue redactado en 1901, justo después del desastre del 98, durante la etapa de la Restauración. Periodo estable de nuestra historia que se extiende desde 1874 con el retorno al poder de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII, tras la primera república y termina con el pronunciamiento militar del General Primo de Rivera en 1923.


b)

Su tema central es una crítica al caciquismo y a la falsificación electoral que propiciaba el sistema turnista, y las principales ideas hacen referencia a los componentes del sistema y su forma de actuar. En primer lugar, el autor cita los tres elementos que piensa que integran el sistema de gobierno. Los primeros componentes son los ricos, poderosos e influyentes “oligarcas” que ocupan los altos cargos y las posiciones más prestigiosas de cada partido. Después están los “caciques” de distinta categorí­a según su influencia y posición social, repartidos por todo el paí­s; sobre todo en las zonas rurales, donde manipulan la vida polí­tica, social y económica y actúan de intermediarios con el gobierno. Los últimos son los “gobernadores civiles”, encargados de mantener la comunicación y las relaciones. Comenta que, a pesar de tratar a los oligarcas y caciques como clase gobernante, esto no debería ser así puesto que no están integrados en la nacíón. También denuncia la manipulación del sufragio por parte de las clases conservadoras corrompiendo el sistema y modificando las votaciones a su favor mediante su poder y autoridad.


c)

Después del desastre de 1898 surge el Regeneracionismo, que criticaba y rechazaba al sistema de la Restauración por tratarse de un impedimento para el desarrollo en el país. El regeneracionismo se caracterizó por el juicio realizado al sistema caciquil, el cual impidió la modernización además de la implantación de una democracia real con un sufragio universal que contemplara la participación de las clases medias. Cuando Alfonso XIII sube al trono en 1906, se encuentra con diversos problemas políticos originados por el sistema canovista que se basaba en la Constitución de 1876, de carácter moderado, y el bipartidismo turnista. Hay por tanto en España dos gobiernos: uno ficticio, la monarquía parlamentaria, y otro real, el caciquismo oligárquico. De esta forma, las élites someten a los electores de acuerdo a sus intereses y ninguna de las dos fuerzas políticas alternantes en el poder (liberal y conservadora) representan las opciones políticas reales de la sociedad. 
El bipartidismo turnista mantuvo fuera del gobierno a los partidos antidinásticos como carlistas o republicanos que, junto al socialismo y nacionalismo configuraron la oposición al sistema canovista. 


 Durante el reinado de Alfonso XIII hay varios factores que mantienen el país en continua crisis: la cuestión colonial tras el desastre de 1898 y los problemas con Marruecos; crisis económicas permanentes propiciadas por el atraso agrícola y una industria débil amparada por el proteccionismo;
El auge del movimiento obrero en contra de una estructura social injusta, defendido por el socialismo, el sindicalismo y el anarquismo; el problema militar con desproporción entre mandos y tropa y desprestigio del ejército; los nacionalismos periféricos enfrentados con el centralismo de los gobiernos de Alfonso XIII; y finalmente la desaparición de los líderes Cánovas y Sagasta, que no encontraron sustitutos del mismo nivel, capaces de formar mayorías estables en el parlamento.

El Regeneracionismo estuvo encarnado dentro del propio sistema por Antonio Maura (conservador) y por José Canalejas (liberal). Impulsaron la ley electoral de 1907 que intentaba dificultar el fraude electoral y la corrupción, y la ley de administración local (1907) que posibilitaba cierta deslocalización. También se instauraron medidas de carácter social como la ley de descanso dominical (1904), la creación del Instituto Nacional de Previsión (1908) y la ley de Huelgas (1909).


d)

A pesar de que España ya podía considerarse como un Estado Liberal, el caciquismo del sistema canovista sometía a la mayoría, base del sistema democrático.

Joaquín Costa, contrario al régimen de la restauración, criticó y denunció la corrupción del sistema, ofreciendo como solución una política quirúrgica de urgencia: un cirujano de hierro, hombre superior y providencial que regenere la patria. Esta figura se asimiló a un dictador, apropiándosela posteriormente a golpistas como Primo de Rivera o Franco. El control por parte de las oligarquías y los caciques, mantuvo al país en un atraso cultural y económico que le restó competitividad frente a los países de su entorno, ya inmersos en la segunda revolución industrial.

Oligarquía y caciquismo

a)

Se trata de un texto de fuente secundaria con carácter narrativo y de tema político social. Su autor es individual tratándose este de Joaquín Costa, representante del movimiento regeneracionista español, y está dirigido a un colectivo por su finalidad pública. Fue redactado en 1901, justo después del desastre del 98, durante la etapa de la Restauración. Periodo estable de nuestra historia que se extiende desde 1874 con el retorno al poder de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII, tras la primera república y termina con el pronunciamiento militar del General Primo de Rivera en 1923.


c)

La industrialización, proceso de tecnificación y mecanización que transforma una sociedad agraria, pasando a estar sustentada por la industria, surgíó en Inglaterra a finales del Siglo XVIII y se extendíó por Europa a comienzos del Siglo XIX.

Las guerras carlistas (1ª:1833-1840 – 3ª 1872-1876) y las Leyes Forales, que impedían la exportación de mineral, impidieron el proceso industrializador completo en nuestro país hasta finales del Siglo XIX.

La industria española se basó en dos sectores principales: el textil catalán y el siderúrgico vizcaíno, pero la enorme competencia de la industria europea, que llevaba más de medio siglo funcionando hizo que el desarrollo de los sectores industriales en España fuera muy dificultoso.

El laboreo del hierro en Bizkaia proviene desde la antigüedad (celtas y romanos) debido a la abundancia y calidad del mineral en la zona.

La facilidad de extracción, la proximidad al mar, que facilitaba su transporte, y especialmente la calidad del mineral, por tratarse de óxidos de hierro (campanil y rubio), carentes de fósforo, muy apropiados para la obtención de acero con el procedimiento Bessemer, empleado por la siderurgia británica a mediados del Siglo XIX.


La primera siderurgia moderna se instala en 1840 en Santa Ana de Bolueta (Bilbao). La industrialización en Bizkaia la promovieron los propietarios mineros junto a compañías extranjeras al amparo de la Ley de Minas de 1868, de carácter desamortizador.

Superada la 3ª guerra carlista, que afectó gravemente a la Bizkaia, los grandes capitales acumulados por una nueva burguésía minera facilitaron, junto con la inversión extranjera, el desarrollo de importantes industrias siderúrgicas, con avanzada tecnología, así como industrias complementarias (ferrocarriles y astilleros). Entre 1879 y 1882 se constituyeron las tres principales: San Francisco de Mudela (Francisco de las Rivas), la Vizcaya (familia Chávarri) y Altos Hornos de Bilbao (familia Ibarra), origen posteriormente de Altos Hornos de Vizcaya (1902), empresa emblemática de la futura siderurgia vasca. El potencial económico generado permite el desarrollo capitalista en Bizkaia con la fundación en 1981 del Banco de Comercio y la Bolsa de Bilbao. Pero a finales de 1880, la difusión de los nuevos procedimientos de producción de acero Thomas y Siemens-Martín, que permitían el empleo de mineral con fósforo, redujo la competitividad de las industrias nacionales en el mercado internacional, fomentado el proteccionismo del mercado nacional.

Durante todo el Siglo XIX la economía española se enfrentó al gran dilema entre librecambismo y proteccionismo.


Los librecambistas propugnaban la total libertad de mercado, sin aranceles o impuestos a las importaciones, agrupando generalmente a los comerciantes. Frente a ellos, los agricultores castellanos y los industriales catalanes y vascos defendían el proteccionismo del mercado interior frente a las exportaciones de productos más baratos de origen extranjero.

La reforma arancelaria de Espartero (1841), la Ley de Ferrocarriles (1855) y el Arancel de Figuerola (1868) tenían carácter liberalizador pero generaron tensiones políticas de carácter nacionalista. 

La Restauración, con Cánovas al frente, establecíó aranceles proteccionistas (1892). Posteriormente la Ley arancelaria de 1906 (Arancel Salvador) suprimíó tarifas especiales sobre el material ferroviario. Estas medidas proteccionistas tuvieron efectos negativos en la economía española, manteniendo una industria con productividad baja y poco competitiva en el exterior, pero fomentó el despegue tecnológico, mejorando las infraestructuras de transporte y permitiendo la aparición de nuevos sectores industriales.  A ello contribuyó en gran medida la situación de neutralidad durante la 1ª Guerra Mundial (1914-1918) que permitíó el crecimiento de las exportaciones a las naciones en conflicto.

La industrialización permitíó el nacimiento de una oligarquía industrial de gran poder financiero, fruto del proteccionismo del estado, que contrastaba con el proletariado industrial de la clase obrera, con condiciones de vida precarias. 


d)

El proteccionismo fue muy demandado por la burguésía industrial y oligarquía durante toda la restauración (1874-1923) como reacción a las leyes librecambistas del Bienio Progresista (1855). Los nuevos regíMenes arancelarios favorecieron a la siderurgia vizcaína que pudo hacer frente a la competencia extranjera, más eficiente, permitiendo el desarrollo de otros sectores industriales como el naval, químico y metalúrgico; de hecho nuevos tratados de libre comercio nunca fueron firmados. El proteccionismo inspiró políticas posteriores como la de Primo de Rivera y la del franquismo de posguerra. 

El desarrollo industrial tuvo gran repercusión social al demandar gran afluencia de mano de obra que generó despoblación rural y déficit de vivienda e infraestructuras en las ciudades.

Mientras la burguésía vasca se apoyó en el nacionalismo para defender sus intereses proteccionistas, las reivindicaciones de los trabajadores industriales fueron canalizadas por movimientos sindicales de carácter socialista y anarquista


Texto 11: Estatutos del “EuskeldunBatzokia» (1894)

Localización

El texto propuesto a analizar es fuente primaria ya que es histórico y, además, coetáneo los acontecimientos. Es de carácter jurídico ya que se trata de unos estatutos, específicamente del “EuskeldunBatzokija» y su tema es político. El autor es individual ya que es Sabino Arana, defensor a ultranza y fundador del nacionalismo vasco. El destinatario es público al estar publicado en el periódico nacionalista bizkaitarra, editado y fundado por Sabino Arana, y Va dirigido o solamente a los residentes en Vizcaya con el fin despertar la conciencia nacional y ganar adhesiones.


Análisis

La idea fundamental después de esto es verdad conoce los estatutos del “EuskeldunBatzokija”, una sociedad cultural de ideología nacionalista vasca fundada por los hermanos Luis y Sabino Arana.

Para ello se escribe este texto que consta de 8 artículos en las que se reflejan las ideas más importantes del nacionalismo de Sabino Arana

En el Art. 1 señala y caracteriza el EuskeldunBatzokijacomo un centro recreativo Pero que digas es una sociedad política fundada en Bilbao por Sabino Arana para acercar y a financiar vínculos entre los fanáticos del nacionalismo vasco tanto de la Villa de Bilbao como sus alrededores Programa está contenido en el lema JEL(…)

En el Art 2. Anuncia la Fundación de la BizkaiBatzar, y que estará regida por los estatutos.)


Así fue como al año siguiente, el 31 de Julio de 1895 en la que se constituirá clandestinamente la primera asociación nacionalista euskeriana de Bizkaia al que se nombrará Sabino Arana como presidente y Luis Arana de vicepresidente, lo que se considera como la Fundación del PNV

En el Art. 3 se destaca el valor Supremo que la religión católica (Jaungoikua) debería jugar en la articulación de la sociedad vasca

En el Art. 4 “Legizarra» aparece como un comprendido de 4 cosas: las líneas tradicionales o fueros, las costumbres que constituyen uno de los elementos diferenciales de la nacionalidad, la raza euskeriana portadora de todas las virtudes y que, por tanto, no debe mezclarse con las otras que están degradadas y el euskera vizcaíno, la lengua tradicional, como un idioma nacional en el País Vasco. Sí


En el Art. 5, 6, 7 proclama, respectivamente, la independencia de la Iglesia (Jaungoikoa) respecto a la del Estado (LegiZarra), la armónía entre ambas (tradición religiosa unida a la tradición política) y la subordinación de lo civil a los religiosos porque el triunfo de la religión católica es consustancial al del nacionalismo vasco

En el Art. 8 se declara que Vizcaya se confederará con Araba, BeheNafarroa, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa, y Zuberoa, para formar Euskeria o EuskalHerria, puesto que son hermanos suyos por raza, lengua, carácter y costumbre, Pero distinguiendo su particular autonomía. Esta doctrina se expresan con el principio siguiente: Bizkaia libre en Euskeria libre.

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