Tradiciones que trajeron los españoles a América

Desde 1907 hasta 1912 la tendencia principal de los distintos gobiernos, liberales y conservadores, estuvo marcada por los intentos de aplicar reformas regeneracionistas en lo que se ha denominado “revisionismo político”. De esta manera las élites políticas trataron de adaptar el sistema de la Restauración a la nueva situación social, política y económica del país, es decir, de reformar y modernizar España atacando sus males estructuras, pero sin poner en cuestión la posición hegemónica que detentaban y sin alterar las bases del régimen. Los gobiernos, conservador de Maura (1907-1909) y liberal de Canalejas (1910-1912) fueron las propuestas más sólidas: Ambos, influenciados por el regeneracionismo, impulsaron importantes proyectos de reformas pero mantuvieron el turno dinástico y el falseamiento electoral imposibilitando una verdadera democratización en el régimen. En el gobierno de Antonio Maura se planteó el proyecto conservdor de reforma más amplio de todo el reinado constitucional de Alfonso XIII: Puso en marcha su “revolución desde arriba” y para ello intentó la regeneración del sistema a partir de la formación de una nueva base social, las llamadas “masas neutras” que les ayudaría a configurar un Estado fuerte tanto para desbancar a la vieja casta caciquil como para impedir que las clases populares adquieran excesivo protagonismo. Llevó a cabo una reforma electoral que no consiguió ni acabar con la corrupción del sistema político, pero que hizo más difícil el fraude electoral. Su iniciativa más importante fue el Proyecto de Ley de Administración Local, que contemplaba una mayor autonomía para las corporaciones locales y la posibilidad de crear mancomunidades locales y provinciales. Finalmente el proyecto no fue aprobado por la oposición de los liberales. Su programa incluyó también medidas sociales, como la creación del Instituto Nacional de Previsión, la Ley de Descanso Dominical y la legalización del derecho a huelga. Debido a la oleada de atentados anarquistas, sobre todo en Barcelona, Maura promulgó Ley de Represión del Terrorismo que consistíó, entre otras cosas la supresión de la prensa y sindicatos anarquistas. Por su parte, el gobierno del liberal José Canalejas, propónía la modernización de la vida política y un mayor reformismo social. Para ello llevó a cabo medidas políticas basadas en la necesidad de incorporar al sistema político liberal dos elementos ya aplicados en algunos países europeos: Un papel activo e intervencionista del Estado en materia social y laboral. Se regularon las relaciones laborales y se mejoraron las condiciones de vida y de trabajo (reducción de la jornada laboral, aprobación de la Ley de accidente de trabajo, mejora del trabajo de mujeres y niños, etc). Sustituyó el impuesto de consumos por un impuesto progresivo sobre las rentas urbanas que provocó las protestas de las clases acomodadas. Se reformó la ley de Reclutamiento, por la que en tiempo de guerra el enrolamiento sería obligatorio y en tiempo de paz, el servicio militar sólo duraría cinco meses si se procedía al pago de una suma de dinero. La secularización de la vida política a través de la separación entre la Iglesia y el Estado: Su objetivo era disminuir el poder de la Iglesia, por lo que aprueba la Ley del Candado (1910), con el objetivo de limitar la presencia de órdenes religiosas en España. Se aprueba la Ley de la Mancomunidades Provinciales que aceptaba la posibilidad de la uníón de las diputaciones provinciales para hacerse cargo de la gestión de algunos servicios públicos como la sanidad, la cultura, la infraestructuras… pero sin atribuciones políticas. En Noviembre de 1912 Canalejas es asesinado por un anarquista y ello supone el fin del segundo intento regenerador (después del de Maura) y una profunda reorganización de la policía y servicios de seguridad para luchar contra el terrorismo. Poco después, el sistema de la Restauración entra en una profunda crisis y descomposición con gobiernos muy breves e inestables y rupturas en los dos partidos del sistema.



Las consecuencias del desastre del 98 van mucho más allá de las meras pérdidas territoriales, provocándose en el país un estado de ánimo negativo, una crisis moral e ideológica. En el ámbito económico, Aunque con la pérdida de las colonias, España perdía sus más amplios y seguros mercados no fue lo más significativo ya que el comercio con Cuba solo supónía un 20% aproximadamente de las exportaciones españolas. Por ello, la economía española no se sintió muy afectada y si bien la industria catalana perdíó un importante mercado para sus productos y unas materias primas baratas (café y azúcar) pero se contrarrestó con la repatriación de capitales sirvieron para el desarrollo industrial de nuevos sectores e impulsó la mecanización de la producción. La consecuencia negativa sería el aumento de medidas proteccionistas en los principales centros económicos del país debido a esa pérdida del mercado colonial. En el ámbito político:No supuso ningún cambio, el sistema político de la Restauración quedó desprestigiado ante la opinión pública pero se mantuvo gracias a la firme alianza entre conservadores y liberales. La clase política gobernante ve la necesidad de democratizar el país desde arriba (Maura y Canalejas). Ambos influenciados por el regeneracionismo impulsaron importantes proyectos de reformas (revisionismo político) pero mantuvieron el turno dinástico y el falseamiento electoral imposibilitando una verdadera democratización del régimen. La crisis del 98 también propició el fortalecimiento de los nacionalismos catalán (Liga Regionalista, desde 1901), vasco (PNV) y en menor medida el gallego y el valenciano. Luchaba contra el corrupto e ineficaz sistema político de la Restauración y abogaba por un reformismo político que otorgase las autonomías. También provocó un desprestigio militar derivado de la dureza de la derrota. Era evidente que las fuerzas armadas no estaban preparadas para un conflicto de estas carácterísticas. El ejército salíó muy dañado lo que traería graves consecuencias para el futuro pues se inclinarán  hacia posturas más autoritarias e intransigentes. En el ámbito social. Unos 60.000 soldados españoles murieron entre 1895 y 1898, muchos de ellos por   enfermedades infecciosas. La mayoría pertenecían a familias pobres, que no podían pagar la redención en metálico del servicio militar y la guerra, lo que provocó un fuerte antimilitarismo sobre todo en las clases bajas. El pesimismo se adueñó de la sociedad española. España había perdido sus últimas colonias en un momento de revitalización del imperialismo europeo y americano y el gobierno aparecía como el responsable de la catástrofe, por ello se vio la necesidad de importantes cambios en las condiciones de vida de los españoles y en su educación; en la organización social, económica y en su política interior y exterior. En el ámbito ideológico:Pronto surgíó el movimiento intelectual y crítico, el Regeneracionismo que, tras el desastre, pretendían la revitalización intelectual, social y política del país. Querían, entre otras cosas, llevar la monarquía hacia una verdadera democracia y hacia una profunda renovación y regeneración de la estructura económica y social del país. El principal representante fue Joaquín Costa. Desde el punto literario, dio lugar a la Generación del 98, formada por escritores de la talla de Unamuno, Pío Baroja, Machado… unidos todos ellos por un sentimiento; el dolor por el atraso de España. Reflexionaran sobre los problemas de España ysus posibles soluciones.


El primer fragmento lo identificamos con el nacionalismos catalán cuyo autor fue Prat de la Riba, uno de los pilares más importantes de este movimiento.  El segundo fragmento se corresponde con el nacionalismo vasco escrito por su figura fundamental, Sabino Arana. Durante el Siglo XIX, el siglo del nacionalismo en Europa, el sentimiento nacionalista se reavivó entre una burguésía que estaba protagonizando la revolución industrial. En España, la industrialización se concentra especialmente en Cataluña y País Vasco, hecho que atrae a numerosa población de otras comunidades españolas, provocando una reacción defensiva de autoafirmación en ciertos sectores de las sociedades receptores inmigración. El centralismo liberal de la Restauración y la crisis del 98 con la pérdida de las últimas colonias, provoca en esos territorios una reivindicación de las propias peculiaridades (cultura, lengua historia,…) y de autogobierno. Tras la lectura de ambos textos, podemos destacar que los dos movimientos cuestionan la existencia de una única nacíón española en España, señalando que tanto Cataluña como en el País Vacco son considerados naciones con personalidad propia por lo que tendrían derecho al autogobierno. Esta afirmación la basan en la existencia de unas realidades diferenciales: lengua, derechos históricos (fueros), cultura y tradiciones propias.  Por lo que ambos movimientos derivaron inicialmente de los regionalismos que se fundamentaba en la recuperación y exaltación de la cultura y tradiciones populares propias de cada regíón (Renaixença, euskaros) Estos movimientos tendrán planteamientos más o menos radicales: desde el autonomismo al independentismo o separatismo. Estas reivindicaciones no tuvieron éxito durante la Restauración salvo la aprobación de la ley de mancomunidades por parte del gobierno de Canalejas.Ambos presentaban un programa político conservador y católico que luchaba contra el corrupto e ineficaz sistema político de la restauración y abogaba por un reformismo político que otorgase la autonomía. Aspiraban a tener representantes en las instituciones que defendiesen sus intereses. Prat de Riba comienza su andadura política desde el regionalismo fundado el partido Uníó Catalanista y luego la Liga Regionalista defendían la autonomía de Cataluña:Sabino Arana es el fundador de PNV(Partido nacionalista Vasco) con el que pretendían impulsar la lengua y las costumbres vascas y denfendía la pureza racial del pueblo vasco. En un principio se declaran independentistas con respecto a España, pero esta posición fue evolucionando hacia el autonomismo.Entre las diferencias estaría que el nacionalismo vasco tiene sus orígenes en el temor de una pérdida de la identidad vasca ante la llegada de inmigrantes de otras zonas de España:También lo encontramos en el carlismo y en la defensa de la integridad foral provocado por la abolición de los fueros vascos tras la última guerra carlista.En caso catalán hay una mayor relación con los interés económicos con la burguésía industrial que en algunos momentos se ven amenazadas por las políticas librecambistas dictadas por el gobierno del Estado, la ausencia de una solución al problema de Cuba que desemboca finalmente en su independencia,etc.:Sin embargo en el País Vasco, la burguésía industrial enriquecida por el desarrollo de la siderurgia y el comercio optó por apoyar el sistema canovistas.El nacionalismo vasco fue más radical y racista pues, como se puede apreciar en el texto, defendía la pureza racial del pueblo vasco y fomentaba el radicalismo antiespañol ya que rechaza la influencia de la cultura española y desprecia a los inmigrantes:Además estaba impregnado de un gran sentimiento católico. Por todo ello se declararon en un principio independistas. 

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