Vocabulario Histórico Clave del Siglo XIX Español
- Pronunciamiento
- Alzamiento militar contra el Gobierno promovido por un jefe del ejército u otro caudillo.
- Carlismo
- Movimiento político que apoyaba a Carlos María Isidro como rey de España e intentó derrocar a Isabel II sin éxito en el siglo XIX.
- Milicia Nacional
- Grupo de personas que, de manera voluntaria, se dedicaban a la protección pública en los gobiernos progresistas.
- Ley Sálica
- Ley que impedía el acceso al trono por vía femenina, vigente en España desde la llegada de los Borbones en el siglo XVIII.
- Soberanía Nacional
- Autoridad que reside en el pueblo a través de los órganos que lo representan.
- Concordato
- Tratado entre el Gobierno de un Estado y la Santa Sede sobre asuntos eclesiásticos. (Nota: El texto original definía erróneamente este término como Cantonalismo).
- Caciquismo
- Sistema de coacción social que se daba en las zonas rurales, mediante el cual la persona más influyente de la zona orientaba el voto.
El Reinado de Fernando VII (1814-1833)
1. Sexenio Absolutista (1814-1820)
Tras recuperar el trono y con el apoyo de los absolutistas, expresado en el Manifiesto de los Persas, Fernando VII derogó la Constitución de 1812 y llevó a cabo la represión de los liberales. Sin embargo, los liberales intentaron varios pronunciamientos militares que fracasaron.
2. Trienio Liberal (1820-1823)
En 1820, el pronunciamiento del coronel Rafael de Riego triunfó, y el rey se vio obligado a aceptar la Constitución de 1812. Para proteger la Constitución, se organizó la Milicia Nacional, un cuerpo de liberales voluntarios armados.
Pero Fernando VII siempre fue contrario a esta situación y pidió ayuda a las monarquías absolutas. Así, en 1823, la Santa Alianza envió a los Cien Mil Hijos de San Luis, que restauraron de nuevo el absolutismo.
3. Década Ominosa (1823-1833)
El regreso del absolutismo y los problemas políticos y económicos llevaron a la monarquía a su crisis definitiva.
En 1830 nace Isabel, la hija de Fernando VII, lo que provoca un conflicto dinástico, ya que la Ley Sálica impedía reinar a las mujeres. Fernando VII dictó la Pragmática Sanción, que abolía la Ley Sálica.
Los sectores más intransigentes del absolutismo se opusieron a esta decisión y reclamaron el trono para su hermano, Carlos María Isidro, origen del Carlismo.
La Guerra de la Independencia y la Crisis de la Monarquía Borbónica (1808-1814)
La Crisis de la Monarquía Borbónica
Un año después de la llegada al trono de Carlos IV se inició la Revolución Francesa. Por temor al contagio de las ideas liberales, el rey de España cerró las fronteras.
Sin embargo, años más tarde, Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, optó por aliarse con Napoleón para luchar contra los ingleses. La firma del Tratado de Fontainebleau (1807) permitió el paso de las tropas francesas por España para invadir Portugal.
La Invasión Napoleónica y las Abdicaciones de Bayona
La presencia de tropas francesas en España y las intrigas de su hijo Fernando provocaron el Motín de Aranjuez (marzo de 1808). El resultado fue la dimisión de Godoy y la abdicación del rey Carlos IV en su hijo Fernando VII.
Napoleón aprovechó estas disputas entre padre e hijo por el trono español para reunirlos en Bayona y obligarles a cederle la Corona, que él a su vez entregó a su hermano, José Bonaparte. A este hecho se le conoce como las Abdicaciones de Bayona.
José I puso en marcha una serie de reformas liberales que contaron con el apoyo de algunos liberales españoles (los afrancesados), con medidas destinadas a abolir el Antiguo Régimen.
Fases de la Guerra de la Independencia
Contrariado ante la ocupación, el Dos de Mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantó en armas, dando inicio a la Guerra de la Independencia. Sus fases más importantes fueron:
Resistencia Popular (1808)
Se formaron guerrillas de patriotas que consiguieron frenar el avance francés, sobre todo tras la Batalla de Bailén.
Ofensiva Francesa (1808-1812)
Napoleón intervino personalmente en el conflicto y ocupó gran parte de España.
Victorias Anglo-Españolas (1812-1814)
El ejército británico, comandado por Wellington, se introdujo desde Portugal para ayudar a las tropas españolas, venciendo a los franceses en la Batalla de Arapiles.
Napoleón firmó el Tratado de Valençay (1813), por el que retiró las tropas francesas y devolvió el trono a los reyes españoles. En este momento, Fernando VII volvió al trono español.
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Las Abdicaciones de Bayona dieron el trono a un rey extranjero. Esto ocasionó la formación de Juntas Locales integradas por patriotas que rechazaban la invasión napoleónica. Años más tarde, se creó la Junta Suprema Central para coordinar a todas las Juntas Locales y convocar una reunión (las Cortes de Cádiz) con la finalidad de redactar una Constitución, que finalmente se aprobó el 19 de marzo de 1812 (conocida popularmente como La Pepa).
El Conflicto Dinástico: Las Guerras Carlistas
La Primera Guerra Carlista (1833-1840)
A la muerte de Fernando VII en 1833, los grupos favorables al absolutismo se negaron a reconocer a Isabel II como Reina y apoyaron a Carlos María Isidro.
María Cristina, que ejercía la Regencia, buscó el apoyo de los liberales (los isabelinos). El Carlismo fue apoyado por la nobleza rural, el clero y los campesinos del Norte de España (País Vasco, Aragón, Cataluña, etc.) porque apoyaban sus fueros.
Durante el siglo XIX se sucedieron dos grandes guerras carlistas y un alzamiento en Cataluña:
Primera Guerra Carlista (1833-1840)
Fue la más importante. Se inició en el País Vasco y los carlistas fueron derrotados por las tropas liberales del General Espartero. La paz se firmó en 1839 con el Convenio de Vergara entre el General Espartero y Maroto.
Segunda Guerra Carlista (1846-1848)
Fue muy importante en Cataluña, donde recibe el nombre de Revueltas de los Matiners.
Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
Ocurrió durante el Sexenio Revolucionario, al quedar de nuevo vacante el trono español. En este momento es derrotado definitivamente el movimiento carlista.
La Restauración Borbónica (1874-1902)
En diciembre de 1874, el General Martínez Campos proclamaba en Sagunto a Alfonso XII como Rey de España. Su reinado se caracterizó por:
El Sistema Canovista y la Constitución de 1876
Para garantizar la estabilidad del nuevo régimen, se proclamó la Constitución de 1876, que establecía: monarquía constitucional, soberanía compartida (Cortes y Rey), Estado confesional, amplios poderes al monarca y Cortes compuestas por Congreso y Senado. Además, se pacificó el país, poniendo fin a la Guerra Carlista y a la insurrección cubana.
Bipartidismo y Turno Pacífico
El sistema se basaba en la alternancia pacífica de los partidos: el Partido Conservador (liderado por Antonio Cánovas del Castillo) y el Partido Liberal (liderado por Sagasta). Ambos partidos coincidían en lo esencial y excluyeron del poder al resto de partidos.
Caciquismo y Falseamiento Electoral
La alternancia en el poder de conservadores y liberales quedaba asegurada con el Caciquismo (sistema de coacción social que se daba en las zonas rurales, mediante el cual la persona más influyente de la zona orientaba el voto).
Los caciques pedían el voto para los conservadores o los liberales mediante una serie de trampas (el pucherazo), como comprar votos o amenazar a los electores.
Surgimiento de los Nacionalismos
El afianzamiento del Estado centralizado dio lugar a los movimientos nacionalistas de Cataluña, País Vasco y Galicia.
Crisis de 1898
Tras una guerra con EE. UU., España sufrió una rápida derrota. Por el Tratado de París, España cedió la independencia a sus últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), generando una profunda crisis moral y política.
