Manifiesto fundacional del partido socialista obrero español en la época de la restauración

La Restauración Borbónica (1874-1902). Cánovas del


Castillo y el turno de partidos. La Constitución de 1876


El Golpe de Estado del general Pavía en Enero de 1874 ponía fin a la I República e iniciaba una dictadura militar del general Serrano. Su mandato fue una etapa de transición mientras se buscaba una salida a la crisis económica y a la inestabilidad política acentuada por la Tercera Guerra Carlista y la Guerra de Cuba. Cánovas del Castillo, líder del partido alfonsino, ofrecíó como solución para salir de la crisis política la Restauración de la monarquía borbónica. Para ello contaba con el apoyo de sectores del ejército y de la oligarquía. El 1 de Diciembre de 1874, el príncipe Alfonso firmaba un manifiesto desde la academia militar del Sandhurst (Manifiesto de Sandhurst) en el que se presentaba a los españoles y hacía una
declaración de intenciones defendiendo el régimen político que se pretendía restaurar. Este manifiesto propónía como modelo de Estado: Una monarquía liberal y parlamentaria.  La unidad de España con un poder fuerte y centralizado.  Mantenimiento de la tradición católica.

La Restauración monárquica


El instigador del manifiesto era Cánovas del Castillo, quien deseaba una restauración de la monarquía de manera pacífica y sin intervención militar; sin embargo, el proceso se precipitó con el pronunciamiento del general Martínez Campos el 29 de
Diciembre de 1874, en Sagunto, que proclamó al príncipe Alfonso como rey de España. El 14 de Enero de 1875, Alfonso XII entraba en Madrid como nuevo rey de España. Desde el primer momento, Cánovas se convirtió en la figura principal del reinado y establecíó sus objetivos políticos:  Una monarquía bajo los principios del liberalismo moderado y de carácter conservador para conseguir la estabilidad política.  Integración al sistema de los liberales moderados y demócratas a través del partido Liberal-Fusionista de Sagasta, quien acabó aceptando la restauración.  Alejamiento del ejército de la actividad política y la consolidación del poder civil.  Poner fin a los conflictos que amenazaban a la integridad territorial y que habían surgido durante el periodo del Sexenio: la IIIGC y la sublevación cubana.

El sistema canovista o turnista

Para alcanzar estos objetivos, Cánovas diseñó un modelo político que se conocería como el Régimen de la Restauración o el Sistema Canovista. Se inspiraba en el modelo político inglés conocido como Liberalismo doctrinario, caracterizado por el equilibrio de poderes. Sus pilares eran:  Soberanía compartida entre el rey y las Cortes.  Bipartidismo siguiendo el modelo anglosajón.  Se fundan dos grandes partidos que prácticamente no se diferencian de forma ideológica: el partido Conservador (siendo Cánovas el líder), que representaba os intereses de la oligarquía y el clero, y el partido Liberal (Sagasta), cuya base social eran las clases medias.  Alternancia de poder conocida como turnismo de partidos, que acabó convirtiendo a las elecciones en un completo fraude.

La Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902)

A finales de 1885 moría Alfonso XII, haciéndose cargo de la regencia su segunda esposa Ma Cristina de Habsburgo, embarazada de Alfonso XIII. El sistema canovista había dado estabilidad política pero los carlistas y los republicanos vieron en la muerte del rey una oportunidad para impulsar sus reclamaciones. Cánovas y Sagasta reaccionaron para defender la regencia firmando el Pacto de El Pardo, en Noviembre de 1885, en el que ambos líderes se comprometían a respetar la gestión del gobierno del otro y a mantener las leyes que se aprobasen levando a cabo una oposición leal. Cada partido respetaría las reglas del turnismo para acceder al poder, que se produciría de forma pactada. Durante el periodo el partido liberal y el conservador se alternaron el poder: los liberales entre 1885-1890 (momentos en los que se aprobó un nuevo Código Civil, una Ley de Jurado y se consolidó el Sufragio Universal masculino), y los conservadores entre 1890-1892. Sagasta y los liberales volvieron a gobernar de 1892 a 1895, y los conservadores de 1895 a 1897, año en el que Cánovas fue asesinado, asumiendo los liberales el poder. La crisis de 1898 hizo adelantar la mayoría de edad de Alfonso XIII, que ponía fin a la regencia de Ma Cristina de Habsburgo.

Caciquismo


El sistema canovista y el turno de partidos comenzaron a dar síntomas de desgaste y aumentaron las críticas sobre su funcionamiento. En realidad era una falsa democracia para garantizar la estabilidad política. Los resultados electorales no obedecían a la voluntad popular pues los cambios de gobierno estaban pactados de antemano, siendo las elecciones amañadas recurriendo al fraude electoral o pucherazo. En el proceso electoral jugaban un papel fundamental el recién creado Ministerio de Gobernación o de interior y los gobernadores provinciales, que eran los encargados de amañar los resultados recurriendo al encasillado (asignación previa de escaños), y los señoritos locales (o caciques del medio rural), que presionaban en las votaciones a favor de su candidato. El régimen de la Restauración tuvo varios éxitos iniciales: consolidó a la monarquía como garantía de estabilidad política. Impuso el poder civil sobre el intervencionismo militar y puso fin a los conflictos como las Guerras Carlistas y la sublevación cubana en 1878. Sin embargo, marginó a amplios sectores políticos y sociales. Aunque las fuerzas de oposición al régimen eran numerosas, sus posiciones políticas eran muy dispares y se encontraban divididas y enfrentadas. Las más importantes eran:  El carlismo:
Tras ser derrotados por tercera vez, Carlos VII se exilió en Francia y el carlismo se convirtió en una fuerza regional localizada en País Vasco y Navarra, que acabó renunciando a las armas. 

Republicanos

Mantuvieron su influencia social entre los sectores ilustrados de las clases medias. Su proyecto político depositaba su confianza en el progreso basado en la educación y en la ciencia, y defendían el laicismo y el sufragio universal.  El movimiento obrero.
La creación de la Primera Internacional en 1864 tuvo un rápido eco en España, aunque el movimiento obrero quedó muy pronto dividido en dos tendencias: el marxismo, representado por el socialismo, y los anarquistas, contrarios a participar en un régimen burgués y parlamentario. Los principios fundamentales del sistema político de la restauración hacían necesaria una nueva Constitución.

La Constitución de 1876

Era una Constitución conservadora basada en la Constitución de 1845, aunque buscaba un modelo integrador, por lo que una de
sus carácterísticas más importantes era su elasticidad, que permitía la aplicación de las leyes de forma más conservadora o liberal, dependiendo del partido que estuviese en el poder. Sus principales carácterísticas son:  Soberanía compartida entre el rey y las Cortes.  Se refuerza el papel del monarca, que tiene el poder ejecutivo, la capacidad de convocar y disolver las Cortes,
nombrar ministros y promulgar leyes.  Las Cortes son bicamerales y con poderes limitados:
o El Senado es muy elitista, con cargos vitalicios y eran nombrados por el rey (alta nobleza y magnates). O El Congreso, con diputados electivos, pero cada partido establecía el tipo de sufragio (restringido los conservadores y universal los progresistas).  La declaración de derechos individuales, aunque limitados.  Confesionalidad católica del Estado.  Centralización administrativa al suprimir los fueron vascos y controlar los ayuntamientos.

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