El reinado de Fernando VII y la restauración borbónica

Reinado Fernando VII

En 1814 Fernando VII regresa a España, siendo restituido como monarca en el tratado de Valencay 1813. En ese momento, un grupo de 69 diputados absolutistas entregaron al rey el manifiesto de los persas, en el que solicitaban la restauración de la monarquía absoluta con la vuelta del antiguo régimen. Comenzaba así el sexenio absolutista, 1814-1820, donde Fernando VII decretó la derogación de la Constitución de Cádiz en el decreto de Valencia 1814 anulando la obra legislativa de las cortes de Cádiz. Se rodeó de antiliberales y promovió una dura represión contra los constitucionalistas liberales y afrancesados, por lo que se producen varios pronunciamientos liberales como el de Espoz y Mina o Richart, fracasando todos ellos hasta 1820 con Rafael de riego. Este régimen absolutista represor, restableciendo la inquisición y el sistema señorial. Se inicia así el trienio liberal 1820-1823.

Para solucionar la rebeldía americana, Fernando VII organiza una gran flota, los cuales siendo liderados por Rafael de riego, se pronuncian, imponiendo la Constitución de Cádiz al rey iniciándose un periodo de gobierno constitucional con una política moderada, libertad de prensa, los derechos individuales, tal y como juraba la Constitución. Los liberales se dividieron en dos grupos los doceañistas (moderados, de burguesía urbana, defensores del orden, el sufragio censitario y libertad de prensa limitada) y exaltados (radicales de burguesía media defensores del anticlericalismo, de la unicomercialidad, sufragio liberal y libertad de prensa absoluta) es el caso de Martínez de la Rosa y riego respectivamente. La conjura absolutista 1822 amenazando al nuevo sistema, fracasó dando más poder a los liberales radicales, pero debido a su incapacidad de ponerse de acuerdo con los liberales doceañistas arruinar a las posibilidades del trienio. Destacan entre las obras del trienio el decreto desamortizador 1820 y la ley de supresión, quien enfrentó a la iglesia y a los absolutistas contra los liberales, siendo las guerrillas realistas desde 1821 y la revuelta fallida de la guardia real. Un ejemplo de ello. Desde el inicio del trienio, Fernando VII y los absolutistas conspiraron para hacer fracasar al régimen, se organizaron en grupos armados, contando con la santa alianza y la guardia real entrando en 1823, un ejército francés, los 100.000 hijos de San Luis con más de 35.000 voluntarios realistas que arrinconaron a los liberales hasta Cádiz, terminando con el liberalismo en el país iniciándose la década ominosa 1823-1833.


Esta última etapa del reinado trajo consigo una gran represión y abolición de todos los liberales políticos, suponiendo una posición intermedia ilustrada y reformista con los fernandinos al frente del poder, optando por un reformismo moderado para evitar el colapso de la administración. Sin embargo, el fracaso de los reformas originó una gran oposición al monarca de exaltados y absolutistas, surgiendo los carlistas en torno a la figura de su hermano, Carlos Maria Isidro, ocasionando la guerra Dels Agraviats 1827 y creando el manifiesto de los realistas puros 1826. En este periodo se producen numerosos pronunciamientos liberales, siendo reprimidos por el monarca hasta vislumbrarse el problema sucesorio, donde el monarca busca el apoyo liberal en la herencia del trono de su hija Isabel. Sancionó la ley sálica 1830, obligando a los españoles a reconocerla como reina muriendo en 1833, sin que quedara resuelto el problema. La independencia de las colonias americanas 1808-1820 se generalizó a partir de la creación de juntas, integradas por criollos para llenar el vacío del rey, cuyas causas fueron los errores administrativos de los españoles, dejando las colonias sin autonomía, el impedimento, ascenso social, la demanda de un libre comercio…etc.

Reinado Carlos IV y Guerra Indep.

El reinado de Carlos IV 1788-1808 se basa en el modelo feudo señorial típico del antiguo régimen absolutista, manteniendo la línea reformista e ilustrada. A pesar de la reformas económicas del ministro del rey, el conde de Floridablanca, como la restricción a la acumulación de bienes o limitación de mayorazgos y la fundación del Consejo de ministros, no hubo éxito en la mejora de la sociedad española, con crisis periódicas de subsistencia, déficit crónica de hacienda y estancamiento económico.

El inicio de la revolución francesa 1789 ejerció una enorme influencia en casi toda Europa, con miedo a la posibilidad de que una revolución liberal en España tuviera lugar, Floridablanca, disuelve las cortes convocadas para jurar a Fernando de Borbón, como príncipe de Asturias. Se abandonan la reformas y se establece un cordón sanitario frente a Francia y su nueva política. Se reforzó la represión de los disidentes con la inquisición y los ilustrados fueron desterrados (Jovellanos) o destituidos (Campomanes). Sin éxito de estas medidas, Floridablanca fue sustituido por el conde Aranda, que retomó la política de amistad con Francia, pero manteniendo la vigilancia con la política de aislamiento, táctica que fue descartada debido a la radicalización de la revolución en Francia.


El cargo pasó a Manuel  Godoy, 1792, convirtiéndose en valido reformista e ilustrado gracias a los favores de la reina. España se unió a la coalición interna internacional de las potencias europeas contra Francia, quien contra todo pronóstico, consigue la victoria en la batalla de Valmy 1792 obligando a España a firmar la paz de Basilea 1795. Se fragua una alianza franco española (tratado de San Ildefonso 1796) Creando una dependencia de la política francesa, debido al descenso de poder de Napoleón y debilidad del gobierno de Godoy, y, por consecuencia, al enfrentamiento con Inglaterra. Quedando clara la supremacía naval inglesa en la batalla de cabo de San Vicente 1797. Godoy es cesado en 1798 manteniendo el resto de sus cargos. con el tercer tratado de San Ildefonso, 1800 se reafirma la alianza franco española, intercambiando territorios y atacando España a Portugal en la guerra de las naranjas 1801 para reducir el poder naval inglés recuperando Menorca (tratado de Amiens 1802).

La paz de Amiens fue breve y el plan de Napoleón para aislar comercialmente a Inglaterra llega a su punto culminante en el enfrentamiento entre la flota franco española y la inglesa del almirante Nelson en la batalla de Trafalgar 1805, con una desastrosa derrota reduciendo el contacto de España con América y sentenciando el imperio. Napoleón decidió entonces debilitarles promedio de un bloqueo comercial que Portugal no cumplió, y se firmó en consecuencia el tratado de Fontainebleau 1807, un acuerdo entre Godoy y Napoleón, que permite el paso de las tropas napoleónicas por territorio español para invadir Portugal y repartirse el territorio. La entrada del ejército francés en la península obliga a la familia real portuguesa a huir a Brasil y ocupan fortalezas y puntos de España, con excusa de evitar una invasión británica, algo que no causó aprobación en la población española.

Todo ello, sumado la crisis substancial , al príncipe Fernando le costó conseguir aliados para forzar la abdicación de Carlos IV, pero Godoy advirtió de la labor conspirativa al rey en los llamados sucesos de El Escorial 1807. Finalmente, su objetivo en el motín de Aranjuez 1808, Fernando VII se declara rey consiguiendo el cese de Godoy. Seguidamente, las ticas de Bayona 1808, Fernando VII se ve obligado a devolver la corona a su padre y Carlos IV ceder sus derechos a Napoleón quien se los cederá a su hermano José I.


La guerra de independencia comienza con la dura represión de los levantamientos de Madrid y otras ciudades, debido a la invasión imposición francesa. Los bandos consisten en el pequeño ejército y población española, organizados en guerrillas, controlando zonas con Espoz y mina y Martin, el empecinado en Madrid y Burgos, con el final apoyo de Inglaterra, frente a las tropas francesas junto con los afrancesados que participarán en las instituciones de José I y el estatuto de Bayona.

la guerra se divide en dos etapas.

En la primera 1808-1812, las tropas francesas ocupan la península, siendo derrotadas por las tropas españolas del general Castaños en la batalla de Bailén, 1808, en el Bruch y en Lisboa, obligados a retroceder a España.

Para poner fin a la insurrección, el propio Napoleón, al frente de 250.000 hombres entra España derrotando a los cuatro ejércitos españoles divididos, entrando en Madrid con la victoria de Somosierra y accediendo las ciudades resistentes. Solo la guerra de guerrillas y Cádiz resistieron a los franceses.
en la segunda 1812-1813, las tropas napoleónicas disminuyen el número por el conflicto en Rusia, Inglaterra y Portugal, son derrotados en Torres Vedras y en los Arapiles en España en su retirada. Bajo las órdenes del Duque Wellington se recupera Madrid y Valladolid, y sentencia a los franceses con las victorias en Vitoria y San Marcial 1813 C, siendo Cataluña y Valencia las últimas ciudades en desocuparse en 1814. la guerra causó 1 millón de muertos, exiliados, máxima violencia y multitud de pérdidas artísticas.

6.1LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA

La restauración borbónica comienza con la coronación de Alfonso, XII 1874 y el fin de la primera República y termina con el exilio de Alfonso XIII, con el comienzo de la segunda República 1923. Se caracteriza por el triunfo de la burguesía ahora menos revolucionaria y más conservadora, la oposición a esta y a su régimen político social del movimiento obrero, una modernización social industrialización, aunque manteniendo tradiciones y base agrícola, creándose así, una desigualdad territorial entre regiones industrializadas y el resto del país, y un esplendor cultural con la edad de plata, generación del 98 y 27.
Con el régimen de la restauración se comparte y no se compite por el poder con el sistema político de Cánovas del Castillo, inspirado en el bipartidismo británico.


Tras la gloriosa revolución y el exilio de Isabel II 1868, Cánovas consiguió que la reina abdicar en su hijo Alfonso, 1870, y promovió su candidatura al trono, que tomó fuerza con el golpe de estado de pavía 1874, el apoyo a una monarquía liberal y el manifiesto de Sandhurst presentando la restauración monarquía constitucional, como la única salida a los problemas de España. En diciembre de 1874, el general Martínez Campos protagonizó el pronunciamiento militar en Sagunto, Alfonso es nombrado rey.

tras el caos, los seis jefes del Estado del sexenio democrático el rey establece las bases buscando estabilidad política y paz en el país. Puso fin a la tercera guerra carlista 1872-1876, exiliándose el pretendiente carlista y a la guerra de Cuba, firmando la paz de zanjón, 1878, otorgando, autonomía, aunque cuestiona, causando la guerra chiquita 1879-1880, rápidamente resuelta. Con el fin de la estabilidad, el turismo político alterna en el poder dos partidos liberales, evitando los pronunciamientos, el suyo propio, el partido conservador y el partido liberal, dirigido por Sagasta.

para asegurarse de que los resultados obtenidos eran los deseados, se organizó el caciquismo, sistema de control social y el voto, a través de caciques, líderes locales que amañaba el resultado. El rey cesaba y nombraba a otro presidente del gobierno del partido rival, sin consultar a las cámaras. El nuevo presidente nombraba un nuevo gabinete, gobernadores civiles, alcaldes y disolvía las cortes. disueltas las cámaras, se procedía al encasillado, colocando los candidatos en los distritos electorales.

De esta manera se aseguraba la mayoría absoluta y la minoritaria, representación de otro partido y una presencia marginal de carlistas, republicanos…
Hecha la distribución, el ministro transmitió la voluntad gubernamental a los gobernadores y estos alcaldes y los alcaldes lectores, amenazándoles o comprando sus godos. En caso de dudas al recurría al pucherazo.

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