La Represión de la Identidad Catalana
El franquismo intentó eliminar la identidad catalana y prohibió cualquier muestra de su cultura. El castellano se estableció como única lengua oficial, mientras que el catalán fue considerado un simple dialecto y su uso en público quedó prohibido y sancionado. No se permitía la publicación de libros, revistas ni periódicos en catalán, y desapareció del teatro, la radio, el cine y otros espectáculos. Incluso se restringió su uso en las iglesias. También se prohibieron los símbolos catalanes, como banderas e himnos, y se clausuraron instituciones culturales. La Biblioteca de Catalunya fue rebautizada como Biblioteca Central. A pesar de esta represión, con el tiempo surgió una firme resistencia cultural y social.
La Conflictividad Social Resurge
Entre 1946 y 1947 hubo protestas de trabajadores en Cataluña y el País Vasco, con paros en fábricas textiles, metalúrgicas y químicas, e incluso huelgas generales en Manresa y Bilbao. Estas movilizaciones chocaban con las normas del régimen y eran duramente reprimidas. En 1948, tras lograr mejoras salariales, el movimiento perdió fuerza y muchas organizaciones antifranquistas entraron en crisis. El PCE y otros grupos, incluidos católicos de la HOAC, siguieron la lucha sindical. En 1951, la huelga de tranvías en Barcelona tuvo gran impacto, obligando al gobierno a retirar la subida de tarifas. En 1958, otra huelga en Asturias llevó a la imposición del estado de excepción durante cuatro meses.
El Plan de Estabilización
A partir de 1957, los gobiernos designados por Franco incorporaron una nueva generación de políticos, algunos vinculados al Opus Dei, llamados tecnócratas. El nuevo gobierno elaboró el Plan de Estabilización (1959) para salir de la crisis y abandonar la autarquía. Los principales objetivos del Plan eran:
- Estabilizar la economía para reducir la inflación, elevando los tipos de interés, limitando los créditos y congelando salarios.
- Liberalizar el mercado interior, eliminando organismos interventores y la regulación de precios.
- Liberalizar el mercado exterior, facilitando la entrada de mercancías extranjeras y la inversión de capitales.
Varios organismos internacionales concedieron préstamos a España, y la inflación se redujo al 2%, a pesar de la caída del consumo y el desempleo.
Planes de Desarrollo
Después de las medidas de estabilización, se pusieron en marcha planes de desarrollo económico y social. Estos planes eran una planificación orientativa para impulsar el sector público y ofrecer ayudas a los inversores privados.
La Llegada del Turismo Masivo
A partir de los años 60, España vivió un gran auge del turismo, pasando de 6 millones de turistas en 1960 a 34 millones en 1973, con un 30% de ellos visitando Cataluña. Esto generó ingresos importantes, impulsó el sector hotelero, los servicios y la construcción. El turismo fue clave para la entrada de divisas y la creación de empleo, además de fomentar el comercio y los transportes. Sin embargo, España se especializó principalmente en el turismo de “sol y playa”, concentrado en la costa mediterránea, Baleares y Canarias, donde la urbanización acelerada dañó el entorno natural.
Inicio de la Sociedad del Consumo
El aumento de la renta per cápita entre 1960 y 1975 duplicó el poder adquisitivo de la población. Esto se debió a los mejores salarios, el crecimiento del empleo en las ciudades y la pluriocupación. El consumismo fue el primer signo de estos cambios: las casas se llenaron de electrodomésticos como neveras, lavadoras y televisores. También se popularizó el coche, especialmente el SEAT 600. Los nuevos hábitos, como las vacaciones y el ocio, aumentaron el consumo. El comercio evolucionó con grandes superficies y la venta a plazos, mientras que la publicidad hizo que muchos productos se convirtieran en deseos. La sociedad de consumo se instauró en España.
Nuevos Comportamientos Sociales y Formas de Vida
Los cambios sociales llevaron al abandono de muchas normas y actitudes rígidas de la posguerra. La sociedad se volvió más abierta y cercana a los hábitos europeos.
- Menos influencia de la Iglesia: La sociedad se alejó de las normas estrictas impuestas durante el primer franquismo.
- Acceso a la educación: La Ley General de Educación de 1970 amplió la enseñanza a toda la población, incluidas las mujeres, y aumentó el número de universitarios.
- Cambio en la familia.
- Nuevo papel de la mujer: Más acceso a la educación y al trabajo, junto con el feminismo, ayudó a reducir su rol exclusivo en el hogar.
- Revolución juvenil: Los jóvenes desafiaron las normas sociales y culturales del franquismo, cuestionando también la dictadura.