El Antiguo Régimen y la Ilustración
1. Antiguo Régimen e Ilustración
¿Qué fue el Antiguo Régimen?
Se usó la expresión Antiguo Régimen para referirse a la situación anterior a la Revolución Francesa. Sus características principales fueron:
- Sistema político absolutista.
- Economía agraria.
- Sociedad estamental.
- Gran influencia de la religión sobre las personas.
¿En qué consistió la Ilustración?
Las ideas destacadas de la Ilustración fueron las siguientes:
- La confianza en la razón para entender el mundo y alcanzar el progreso y la felicidad.
- La fe en el progreso humano, conseguido gracias a los avances de la ciencia, que debe conducir a la felicidad para todas las personas.
- La crítica al Antiguo Régimen, visto como un obstáculo para alcanzar el progreso y la felicidad humana. Los ilustrados criticaron el absolutismo, impulsaron todas las actividades económicas, criticaron a los grupos sociales privilegiados y condenaron la intolerancia religiosa, proponiendo normas morales basadas en la razón.
La difusión del pensamiento ilustrado
Importantes teóricos como Montesquieu, Rousseau y Voltaire difundieron las ideas ilustradas desde Francia a Europa y América, a través de tres vías:
- Salones.
- Nuevos medios de comunicación.
- La Enciclopedia.
Transformaciones Políticas y Sociales
2. Cambios políticos
Las críticas a la monarquía absoluta
Durante el Antiguo Régimen se impuso en Europa una monarquía absoluta, por lo que el monarca concentraba los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, y dirigía la economía y el ejército. Además, el monarca convocaba Cortes o Parlamentos en los que se representaban los tres estamentos: la nobleza, el clero y el pueblo. En los sistemas políticos parlamentarios, el rey estaba limitado por un Parlamento.
En el siglo XVIII, algunos ilustrados criticaron el absolutismo:
- Voltaire propuso limitar el poder del rey mediante un Parlamento.
- Montesquieu defendió la separación de los poderes.
- Rousseau afirmó que la soberanía o poder reside en la nación o conjunto de los ciudadanos.
El Despotismo Ilustrado
El Despotismo Ilustrado surgió cuando algunas ideas ilustradas fueron asumidas por diferentes monarcas europeos. Los monarcas siguieron concentrando todo el poder, pero llevaron a cabo reformas encaminadas a alcanzar el progreso y la felicidad, impulsando la educación, fundando hospitales, protegiendo la agricultura, y fomentando la industria y el comercio. Los monarcas ilustrados más destacados fueron Luis XV en Francia, Carlos III en España, Federico II en Prusia y Catalina II en Rusia.
Las nuevas relaciones internacionales
En el Antiguo Régimen, los estados europeos querían conseguir la hegemonía o supremacía en el continente y en las colonias. La Casa de Austria impuso la hegemonía hispánica gracias a la gran herencia territorial recibida por Carlos I en Europa y al extenso imperio colonial conquistado en América. Esto provocó grandes guerras con las demás potencias europeas, y como resultado, la monarquía hispánica perdió la hegemonía europea en favor de Francia y la hegemonía colonial.
En el siglo XVIII se implantó en el continente el principio de equilibrio europeo, impulsado por Gran Bretaña. Este sostenía que las potencias europeas debían mantener equilibradas sus fuerzas para impedir que ninguna se impusiese a las demás.
Cambios Económicos
3. Las nuevas políticas económicas
En el Antiguo Régimen se impuso el mercantilismo, una política económica que consideraba que la riqueza de un país procedía de acumular metales preciosos mediante el comercio. Para conseguirlo, el Estado debía dirigir la economía, prohibiendo la exportación de metales preciosos, fomentando el comercio, impulsando las exportaciones, dificultando las importaciones y consiguiendo colonias que comprasen y vendiesen sus productos en exclusiva a la metrópoli.
En el siglo XVIII nacieron nuevas políticas económicas:
- La Fisiocracia: Defendida por François Quesnay, sostenía que la base de la riqueza de un país era la agricultura y la minería, ya que permitían la alimentación y proporcionaban artículos para la artesanía y el comercio.
- Liberalismo Económico: Propugnado por Adam Smith, sostuvo que el origen de la riqueza es el trabajo individual, que aspira a obtener el máximo beneficio particular.
4. Las transformaciones agrarias
Durante el Antiguo Régimen, la mayoría de la población trabajaba en el campo, sobre todo en el cultivo de cereales, base de la alimentación de esa época. Las técnicas agrarias empleadas eran rudimentarias y consistían en la rotación bienal o trienal, por lo que los rendimientos de la tierra eran bajos. La mayoría de las tierras eran señoríos en manos de la nobleza y el clero, quienes cobraban impuestos o derechos señoriales a sus habitantes.
Durante el siglo XVIII, la agricultura progresó y se difundieron nuevos cultivos procedentes de América que diversificaron la alimentación.
5. Cambios en la artesanía y el comercio
Los cambios en la artesanía
En el Antiguo Régimen, la producción artesanal era escasa y se centraba en los sectores textil y del metal. Se realizaba en talleres urbanos y era controlada por los gremios. En el siglo XVIII, la producción artesanal creció, sobre todo debido al aumento de la producción y de la demanda, y se desarrollaron nuevas formas de producción:
- El trabajo a domicilio: Lo llevaban a cabo los campesinos en su propio hogar por encargo de un empresario que les pagaba un salario y les daba materia prima y herramientas.
- Las manufacturas: Eran grandes talleres especializados donde artesanos trabajaban a sueldo para el Estado o para particulares.
Los cambios en el comercio
En el Antiguo Régimen, el comercio interior se realizaba en carros o diligencias a través de malos caminos y se celebraba en mercados urbanos semanales. El comercio exterior se centró en las grandes ciudades portuarias, sobre todo desde los descubrimientos geográficos y el establecimiento de colonias.
En el siglo XVIII, el comercio interior progresó con la mejora de los caminos, la construcción de canales navegables y el aumento de la producción agraria y artesanal. En el comercio exterior, las colonias proporcionaban metales preciosos y productos de plantación, y demandaban manufacturas y esclavos africanos.
El Siglo XVIII en España: La Dinastía Borbónica
6. El siglo XVIII en España: Los Borbones
La instauración de los Borbones
El siglo XVIII se inició en España con un problema sucesorio y un cambio dinástico. La muerte sin herederos de Carlos II puso fin a la Casa de Austria. En su testamento, el rey designó sucesor a Felipe de Anjou, nieto del rey Luis XIV de Francia, quien accedió al trono con el nombre de Felipe V. Con ello se instauraba en España la casa francesa de Borbón.
La Guerra de Sucesión (1700-1713)
Fue una guerra internacional, ya que enfrentó a España y Francia contra el emperador de Alemania, Gran Bretaña, las Provincias Unidas, Saboya y Portugal. Al igual que fue una guerra civil, ya que se enfrentaron Castilla, partidaria de Felipe de Anjou, y la Corona de Aragón, que apoyaba al archiduque Carlos de Austria.
Los Borbones, Ilustración y reformas
Los primeros Borbones que reinaron en España fueron Felipe V, Fernando VI y Carlos III. Ellos introdujeron las ideas ilustradas, que arraigaron en una minoría de intelectuales y políticos pertenecientes a la burguesía y, en menor medida, a la baja nobleza y el clero. Las reformas se iniciaron en el reinado de Felipe V y alcanzaron su esplendor con Carlos III.
7. El siglo XVIII en España: Las reformas borbónicas
Las reformas políticas
La monarquía absoluta concentró todo el poder en la persona del rey. Para conseguirlo, los Borbones apartaron a la nobleza del poder, intervinieron en los asuntos de la Iglesia, apenas convocaron las Cortes y gobernaron con ayuda de secretarios o ministros.
La centralización política y administrativa fue impuesta por Felipe V mediante los Decretos de Nueva Planta de 1707, 1715 y 1716. Estos suprimían las leyes y las instituciones propias de Aragón, Valencia, Cataluña y Mallorca.
Las reformas económicas
- Agricultura: Se extendieron nuevos cultivos americanos, como el maíz y la patata, y se impulsó el uso de abonos. También se buscaron tierras libres para cultivar, repoblando amplias extensiones de terreno en Sierra Morena.
- Industria: Se promovió la modernización de las técnicas, se criticó el control de los gremios y se fomentaron las manufacturas.
- Comercio interior: Se impulsó con la mejora del transporte: los caminos se ensancharon y empedraron, se construyeron puentes y se diseñó una red radial de carreteras que unía Madrid con los principales puertos de la periferia.
Las reformas sociales
En la sociedad, se criticó a los privilegiados por su falta de utilidad social y se eliminó la incompatibilidad legal entre la nobleza y el trabajo. Se expulsó a los jesuitas, contrarios a las reformas ilustradas, y se decretaron honrosas todas las profesiones.
La nueva política exterior
Felipe V emprendió una política revisionista del Tratado de Utrecht con el fin de recuperar algunas posesiones europeas para los dos hijos que tuvo con Isabel de Farnesio. De esta manera, consiguió conquistar Nápoles y Sicilia para Carlos y el ducado de Parma para Felipe.
Fernando VI se inclinó por una política exterior neutral.
Carlos III participó en dos conflictos aliado con Francia. En Europa intervino en la Guerra de los Siete Años y en la Paz de París cedió Florida a Gran Bretaña y recibió de Francia la Luisiana.
Cultura y Arte en el Siglo XVIII
8. La cultura y el arte
La cultura ilustrada
Los ilustrados fomentaron la educación pública para evitar la ignorancia y el control ideológico de la Iglesia, lograr el progreso económico y cambiar la sociedad. Para ello, impulsaron la lengua y la historia, continuaron la revolución científica y potenciaron las ciencias útiles como la medicina, las ciencias naturales, las matemáticas, la física, la química y la geología.
El arte rococó
En la primera mitad del siglo XVIII surgió en Francia un nuevo estilo artístico: el Rococó. La decoración rococó, realizada en estuco con formas delicadas, ondulantes e irregulares, se aplicó a pequeños salones y gabinetes. Tuvo poco éxito en España, pero se embellecieron algunas salas del Palacio Real de Madrid. La pintura utilizó un dibujo difuminado, colores suaves y temas variados.
El arte neoclásico
El Neoclasicismo se caracterizó por:
- Arquitectura: Imitó los modelos griegos y romanos y adoptó formas puras y sencillas. Los edificios principales fueron iglesias, palacios y edificios públicos como escuelas, cárceles, mercados u hospitales.
- Escultura: Buscó la belleza ideal, la sencillez y la serenidad. Sus temas preferidos fueron mitológicos, historia antigua y retratos.
- Pintura: Buscó la perfección del dibujo y se desinteresó del color. Sus temas preferidos fueron los mitológicos e históricos.
9. El siglo XVIII en Andalucía
La recuperación económica
En la agricultura se extendió el cultivo del viñedo por la baja Andalucía y aumentó el cultivo de la caña de azúcar en las hoyas litorales y del lino en la vega de Granada. En la industria se destacó la fabricación de tabacos, hojalata, lonas para las velas de los buques, textiles, mantas, cueros y calzados. El comercio colonial progresó notablemente.
