La Dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República

LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA

Introducción

En un contexto de crisis política y social, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en septiembre de 1923, se pronunció contra la legalidad constitucional, declaró el Estado de guerra y se dirigió a Alfonso XIII para exigirle que el poder pasase a los militares. Alfonso XIII le encomendó la formación de un nuevo gobierno, integrado exclusivamente por militares, dando lugar al Directorio Militar (1923-1925) presidido por primo de Rivera, quien suspendió el régimen parlamentario constitucional. A continuación se estableció un Directorio Civil que finalizará en 1930.

Desarrollo

Primo de Rivera y los sectores que le apoyaron (militares, políticos cercanos a la monarquía y parte de las clases dirigentes) defendieron su acción como una solución para poner fin a la crisis política y a la conflictividad social que atravesaba el país. Para los golpistas, entre las razones que justificaban la necesidad de cambiar la situación hay que destacar: la inestabilidad y el bloqueo del sistema político parlamentario, así como su desprestigio derivado del continuo fraude electoral; el miedo de las clases acomodadas a una revolución social ante el auge de la conflictividad obrera y campesina; el aumento de la influencia del republicanismo y de los nacionalismos periféricos; y, por último, el descontento del ejército tras el desastre de Annual. En la decisión de Primo de Ribvera, así como en el apoyo del ejército y del rey, también influyó el deseo de evitar que las Cortes exigieran responsabilidades por los hechos de la guerra de Marruecos.

Primo de Rivera justificó el golpe militar a través de un discurso con pretensiones regeneracionistas e incluso moralistas, que se centraba en la crítica de la “vieja política” y presentaba un claro componente populista, con el fin de ganarse al pueblo. Así en su manifiesto inaugural anuncia su voluntad de acabar con el caciquismo, con el bandidaje político, la indisciplina social y las amenazas a la unidad nacional.

La dictadura de Primo de Rivera atraviesa dos fases sucesivas: el Directorio Militar (1923-1925), cuyos miembros eran militares y el Directorio Civil (1925-1930) donde el gobierno incluye a personalidades civiles aunque el peso de los militares sigue siendo importante.

DIRECTORIO MILITAR

Las primeras medidas del Directorio Militar mostraron su carácter dictatorial: suspensión de la Constitución, disolución de las Cortes, cese de las autoridades civiles y prohibición de las actividades de los partidos políticos y sindicatos. También se militarizó el orden público y se reprimió el sindicalismo radical de cenetistas (CNT) y comunistas. Se elaboró un Estatuto Municipal y otro Provincial, con el fin de acabar con el caciquismo. También se disolvieron los Ayuntamientos. La regeneración prometida quedó en una farsa ya que se suspendieron todos los mecanismos electorales y sustituyeron unos caciques por otros.

Durante esta etapa, el conflicto de Marruecos centró el interés de Primo de Rivera, que asumió personalmente al Alto Comisionado de Marruecos en 1924. Al año siguiente, en colaboración con Francia, se organizó el desembarco de Alhucemas (1925) que se saldó con gran éxito. Tras varias derrotas, Abd el-Krim se rindió, entregándose a las tropas francesas. En 1927, el ejército español dio por concluida la ocupación efectiva de todo el protectorado en Marruecos.

DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)

A partir de 1926, se fue abandonando la idea de una dictadura transitoria tras la que se volvería al régimen constitucional, y Primo de Rivera intentó institucionalizar su régimen para darle continuidad y permanencia, así comienza el Directorio Civil. El modelo e influencia del fascismo fue muy clara. El camino hacia un régimen autoritario comenzó con la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva (1927), de carácter corporativo, pues sus miembros no serían elegidos por sufragio, sino por designación entre los ciudadanos pertenecientes a las grandes instituciones públicas (municipios, universidades, administraciones, patronales y representantes obreros). El sufragio universal quedó totalmente relegado al olvido.

Para promover la adhesión al nuevo sistema se creó un partido único llamado Unión Patriota. Se trataba de un partido gubernamental, sin un programa ideológico definido y cuya misión primordial era proporcionar apoyo social a la dictadura y seguir las directrices del poder. Los afiliados procedían de las filas del catolicismo, de los funcionarios de las administraciones y de los caciques rurales. También se reactivó la antigua institución del Somatén (ciudadanos armados voluntarios) para colaborar en el mantenimiento del orden público.

La dictadura se benefició de la buena coyuntura económica internacional de los años 20. El régimen puso en marcha un programa de fomento de la economía española en el terreno industrial y en las infraestructuras, de este modo nacionalizó importantes sectores de la economía y aumentó la intervención estatal. El Estado tuvo un protagonismo notable gracias al fomento de las obras públicas (ferrocarriles, carreteras, planes hidroeléctricos, etc.).

El gobierno aprobó el Decreto de Protección de la Industria Nacional, que preveía la concesión de ayudas estatales a las empresas que no podían competir con el exterior. También se concedieron grandes monopolios, como el de telefonía, a la Compañía Telefónica Nacional y se otorgó la exclusividad del petróleo a la compañía CAMPSA. Esta política fue financiada mediante los llamados Presupuestos Extraordinarios, de modo que se iba acumulando una gran deuda en las arcas del Estado. Mientras, el mundo agrario seguía en manos de los grandes propietarios sin que se emprendiera reforma alguna.

En el terreno social, la dictadura pretendió eliminar los conflictos sociales mediante la intervención del Estado. Con este fin se creó la Organización Corporativa Nacional (sindicalismo vertical), que agrupaba a patronos y obreros en grandes corporaciones. Su misión era la reglamentación de los salarios y de las condiciones de trabajos, así como el arbitraje en caso de conflictos.

La dictadura contaba con la oposición de grupos como: partidos dinásticos, republicanos, nacionalistas, anarquistas, sectores del ejército e intelectuales. De hecho, en 1926 se produjo una conspiración militar conocida como “sanjuanada”.

Con respecto a los intelectuales y el mundo universitario, la dictadura pretendió controlarlos férreamente mediante la censura y limitando su libertad, llegando incluso a cerrar las universidades. El conflicto derivó en algaradas y protestas estudiantiles y fue el origen de un gran sindicato, la Federación Universitaria Española (FUE). El enfrentamiento de los intelectuales conla dictadura estuvo protagonizada por figuras como Unamuno y Ortega y Gasset.

El conflicto político más importante se produjo con el republicanismo y los nacionalismos, especialmente el catalán. En Cataluña, Primo de Rivera liquidó la mancomunidad, prohibió el uso público de la lengua catalana y clausuró el campo del Barça. Esto provocó un gran distanciamiento en muchos sectores que habían acogido la dictadura con cierta simpatía.

La creciente oposición a Primo de Rivera se intensificó cuando el rey, temeroso de que el desprestigio creciente de la dictadura afectase a su propia imagen, optó por retirar la confianza al dictador, quién acabó dimitiendo en enero de 1930. El general Berenguer lo sustituyó, encargado de volver a la normalidad constitucional, la oposición comenzó a organizarse y los republicanos, los catalanistas de izquierdas y el PSOE acordaron la firma conjunta del pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a proporcionar una alternativa a la monarquía. Berenguer, incapaz de preparar las elecciones, fue sustituido por el almirante Aznar, que puso en marcha unas elecciones a nivel municipal provincial y legislativo. Estas elecciones se fijaron para el 12 de abril de 1931 y dieron lugar a la abdicación del rey y a la proclamación de la República.

Conclusión

Primo de Rivera justificó el golpe de Estado con la necesidad de acabar con la inestabilidad política, el caciquismo, la conflictividad social, etc., pero estos problemas no van a encontrar solución durante esta dictadura. Finalmente Primo de Rivera se limita a sustituir unos caciques por otros, a hacer de la dictadura un régimen duradero y a aumentar los grupos de oposición ya existentes en la Restauración. Finalmente, el dictador tendrá que dimitir. Por otro lado, consigue la victoria en Alhucemas en Marruecos con la que termina con el desprestigio que sufría el ejército español. Sin embargo, parte del ejército no estaba de acuerdo con la dictadura, por lo que se sucedieron algunos pronunciamientos en su contra. Con el fin de la dictadura, termina definitivamente el régimen de la Restauración.

LA SEGUNDA REPÚBLICA

Introducción

La proclamación de la República en Abril de 1931 supone por primera vez el intento de instaurar en España un sistema democrático moderno. El poder político pasa por primera vez a las clases medias ante la hostilidad de los grupos tradicionales y frente a las clases populares orientadas hacia la revolución. En julio de 1936 se desencadena la Guerra Civil debido a una sublevación contra la República, y comienza una lucha que se prolonga hasta 1939 cuando finaliza el periodo republicano.

Desarrollo

El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España, mediante sufragio universal masculino. La participación fue muy alta y las candidaturas republicano-socialistas triunfaron en las grandes ciudades. El 14 de abril se proclamó la República, la población salía a la calle de forma espontánea y pacífica para celebrarlo. Ante esta situación, el rey Alfonso XIII decide abandonar el país partiendo hacia el exilio. En Madrid, los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián constituyen un gobierno provisional que convoca elecciones a Cortes constituyentes para el mes de junio. El gobierno decreta una serie de medidas de urgencia: la amnistía para los presos políticos, la proclamación de las libertades políticas y sindicales, reforma del ejército, negociaciones con catalanes y vascos y medidas para proteger a los campesinos. Las elecciones generales de junio tuvieron una alta participación, dando la victoria a la coalición republicano-socialista. La jefatura del gobierno recayó en Niceto Alcalá Zamora. Las Cortes mandaron una comisión encargada de elaborar una constitución que fue aprobada en diciembre de 1931.

La Constitución de 1931 fue muy avanzada para su tiempo, definiendo a España como “una república democrática y de trabajadores de todas las clases”, por lo que se evidencia su carácter democrático y progresista. Sus principios son:

– El Estado se configuraba de forma “integra”l, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones.

– Los poderes se dividen en poder legislativo que residía en las Cortes unicamerales, el poder ejecutivo que recaía en el gobierno formado por el Consejo de Ministros y el jefe de Gobierno así como en el presidente de la República, jefe de Estado y responsable institucional, el poder judicial se confiaba a unos jueces independientes.

– La Constitución incluye una amplia declaración de derechos y libertades. Garantiza la igualdad absoluta ante la ley, la educación y el trabajo, y la no discriminación por razón de origen, sexo o riqueza.

– Establecía el sufragio universal desde los 23 años y por primera vez concedía el voto a la mujer.

Se afirma la laicidad del Estado, al no declarar ninguna religión oficial y al reconocer el matrimonio civil y el divorcio.

– BIENIO PROGRESISTA 1931-1933

La Constitución no consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas pero fue aprobada por ampliamayoría. Existían profundas discrepancias entre la izquierda y la derecha, sobre todo en lo referente a la cuestión religiosa y autonómica. Tras aprobarse la constitución se formó un gobierno presidido por Manuel Azaña (jefe de gobierno), integrado por socialistas y republicanos de izquierdas y Niceto Alcalá Zamora fue nombrado presidente de la República. Este gobierno impulsó un programa de reformas con el objetivo de modernizar y democratizar la sociedad española.

Reforma religiosa

Uno de los primeros objetivos fue limitar la influencia de la Iglesia y secularizar la sociedad española. El gobierno prohibió que las órdenes religiosas se dedicaran a la enseñanza. También se aprobó la “Ley de Congregaciones” que limitó la posesión de bienes a las órdenes religiosas. El enfrentamiento más grave fue con los jesuitas, debido a la existencia de un cuarto voto de obediencia al Papa, la orden fue disuelta y sus bienes nacionalizados. Buena parte de los sectores católicos manifestaron su desacuerdo con la República y movilizaron a los católicos en su contra.

Reforma del ejército

La reforma del ejército se convirtió en un asunto prioritario, Azaña impulsó una reforma que pretendía crear un ejército profesional y democrático. Para ello era necesario acabar con la macrocefalia, asegurar su obediencia al poder civil y terminar con la intervención del ejército en la política. Con este fin se promulga la “Ley de Retiro de la Oficialidad”, por la que se les da posibilidad a los oficiales de que se retiren con el sueldo íntegro. Se creó la Guardia de Asalto, una fuerza de orden público fiel a la República. La reforma consiguió disminuir los gastos del ejército pero dificultó la modernización de material y armamento. Algunos sectores la vieron como una agresión a la tradición militar.

Reforma agraria

Esta reforma era urgente porque España seguía siendo un país prácticamente agrario. Con ellos se buscaba poner fin al latifundismo y mejorar las condiciones de vida de los campesinos. Una serie de primeros decretos establecieron la prohibición de expulsar a los arrendatarios por finalización de contrato, se estableció a los jornaleros la jornada de ocho horas y determinaron el establecimiento de salarios mínimos.

La verdadera reforma fue la elaboración de la “Ley de Reforma Agraria”, cuyo objetivo era la modernización de la agricultura, la ley permitió la expropiación sin indemnización de las tierras de la nobleza mientras fueron cultivadas deficientemente, las arrendadas sistemáticamente o las que pudiendo ser regadas no lo eran (fueron las únicas que se pagaron indemnización). La aplicación de esta ley se encomendó al Instituto de la Reforma Agraria (IRA), que contaba con un presupuesto para indemnizar a los propietarios expropiados y facilitar los asentamientos de familias campesinas. Los resultados fueron escasos debido a la lentitud, a la falta de presupuesto y a la resistencia de los propietarios, la aplicación de esta ley aumentó la tensión social.

Reforma del Estado centralista

La Constitución de 1931 permitía cierta autonomía a las regiones con sentimientos nacionalistas. En Cataluña se crea un gobierno autonómico provisional (Generalitat), cuya primera tarea fue redactar un estatuto de autonomía, el Estatuto de Nuria. La Constitución establecía recortes respecto al estatuto, pero fue aprobada finalmente en 1932.

En el País Vasco, nacionalistas del PNV y carlistas aprobaron un proyecto de estatuto, Estatuto de Estella. Su aprobación se retrasó porque se consideró poco democrático, confesional en exceso e incompatible con la Constitución. En Galicia la conciencia nacionalistaera menos acusada y el proceso fue mucho más lento.

Reforma educativa y cultural

El objetivo fue promover una enseñanza gratuita, laica y obligatoria, pero el primer problema era que no había ni colegios, ni maestros suficientes. El presupuesto de educación se incrementó un 50%.

Los dirigentes republicanos estaban convencidos de la necesidad de mejorar el nivel cultural y llevar la cultura al pueblo, para ello crearon las Misiones Pedagógicas, grupos ambulantes que llevaban a zonas rurales bibliotecas, cines, conferencias y grupos de teatro como La Barraca.

Reforma laboral

Se establece la semana laboral de cuarenta horas y se estimuló el aumento de salarios. Se promovió la creación de seguros sociales y se redujo la jornada laboral de los trabajadores del campo. Estas medidas provocaron la irritación de las organizaciones patronales y consiguieron frenar muchos proyectos.

La lentitud de las reformas provocó la impaciencia de los trabajadores, ya que el paro era muy alto, y la actitud de la patronal y de los empresarios agrícolas era contraria a cualquier negociación. La voluntad revolucionaria de los partidos y sindicatos de izquierda agudizó los enfrentamientos. La CNT vio la ocasión para sus proyectos revolucionarios y fomentó la conflictividad laboral y la insurrección campesina. Las huelgas, las insurrecciones y las ocupaciones de tierras van en aumento. Uno de los acontecimientos más importantes fue el ocurrido en Casas Viejas (Andalucía), donde los campesinos se sublevaron y atacaron a la Guardia Civil. La represión fue muy cruenta y las fuerzas del orden dieron muerte a doce personas.

El escándalo llevó al gobierno a convocar nuevas elecciones en noviembre de 1933, donde obtuvo la victoria los grupos conservadores Partido Republicano Radical y CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).

En las elecciones generales de noviembre de 1933, la izquierda se presentó desunida, mientras que la derecha se presentó unida y organizada. Fueron las primeras elecciones verdaderamente universales, ya que las mujeres votaron por primera vez. El partido que más votos obtuvo fue la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas, partido de derechas, católico y conservador que defendía la propiedad privada, la Iglesia y el ejército), liderado por Gil Robles, seguido del Partido Radical (partido de derechas republicano) de Lerroux. El presidente de la República, Alcalá Zamora, poco partidario de la CEDA por su carácter extremista y antirrepublicano, confió el gobierno al Partido Radical.

– BIENIO DE CENTRO-DERECHA / BIENIO CONSERVADOR 1933-1935

El nuevo gobierno presidido por Alejandro Lerroux inicia su mandato paralizando una buena parte del proyecto reformista anterior. En el campo se frenó la reforma agraria, devolviendo las tierras a la nobleza y anulando la cesión de las tierras mal cultivadas a los campesinos. También se paralizó la reforma militar y se designan para puestos clave militares antirrepublicanos como Franco o Mola. Se presentó un proyecto de reforma constitucional que modificaba cuestiones como la religión; aprobando un presupuesto de culto y clero, la educación; reduciendo el presupuesto, y la prohibición del matrimonio civil. Respecto a las autonomías, el gobierno central paralizó en las Cortes el proyecto de estatuto vasco impulsado por el PNV.

Esta paralización de las reformas tuvo como consecuencia una radicalización del PSOE y de los anarquistas que se materializó en la proliferación en huelgas y conflictos. Ante esta situación, la CEDA endureció su posición y exigió participar directamente en el gobierno, así que Lerroux les otorgó tres ministerios. La izquierda interpretó la entrada de la CEDA en el gobierno como un acercamiento al fascismo. Al día siguiente de la formación del nuevo gobierno la izquierda promovió huelgas y manifestaciones que defendían las reformas sociales.

Los acontecimientos fueron especialmente graves en Asturias y Cataluña, dando lugar a la llamada “Revolución de Octubre de 1934”. En Asturias, los mineros armados protagonizaron una revolución social, ocupan pueblos, toman los cuarteles de la Guardia Civil y sustituyen los ayuntamientos por comités revolucionarios.Sitian Oviedo, dispuestos a defender la revolución, mientras que el gobierno envía desde África a la Legión, al mando del general Franco. La represión fue durísima, con más de 1000 mineros muertos, lo cual desencadenaría una campaña de solidaridad internacional con las víctimas. En Cataluña la revuelta tuvo un carácter político ya que el presidente de la Generalitat, Lluis Companys, pretendía evitar la entrada de la CEDA en el gobierno, dado el carácter antiautonómico del mismo. Por ello proclamó la República catalana dentro de la República Federal española, a su vez se organizaba una huelga general. Se declaró el estado de guerra y el ejército ocupó el palacio de la Generalitat. Hubo más de 3500 detenidos, entre ellos todos los miembros del gobierno catalán y del Ayuntamiento de Barcelona. Las consecuencias de esta revolución provocaron una radicalización de posiciones y que la CEDA aumentara su poder dentro del gobierno. Se suspendió el Estatuto de Autonomía de Cataluña y se devolvieron las propiedades a los jesuitas. En 1935 se inició una profunda crisis política en el gobierno cuya única salida era la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. Una de las razones de esta crisis fue el hundimiento del Partido Radical de Lerroux como consecuencia de los grandes escándalos: el estraperlo (una ruleta trucada que bajo soborno se había intentado implantar en varios casinos españoles) y la acusación de corrupción económica contra varios miembros del Partido Radical. Era necesario el relevo y se convocaron elecciones para febrero de 1936. Para presentarse a las elecciones, los partidos de izquierda (republicanos, socialistas y comunistas) se agruparon en el Frente Popular, una coalición electoral basada en un programa común que defendía la amnistía para los encarcelados por la Revolución de 1934, la reintegración en cargos y puestos de trabajo para los represaliados por razones políticas y la aplicación de la legislación reformista. Los partidos de derecha formaron distintas coaliciones, constituidas por la CEDA, los monárquicos y los tradicionalistas, pero las derechas no consiguieron ni presentar una candidatura única, ni redactar un programa electoral común. En las elecciones, el Frente Popular se convirtió en la fuerza ganadora y de acuerdo con lo firmado en el programa, el nuevo gobierno quedó formado exclusivamente por republicanos (Izquierda Republicana, Unión Republicana). Los socialistas y el resto de partidos de la coalición les prestaron apoyo parlamentario. Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República y Casares Quiroga jefe de gobierno.

– GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR 1936

El nuevo gobierno puso rápidamente en marcha el programa pactado en el programa electoral. Se decretó una amnistía, se readmitió a los obreros despedidos por las huelgas, y el gobierno de la Generalitat volvió de nuevo al poder restableciéndose el Estatuto de Autonomía de Cataluña. También se reanudó el proceso reformista, interrumpido en 1933. Esperanzados con las nuevas expectativas de cambio, los partidos de izquierda y sindicatos se lanzaron a una movilización popular. Durante la primavera de 1936 se inició un clima de radicalización social y política que se manifestó en violentos enfrentamientos entre la derecha y la izquierda. En las ciudades se convocaron huelgas para pedir mejoras de las condiciones laborales; en el campo, los jornaleros se adelantaban a la legislación y ocupaban tierras. Las derechas reaccionaron con un gran rechazo: propietarios de tierras se opusieron a las medidas del gobierno, algunos empresarios industriales cerraron fábricas y expatriaron capitales, y la Iglesia lanzó campañas contra la República. Falange Española fomentó el clima de violencia, ya que grupos de falangistas formaron patrullas armadas que iniciaron acciones violentas contra líderes izquierdistas, respondidos del mismo modo por los militantes más radicales de la izquierda. Los enfrentamientos se propagaron por todo el país. La creación de un clima de violencia era una estrategia que favorecía a los sectores decididos a organizar un golpe de Estado militar contra la República. La misma noche de las elecciones de febrero, el general Franco intentó declarar el Estado de guerra pero esta conspiración tuvo escasa fuerza y poca organización hasta que se puso al frente el general Emilio Mola y se produjo un alzamiento militar en julio de 1936.

Conclusiones

La República se presenta como la oportunidad para democratizar y modernizar el país, sin embargo llegó en momentos difíciles. La situación internacional no es favorable ya que desde el punto de vista económico Europa vive las repercusiones de la crisis del 29 y desde el punto de vista político es una etapa de debilidad de los sistemas democráticos ante el ascenso de los totalitarismos tanto de izquierda (comunismo) como de derecha (fascismos).La falta de tradición democrática, la conflictividad social y lentitud de las reformas condujeron a una inestabilidad política que dio lugar a que se formasen dos bloques opuestos: las derechas y las izquierdas. Esta inestabilidadfue el pretexto para que los enemigos de la República decidieran alzarse en armas contra ella.

16. LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRA CIVIL. DESARROLLO Y CONSECUENCIAS

INTRODUCCION

La oposición de buena parte de los sectores conservadores españoles a la democratización política y al reformismo social de la Segunda República se tradujo en una acción golpista que se inició el 17 de julio de 1936. Pero el conjunto de fuerzas que se sublevaron contra la República no habían previsto la posibilidad del desencadenamiento de una guerra. Las autoridades y los partidos republicanos tampoco habían contado con este proceso. El alzamiento militar fracasado se convirtió en una guerra civil que duró hasta 1939.

DESARROLLO

El 17 de julio de 1936, en Melilla, el jefe militar de la Legión (coronel Yagüe) se alzó en armas contra la República, la sublevación se extendió al resto del protectorado de Marruecos, y al día siguiente se le unieron la mayoría de las guarniciones militares del resto de España. El día 18, el general Franco se dirigió hacia la Península al frente del ejército de África. Mientras el gobierno de la República reaccionaba con lentitud ante los acontecimientos. El alzamiento (nombre que los sublevados dieron al golpe militar) fracasó donde las fuerzas obreras y de izquierda tenía mayor peso: País Vasco, Cataluña, Madrid, Levante, etc. Mientras, en la España interior, Galicia, parte de Andalucía y las zonas agrarias donde predominaba la gran propiedad o los pequeños propietarios conservadores, el alzamiento triunfó. Estaba previsto como un golpe militar rápido y se convirtió en una guerra civil que duró casi tres años. El fracaso parcial del golpe, llevó a la división del territorio en dos zonas al inicio de la guerra provocando una destrucción de las estructuras estatales de la Segunda República. La Guerra Civil se desarrolla en las siguientes etapas:

1. EL AVANCE HACIA MADRID Después de cruzar el Estrecho, las tropas de África tenían como objetivo tomar la capital, símbolo del poder republicano. Franco, convertido en jefe del ejército del sur, decidió desviarse hacia Toledo, consiguiendo poner fin al sitio del Alcázar. Madrid inició una gran resistencia, fortificando accesos a la ciudad y cavando zanjas mientras nacieron consignas como “No pasarán” y ”Madrid, tumba del fascismo”. El gobierno republicano se trasladó a Valencia.

2. BATALLAS EN TORNO A MADRID (DICIEMBRE 1936-MARZO1937)Al fracasar la toma de Madrid, los sublevados emprenden dos maniobras para aislarla. La primera maniobra produjo la Batalla de Jarama, en la que los sublevados cruzaron el río, pero fueron detenidos por los republicanos. La segunda maniobra fue la Batalla de Guadalajara en marzo de 1937 donde las tropas fascistas italianas, aliadas de Franco, sufrieron una espectacular derrota a manos del ejército popular de la República. La contienda entró en una nueva fase caracterizada por el desgaste.

 3. LA OCUPACIÓN DEL NORTE (ABRIL-OCTUBRE 1937) Ante las dificultades para tomar Madrid, Franco decidió abandonar el ataque a la capital y concentrar los esfuerzos en la zona norte. Los sublevados al mando del general Mola, desencadenaron un ataque a Vizcaya. En esta etapa se produce la muerte del general Mola y el bombardeo de la ciudad vasca de Guernica por la Legión Cóndor alemana. Se producía así el primer bombardeo de la historia sobre la población civil. La República, para aliviar la presión militar en el norte, desencadena un ataque cerca de Madrid (Brunete) y, más tarde, en Belchite (Zaragoza), pero no consiguió evitar el avance franquista. Estas derrotas republicanas supusieron que una zona de importancia económica quedase en manos de los sublevado4. AVANCE HACIA EL MEDITERRÁNEO (NOVIEMBRE 1937-JUNIO 1938)Los republicanos aún confiaban en la posibilidad de ganar la guerra. Para ello, realizaron reformas en el ejército y desencadenaron varias ofensivas, la más importante fue la de Teruel, llevando a la ocupación republicana de la ciudad. En febrero de 1938, el ejército de Franco volvió a ocupar Teruel y aprovechando el desgaste de las tropas republicanas en la defensa de la ciudad, desencadenó la campaña de Aragón. De este modo llegaron al mediterráneo por Castellón y el territorio republicano queda dividido en dos zonas, una de las cuales era Cataluña, aislada del resto.

5. BATALLA DEL EBRO Y LA OCUPACIÓN DE CATALUÑA (JULIO 1938-FEBRERO 1939) La Batalla del Ebro fue la batalla más sangrienta de la guerra. Comenzó en julio de 1938 con un ataque republicano que logró cruzar el río Ebro y conquistó poblaciones, avanzaron hacia el interior y se hicieron fuertes resistiendo durante unos meses. Franco envió grandes refuerzos, consiguió detener el ataque y contraatacó. Los republicanos tuvieron que replegarse en la otra orilla del río y fueron derrotados.  Franco decidió emprender la ofensiva sobre Cataluña. En enero de 1939 entraba en Barcelona sin resistencia. Días después se produce el exilio del gobierno republicano hacia Francia.

6. FIN DE LA GUERRA (FEBRERO-ABRIL 1939) En marzo se produjo en Madrid una sublevación contra el gobierno republicano dirigido por el coronel Casado, responsable de la defensa de la capital. Casado intentó negociar la paz con Franco, pero éste no la aceptó y el 28 de marzo las tropas franquistas entraron en Madrid sin resistencia. En los días posteriores se ocupó de toda la zona mediterránea y el 1 de abril se dio por finalizada la guerra.

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA La guerra transformó la vida cotidiana de la población, tanto por las dificultades de supervivencia, como por los efectos de los bombardeos, las persecuciones y la violencia política. La guerra trajo miseria y muerte para miles de personas de ambos bandos. Las bajas de los combates, la carestía de alimentos y la desnutrición provocaron la muerte. Se destruyeron las infraestructuras: carreteras, edificios, ferrocarriles, etc. Afectando a la economía, donde la actividad económica agraria e industrial disminuye notablemente. Otra consecuencia es el desplazamiento de la población, ya que los civiles huían del territorio en el que se encontraban por temor a la persecución. Con el avance de las tropas franquistas se producen grandes movimientos de refugiados. Algunos huyen hacia algunos países, dando prioridad a los niños que fueron embarcados hacia distintos países europeos, americanos y hacia la Unión Soviética.

CONCLUSIÓN

La Guerra Civil constituyó el hecho más relevante y trágico de la historia española del siglo XX. En esta guerra se concentraron muchos de los problemas que la sociedad española venía arrastrando desde el inicio de las revoluciones liberales del s. XIX. El enfrentamiento entre los grupos dominantes y las clases populares llegó a un punto crítico durante la II República y culminó con la Guerra Civil. La guerra también fue el resultado de las tensiones surgidas en Europa tras el ascenso del fascismo y nazismo. Por ello el conflicto español fue visto a nivel internacional como el primer enfrentamiento entre fascismo y democracia.

17. EL ESTADO FRANQUISTA

Introducción

El resultado de la Guerra Civil tuvo como consecuencia la consolidación del régimen dictatorial que los sublevados contra la República habían empezado a construir desde 1936.La dictadura franquistatiene lugar entre 1939, final de la Guerra Civil, y 1975, año de la muerte de Franco. En sus casi cuarenta años de existencia, el franquismo se mantuvo siempre como una férrea dictadura y se caracterizó por la gran represión sobre sus opositores. Las instituciones fueron evolucionando y se adaptaron a diversas coyunturas.

Desarrollo

El franquismo tuvo dos grandes etapas. La primera se desarrolló hasta 1959 y la segunda se gestó en la década de 1950 y se desarrolló a lo largo de los años 60.

PRIMERA FASE DEL FRANQUISMO: LA AUTARQUÍA. 1939 – 1959

Esta fase se caracterizó por el intento de establecer un Estado totalitario inspirado en el fascismo y de dotar al país de una autarquía económica. El franquismo instituyó un Estado legitimado tan sólo por la Guerra Civil y caracterizado por un autoritarismo extremo. Sus rasgos mas relevantes son:

– El totalitarismo, inspirado en el modelo fascista italiano y alemán, con la existencia de un partido único y un único sindicato oficial.– Caudillismo. Franco, investido con el título de “Caudillo de España”, era el jefe del Estado, durante años, presidente de gobierno, “Generalísimo” de todos los ejércitos y jefe nacional del partido.- El Estado se concebía de forma unitaria y centralista.- La represión de la oposición de una manera constante y planificada.- El control de los medios de comunicación, sujetos a censura y utilizados como medio de propaganda.

Los tres grandes pilares institucionales del régimen fueron: el Ejército, que participó activamente en el poder, el partido único denominado Falange Española Tradicionalista de las JONS (FET y JONS partido fundado por José Antonio Primo de Rivera de ideología antidemocrática, que defendía a ultranza el nacionalismo español. Se organizaban en grupos paramilitares), y la Iglesia Católica, que controlaba el sistema educativo y la moral católica en la sociedad.

La estructura del Estado franquista se sustentó en las élites económicas y sociales que habían demostrado su apoyo incondicional al Caudillo y que integraban el Movimiento Nacional. Entre ellos se encontraban falangistas, carlistas, ultracatólicos, monárquicos alfonsinos e incluso la organización religiosa “Opus Dei”.

La dictadura franquista pretendió dar una imagen de legalidad con la promulgación de una serie de “Leyes Fundamentales” y con la creación de unas Cortes que daban la apariencia de un sistema parlamentario. Esta política se denomina “democracia orgánica”.

Una de las primeras leyes fue el “Fuero de Trabajo” (1938), de clara inspiración fascista, que regulaba las relaciones laborales a través del sindicalismo vertical. Tras finalizar la II Guerra Mundial, Franco se vio obligado a promulgar nuevas Leyes fundamentales que le congraciasen con los aliados. De este modo se instauró el “Fuero de los Españoles” (1945), conjunto de deberes y derechos, donde los derechos no tenían ninguna garantía para poder ejercerlos, y la “Ley del Referéndum Nacional” en la que se podían someter a consulta las cuestiones que se considerasen oportunas. En 1947 la “Ley de Sucesión” permitió a Franco designar a su sucesor.

En 1958 se promulgó la “Ley de Principios del Movimiento Nacional” que reafirmó al Movimiento Nacional actualizando los principios directivos del Estado.Para regular la representación popular en las instituciones del Estado se crea la “Ley Constitutiva” de las Cortes donde establece las Cortes como órgano legislador supeditado a la sanción del caudillo. Todos sus representantes denominados procuradores eran designados por el poder. Estas Cortes franquistas no resultaban elegidas democráticamente y carecían de auténtico poder legislativo.

Durante los años cuarenta el gobierno estuvo formadomayoritariamentepor falangistas y en los años cincuenta se introducen representantes de asociaciones católicas.

Uno de los principales objetivos de la primera etapa del franquismo fue conseguir la autarquía (autosuficiencia económica). Para ello se fomentó una política que propugnó el aislamiento del exterior y la intervención del Estado en la economía, justificando esta política con un discurso fascista y patriótico. La políticaautárquica tuvo tres ámbitos de actuación.

– El primero fue la reglamentación del comercio exterior. Con esta medida se redujeron las importaciones a productos imprescindibles, teniendo como resultado el encarecimiento de los productos que el Estado debía importar (petróleo) y una gran escasez de bienes de consumo. El desabastecimiento afectó también a las materias primas, por lo que descendió la producción industrial.

– El segundo fue el fomento de la industria. Una serie de medidas favorecen la creación de empresas públicas. Así pues se nacionalizaron todas las compañías de ferrocarriles y se creó la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE). También se nacionalizó la Compañía de Telefonía Nacional. En 1941 se funda el Instituto Nacional de Industria (INI), que impulsó la creación de numerosas empresas públicas, como Iberia, Endesa y Seat.

– El tercer ámbito del intervencionismo estatal afectó al sector agrario, que vio cómo el Estado regulaba la producción, la comercialización, los precios y el consumo de la mayoría de sus productos. Los bajos precios oficiales provocaron un descenso de la producción. Como consecuencia hubo un desabastecimiento generalizado de alimentos y el racionamiento de los productos considerados de primera necesidad, que se distribuían mediante una cartilla de racionamiento. La tasación de los precios por debajo de su valor comportó que muchos productores escondieran la producción para venderla en el mercado negro, del cual obtenían unas ganancias más elevadas.

El resultado de la política autárquica fue un profundo estancamiento económico y un freno a las tendencias modernizadoras de la economía española.


Respecto a la política exterior, Franco no participó en la II Guerra Mundial aunque estaba del lado de Italia y Alemania, ya que envió a la División Azul. Al ver que las potencias fascistas van a perder la guerra, Franco se va acercando a los vencedores. Finalizada la guerra, la ONU prohibió a España su entrada en organismos internacionales. La ONU revoca en 1950 dicha resolución y a partir de este momento España comienza nuevas relaciones internacionales. En 1953 Franco obtuvo el definitivo reconocimiento internacional con la firma de un Concordato con la Santa Sede, con el que se concede grandes privilegios para la Iglesia católica. También firma un acuerdo con los Estados Unidos donde abarcan aspectos de carácter defensivo y económico. Se comprometieron a ayuda mutua en caso de conflicto. Los estadounidenses obtuvieron de España el derecho a utilizar una serie de instalaciones militares y a cambio España recibió material bélico y ayuda económica y técnica.

SEGUNDA FASE DEL FRANQUISMO: DESARROLLO ECONÓMICO. 1959 – 1975

La segunda etapa del franquismo se gestó en la década de 1950. Cuando el fracaso de la política económica y la necesidad de reconocimiento internacional comportaron la liberalización de la economía y la atenuación de sus rasgos más claramente fascistas. El resultado fue un periodo de intenso crecimiento económico y de modernización social que se desarrolló a lo largo de la década de 1960.

En los sesenta la búsqueda de políticos capacitados para mejorar la política del país, dará lugara un nuevo gobierno caracterizado por la inclusión de tecnócratas y miembros del Opus Dei. A partir de estos momentos, se reorientó la economía del país.

La primera acción tomada fue el llamado Plan de Estabilización. Su objetivo era poner fin al fuerte intervencionismo estatal de los años precedentes y suprimir los obstáculos a la liberalización comercial y financiera. Para estabilizar la economía y reducir la inflación se elevan los intereses, se limitan los créditos bancarios y se congelan los sueldos. También se limitan los obstáculos a la entrada de mercancías extranjeras y se facilita la inversión de capital extranjero. Otra medida de reajuste fue la devaluación de la peseta. Los resultados inmediatos fueron traumáticos, pero era necesario para que la economía española mejorara su situación. Sin embargo, la economía española seguía todavía muy por debajo de la media de los países europeos.

Otra de las medidas fue la puesta en marcha de los Planes de Desarrollo de 1964 a 1975. Se trataba de una planificación para impulsar el crecimiento de la economía española. Los planes emprendieron dos grandes líneas de actuación: las acciones estructurales, que pretendían solucionar algunas deficiencias de la industria, y los polos de desarrollo, que promovían la construcción de industrias en zonas de escasa industrialización. La planificación franquista fue un fracaso porque los planes estuvieron condicionados por los rendimientosinmediatos de los grupos económicos cercanos al poder. El mayor logro de los Planes de Desarrollofue la dotación a la iniciativa privada de infraestructuras (electrificación, carreteras, etc.) y materias básicas (acero, carbón, etc.) que contribuyeron al crecimiento industrial.

Entre 1959 y 1973, España conoció un intenso periodo de crecimiento económico. El sector industrial actuó como motor central de la expansión de la economía española. Este crecimiento se debió a la mejora de la productividad, gracias a los salarios bajos, a la importación de tecnología y a la inversión de capitales extranjeros. Esta mejora permitió el descenso de los precios y favoreció las exportaciones. También estimuló la subida de los salarios que condujo a un gran aumento de la demanda de bienes de consumo duraderos (vehículos, electrodomésticos…) En agricultura, los empresarios agrícolas iniciaron un proceso de mecanización y de uso de abonos químicos que mejoraron la productividad. Las nuevas oportunidades de trabajo que ofrecía la industria estimularon el éxodo rural. Desde el gobierno se estimuló la concentración parcelaria y se promovió la construcción de nuevos regadíos. El sector servicios aumentó a partir de los años 60, sobre todo el turismo. La llegada masiva de turistas supuso una elevada fuente de ingresos y aumentó la actividad hotelera y de los servicios complementarios. Igualmente las necesidades de financiación promovieron el crecimiento el sector bancario. El comercio internacional aumentó su volumen en cifras tanto de importaciones como de exportaciones. Sin embargo la balanza comercial seguía siendo negativa, aunque se compensó con los ingresos procedentes del exterior (turismo, inversiones extranjeras y remesas enviadas por los emigrantes españoles en Europa), que generaban un saldo positivo en la balanza de pagos.

A partir de 1973, se ponen en evidencia todas las deficiencias del régimen, dando lugar a una gran crisis económica y social ya que la falta de libertades económicas y las nuevas condiciones sociales, estimularon el desarrollo de movimientos de oposición al régimen, que tuvieron en las protestas obreras, estudiantiles y vecinales sus mayores exponentes.

Conclusiones

El progreso social y económico, junto con el cambio de pautas culturales, en lugar de fortalecer el régimen franquista, tal y como esperaban los promotores del desarrollo económico, debilitaron sustancialmente los apoyos sociales del régimen. De este modo, el cambio social estimuló el fortalecimiento de un nuevo tipo de oposición, que reclamaba la democratización del régimen, libertades políticas y sindicales, y una sociedad más abierta en consonancia con los nuevos movimientos culturales europeos. La renovación de la Iglesia que siguió al Concilio Vaticano II tuvo un gran impacto en España e influyó en un sector de la Iglesia española que se alejaba del franquismo y se acercaba a la democracia.

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