El Conflicto Español de 1936: Orígenes, Fases y Legado Histórico

El Estallido de la Guerra Civil Española y su Dimensión Internacional (1936)

Durante la II República se acentuó la polarización social. Surgió una fuerte oposición a las reformas de izquierdas, conformada por terratenientes, clases medias conservadoras, la Iglesia, el Ejército y parte de las clases trabajadoras y campesinas. Este clima de tensión se manifestó en actos como la Revolución de 1934, ocurrida durante el bienio radical-cedista.

La Sublevación Militar

En las elecciones de 1936, la izquierda, agrupada en una coalición encabezada por Azaña (el Frente Popular), obtuvo la victoria. La violencia verbal parlamentaria y los desórdenes sociales se incrementaron hasta desembocar en el asesinato de José Castillo (se desconoce si a manos de falangistas o carlistas). Sus compañeros y la fuerza paramilitar socialista de la Motorizada acabaron con la vida de José Calvo Sotelo, un político conservador. Este último suceso originó una sublevación militar en Melilla el 17 de julio de 1936, que se extendería a la Península el 18 de julio.

La sublevación estuvo motivada por:

  • La percibida falta de legitimidad del régimen republicano.
  • La extensión del marxismo en el país.
  • La caótica situación del orden público.
  • El peligro que corrían el catolicismo y la unidad de España.

Fue organizada por el general Mola, apoyado por conservadores, católicos y otros generales como Goded, Cabanellas o Sanjurjo. El Dragon Rapide trasladó a Franco desde Canarias a la base del Ejército de África, donde comenzó el pronunciamiento. Franco decidió participar en la insurrección tras el asesinato de Calvo Sotelo.

Los rebeldes calificaron el golpe como Alzamiento Nacional contra una república marxista y antiespañola. La Iglesia lo denominó Cruzada (para liberar a la nación del ateísmo), mientras que la República lo consideró un ataque fascista al poder legitimado en las urnas.

Los Bandos Enfrentados

Los sublevados, autodenominados nacionales, lograron triunfar inicialmente en:

  • Galicia, Álava, Navarra, Castilla y León, Cáceres.
  • Andalucía occidental, parte de Aragón.
  • Oviedo, Baleares (excepto Menorca), Canarias y el Protectorado marroquí.

Además, controlaban las principales zonas agrarias y, aunque sus tropas eran numéricamente inferiores a las republicanas, estaban mejor organizadas. Contaban con el Ejército de África, la mayoría de los oficiales, la Guardia Civil y las milicias falangistas y carlistas.

Los republicanos, por su parte, controlaban el resto del territorio, incluyendo:

  • País Vasco, Aragón y Andalucía.
  • Asturias, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Badajoz, Levante y Madrid.

Dominaban las zonas industriales y mineras, los recursos del Banco de España, la Armada, la aviación, la Guardia de Asalto y los milicianos.

La Dimensión Internacional del Conflicto

El conflicto tuvo una gran repercusión internacional, debido a los intereses estratégicos de las potencias y las tensiones entre las corrientes ideológicas y políticas del momento (fascismo-comunismo, democracia-dictadura). España sirvió como banco de pruebas para las armas posteriormente utilizadas en la Segunda Guerra Mundial.

Apoyo a los Sublevados (Bando Nacional)

Franco recibió un apoyo significativo:

  • De Mussolini (Italia), con el CTV (Cuerpo de Tropas Voluntarias, 70.000 soldados), bajo el pretexto de conseguir un aliado en el Mediterráneo afín a su expansión.
  • De Hitler (Alemania), con la Legión Cóndor (cuerpo de aviación), para amenazar la retaguardia francesa.
  • Voluntarios portugueses (además del permiso para transitar libremente el territorio luso, lo que permitió la llegada de suministros a la zona norte de España), franceses, irlandeses (Legión de San Patricio) y las tropas marroquíes.

Toda esta ayuda fue financiada posteriormente con materias primas y créditos.

Apoyo a los Republicanos

Los republicanos solo recibieron el apoyo de:

  • Las Brigadas Internacionales (unos 40.000 voluntarios reclutados por la Komintern).
  • La URSS, que envió asesores militares (casi 2.000), tanques y aviones, pagados con las reservas de oro del Banco de España (el famoso «Oro de Moscú»).

El resto de países se mantuvieron neutrales. Francia y Gran Bretaña firmaron el Comité de No Intervención de Londres, decidiendo no entrometerse en la guerra a causa de la radicalización republicana y para evitar que un conflicto local se convirtiera en una guerra europea. Estados Unidos, por su parte, firmó la Ley de Neutralidad (1937).

Fases Militares, Evolución Interna y Consecuencias de la Guerra Civil Española

El Estallido del Conflicto

Tras el asesinato de José Calvo Sotelo, un político conservador, un grupo de militares se sublevó contra la República, dando comienzo a la guerra el 17 de julio en Melilla y el 18 de julio de 1936 en el territorio peninsular.

Fases Militares de la Guerra

La guerra tuvo tres etapas principales:

Primera Fase: Campañas para Ocupar Madrid (Julio 1936 – Marzo 1937)

  • Desde Navarra, Mola (organizador del golpe) ocupó Guipúzcoa, pero fue frenado por los milicianos en Guadarrama y Somosierra.
  • El Ejército de África llegó a la Península gracias a la aviación alemana e italiana, y desde Sevilla tomó Badajoz y Talavera.
  • En septiembre, liberaron el Alcázar de Toledo (27 de septiembre). Mola tomó Irún y San Sebastián, y comenzaron un nuevo ataque a Madrid que, aunque fue rechazado por los republicanos (Miaja), permitió la ocupación de Alcorcón, Leganés, Getafe y Cuatro Vientos.
  • La República reaccionó con las ejecuciones de Paracuellos y se fortaleció con la llegada de las Brigadas Internacionales.
  • Esto llevó a Franco a organizar las batallas del Jarama y Guadalajara para cercar Madrid, que resultaron ser un fracaso; sin embargo, tomaron Málaga (8 de febrero de 1937).

Segunda Fase: Campaña del Norte (Abril – Octubre 1937)

  • Los autodenominados «nacionales» ocuparon Vizcaya (donde la Legión Cóndor llevó a cabo el trágico bombardeo de Guernica el 26 de abril de 1937, y Bilbao fue tomada el 19 de junio), Cantabria y Asturias.
  • Para aligerar la presión del Norte, los republicanos vencieron en Brunete, Belchite (Zaragoza) y Pozoblanco (Córdoba).

Tercera Fase: Frente del Este y Final de la Guerra (Octubre 1937 – Abril 1939)

  • Se abrió el frente del Este, inicialmente favorable a los republicanos con la toma de Teruel (Vicente Rojo, diciembre de 1937).
  • Sin embargo, Franco la recuperó enseguida (febrero de 1938) y organizó una ofensiva en Aragón para dividir el territorio republicano y alcanzar el Mediterráneo (llegaron por Vinaroz).
  • Se produjo la Batalla del Ebro, cuatro meses de intensos combates que destrozaron al bando republicano y que fue catalogada como la ofensiva más cruenta e importante de la guerra.
  • Finalmente, los sublevados ocuparon Barcelona (26 de enero de 1939), Madrid (28 de marzo) y los territorios restantes (el último fue Cartagena el 31 de marzo).
  • La guerra finalizó el 1 de abril de 1939 con la victoria nacional.

Evolución Política y Económica en Ambas Zonas

En el Bando Republicano

Hubo una pésima organización político-económica. La guerra comenzó con la dimisión de Casares Quiroga, sucedido brevemente por José Giral y Martínez Barrio hasta la llegada de Largo Caballero («el Lenin español»), quien trasladó el Gobierno a Valencia e intentó sin éxito acabar con las divergencias ideológicas del bando.

Posteriormente, Negrín formó gobierno en Barcelona, ilegalizó el POUM y planteó los Trece Puntos, una propuesta para terminar la guerra que no tuvo repercusión alguna. Tras la Batalla del Ebro, hubo una escisión entre quienes querían continuar con la contienda (Negrín) y quienes preferían la negociación (Besteiro), lo que provocó un golpe de Estado del coronel Casado. Negrín fue destituido y se solicitó la negociación de la rendición, pero Franco la rechazó y exigió la rendición incondicional (1 de abril de 1939).

Económicamente, el uso de las reservas de oro del Banco de España para financiar la ayuda soviética (el «Oro de Moscú») y las colectivizaciones (nacionalización de industrias, empresas y tierras agrarias llevadas a cabo por organizaciones obreras) derivaron en un colapso económico de difícil solución.

En el Bando Nacional

Destacó por su buena gestión. Su primer órgano dirigente fue la Junta de Defensa Nacional (presidida por Cabanellas). Tras la muerte de figuras como Sanjurjo y Mola, Franco fue nombrado Generalísimo y Jefe de Estado. En abril de 1937, aprobó el Decreto de Unificación, por el cual todas las fuerzas políticas sublevadas se unificaron en la FET y de las JONS.

Franco asumió el primer gobierno en 1938, derogó la legislación republicana y prohibió todo partido político y sindicato, concentrando así el poder.

Económicamente, tuvieron mayor estabilidad. Crearon un Banco de España en Burgos y recibieron ayudas crediticias que facilitaron la financiación de la guerra, tanto de Italia y Alemania como de particulares (Juan March).

Consecuencias de la Guerra Civil Española

La guerra tuvo terribles consecuencias en múltiples ámbitos:

Consecuencias Económicas

  • Destrozos materiales: 183 núcleos urbanos devastados, el 50% del material ferroviario y 250.000 edificios perdidos.
  • Endeudamiento: Con las potencias fascistas.
  • Pérdida del oro español: Dejó una situación económica nefasta, que no recuperaría los niveles anteriores hasta dos décadas después.

Consecuencias Demográficas y Sociales

  • Coste humano directo: Unas 300.000 personas, sin contar las muertes por desnutrición o enfermedad.
  • Represión: Cerca de 50.000 ejecuciones y 271.000 encarcelamientos.
  • Exilio: Entre 300.000 y 500.000 personas exiliadas con el inicio de la dictadura franquista (muchos de ellos intelectuales, lo que derivó en un empobrecimiento cultural de la nación).

Además, la Guerra Civil dejó una herida profunda en la historia de España que todavía sigue sin cerrarse, una memoria trágica difícil de sanar.

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