Eje cronológico de la primera Guerra Mundial

El desafío de Italia, Alemania y Japón y la formación del Eje
El primer acontecimiento que llevó al mundo
a un ambiente bélico fue la invasión japonesa
de China, concretamente Manchuria, en
1931. Japón consolidaba así su proyecto de
construcción de un Imperio en la zona del
Pacífico1. En 1933 Japón y Alemania, con
Adolf Hitler ya en el poder, abandonaron la
Sociedad de Naciones lo que supónía un
rechazo a las bases sobre las que se
sustentaba el orden internacional. La invasión
italiana de Etiopía, acontecida en 1935,
provocó sanciones ineficaces de la Sociedad
de Naciones y el abandono italiano de este
organismo en 1937, lo que favorecíó aun más su acercamiento a Alemania y Japón.
La política exterior nazi tuvo como primer objetivo la revisión del Tratado de Versalles, por lo que Hitler fue incumpliendo una tras otra las cláusulas del acuerdo. En 1935 restablecíó el servicio militar obligatorio, fundó el Ejército del Aire y se anexiónó, tras un referéndum el territorio del Sarre, que había estado gestionado por la Sociedad de Naciones desde el fin de la Primera
     1 A partir de 1937, Japón emprendíó la invasión y conquista del resto de China.

 Guerra Mundial. Un año más tarde emprendíó la remilitarización de Renania, la zona fronteriza con Francia y Bélgica, ante la indecisión de británicos y franceses. Ese mismo año tanto Hitler como Mussolini apoyaron militarmente a los golpistas en la Guerra Civil española, mientras que el bando republicano solo obtuvo ayuda de la URSS y fue abandonada por las democracias liberales. Es ese el contexto en el que se firma en 1936 el Pacto Anti-Komintern entre Japón y Alemania, y al que se irán sumando poco después Italia


(de ahí el surgimiento del término Eje Roma-Berlín-Tokio), Hungría, Rumanía, Finlandia, Bulgaria, España o el estado títere de Manchukúo. La Komintern era la Internacional Comunista, un organismo con sede en Moscú donde estaban
representados todos los partidos comunistas del mundo y cuyo objetivo era coordinarse para llevar a cabo la revolución socialista en todo el mundo. En la práctica, el Pacto Antikomitern era un pacto contra la Uníón Soviética.


El fracaso de la política de apaciguamiento
Durante la segunda mitad de los años treinta, Francia y Reino Unido protagonizaron una política exterior que ha pasado a la historia como la política de apaciguamiento. Esta política, defendida con fervor por el primer ministro británico Neville Chamberlain, y aceptada por Francia, ya había sido puesta en práctica con el abandono británico y francés al gobierno legal español, el de la II República, durante la guerra civil española. De esta manera podemos resumir la política de apaciguamiento en ceder ante Alemania para evitar el estallido de una nueva guerra de las mismas carácterísticas que la Primera Guerra Mundial.
Entre 1937 y 1939 Alemania amplió sus fronteras utilizando la fuerza pero sin necesidad de que estallase un conflicto de carácter mundial. Justificado por la teoría del lebensraum y creyendo que ni Francia ni Reino Unido deseaban una nueva guerra, Hitler planteó la necesidad de incorporar a Alemania territorios de otros estados donde existiese población de origen germano.
De esta manera podemos destacar los siguientes acontecimientos:
– Incorporación de Austria (Anschluss): en Marzo de 1938 el ejército alemán invadíó Austria y al mes siguiente se aprobó en referéndum la anexión de Austria a Alemania con más del 99% de los votos a favor.
  
 – Incorporación de los Sudetes (Checoslovaquia): en Septiembre de 1938 tuvo lugar la Conferencia de Múnich, con la participación de Alemania, Italia, Francia y Reino Unido. Hitler exigíó, y todos los presentes estuvieron de acuerdo, la incorporación de los Sudetes, territorio checoslovaco con población germana. Cabe destacar que a dicha conferencia no fueron invitadas ni la URSS ni la propia Checoslovaquia. Polonia y Hungría aprovecharon también para arrebatar algunos territorios a Checoslovaquia. Esta conferencia ha sido vista como el mayor ejemplo de la puesta en práctica del apaciguamiento.
– Invasión de Checoslovaquia: en Marzo de 1939 Alemania invadíó el país eslavo y lo dividíó. Las regiones de Bohemia y Moravia se convirtieron en un protectorado alemán, mientras que Eslovaquia se convirtió en un estado títere2.
Este último acontecimiento supuso el fin del apaciguamiento debido al fracaso que supuso. Francia y, sobre todo, Reino Unido se dieron cuenta de que la Alemania de Hitler era insaciable y se apresuraron a firmar una alianza con Polonia, país que estaba siendo atacado por la opinión pública alemana, que exigía la recuperación del corredor del Danzig. Parte de las opiniones públicas británica y francesa se mostraron a favor de firmar una alianza con la URSS, pero prevalecíó el anticomunismo de los gobernantes de esos países y nunca se llegó a nada.
Stalin, que se había ofrecido tiempo atrás a dicho pacto, llegó a la conclusión de que el objetivo de Occidente era el de dejar sola a la URSS contra los nazis, por lo que en


Agosto de 1939 no dudó en aceptar el pacto de no agresión que Hitler le ofrecíó (Pacto Molotov – Von Ribbentrop). Stalin conseguía una parte de Polonia, que había formado parte de Rusia durante mucho tiempo, y Hitler se aseguraba luchar en un solo frente. De esta manera, el 1 de Septiembre de 1939 Alemania invadía Polonia, por lo que Francia y Reino Unido declararon la guerra a Hitler, y comenzaba la guerra más destructiva de la historia de la Humanidad.

China (en lucha contra Japón desde 1937)
                 Primeras victorias alemanas
Volviendo al estallido de la guerra, Septiembre de 1939, Alemania demostró su superioridad utilizando la Blitzkrieg3 (guerra-relámpago) sobre Polonia y en pocas semanas la derrotó. La URSS ocupó la parte oriental de ese país. La guerra se calmó entre los meses de Octubre de 1939 y Abril de 1940. Alemania se recompónía y Francia y Reino Unido se mantuvieron a la defensiva. En Abril Alemania invadíó y ocupó fácilmente Dinamarca y Noruega para asegurarse el suministro de hierro de la neutral Suecia y presentar una larga costa enemiga frente al Reino Unido.
La caída de Francia
En Mayo de 1940 Alemania atacó Francia a través de las neutrales Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos. Francia, que contaba con el apoyo militar británico, había diseñado su defensa a través de la Línea Maginot, una muralla de fortificaciones en la frontera con Alemania más propia de la Primera Guerra Mundial que diseñada para un nuevo tipo de guerra. Al entrar por Bélgica, los alemanes rodearon las fortificaciones y en menos de un mes Francia fue derrotada. Los británicos consiguieron repatriar la mayor parte de sus tropas desde el puerto francés de Dunkerque. Cabe destacar que en Junio, convencida de la victoria alemana, Italia entró en la guerra consiguiendo Saboyá y Niza. El nuevo gobierno francés, encabezado por el héroe de la Primera Guerra Mundial Philippe Pétain, solicitó el armisticio a Hitler. Francia fue dividida en dos: la zona norte, que incluía París, quedo bajo control directo alemán y la zona sur quedó bajo el control de Pétain, con sede en Vichy, por lo que se ha conocido como la Francia de Vichy. Al ser un estado títere de Hitler, Pétain se enfrentó a otros militares franceses, como Charles De Gaulle que huyó a Londres, y a una parte de los franceses que preconizaban la necesidad de resistir.


La Batalla de Inglaterra

Controladas Polonia, Dinamarca, Noruega, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Francia, Hitler ambiciónó la invasión terrestre del Reino Unido para lo que era necesario controlar el Canal de La Mancha, algo complicado debido a la superioridad de la marina británica. Por ello resultaba fundamental reducir la defensa aérea de la isla, por lo que en verano de 1940 Alemania bombardeó a gran escala objetivos militares, económicos y civiles con el fin de sembrar el derrotismo entre la población civil. Pero contrariamente a lo esperado, la población británica resistíó, así como su aviación por lo que Hitler obtuvo su primera gran derrota en la Batalla de Inglaterra y decidíó
centrarse en su próximo gran objetivo: la invasión de la Uníón Soviética. Antes de ello consiguió derrotar a los británicos en el norte de África e invadir y conquistar Yugoslavia y Grecia (Abril de 1941).

La invasión de la URSS
El gran enemigo del nazismo siempre lo había representado la Uníón Soviética y en Junio de 1941, sin previo aviso, Alemania decidíó invadir ese país. Según los planes de Hitler (Operación Barbarroja) la conquista sería cuestión de semanas, como en el caso de Francia, y al principio las victorias alemanas fueron incontestables. A pesar de sufrir grandes derrotas y de tener que retroceder cientos de kilómetros, los soviéticos no se rindieron. Por el norte los alemanes llegaron a las puertas de Leningrado y sometieron a la ciudad a un asedio de 900 días, cobrándose cerca del millón de víctimas. Por el centro se quedaron a unos pocos kilómetros de Moscú, pero los soviéticos aguantaron y en Diciembre consiguieron hacer retroceder a los alemanes, constituyendo la primera derrota terrestre de los ejércitos de Hitler. Por el sur los alemanes conquistaron Ucrania y se acercaron al Cáucaso. Sin embargo, el plan de los nazis basado en una rápida descomposición de la URSS se había ido al traste. Este fue
una de las dos grandes razones del resultado final de la guerra.
La intervención de Japón
Japón poseyó, desde principios de siglo, un proyecto imperial en la zona
del sudeste asíático lo que le enfrentaba a potencias europeas en la zona
como Francia o Reino Unido. Además a ello se le unía, en el ámbito del
Océano Pacífico, un probable enfrentamiento con EE.UU. En los años
treinta fue haciéndose con buena parte de China y en 1941 ocupó las
colonias francesas (Indochina) y holandesas (actual Indonesia). EE.UU.
se había mantenido neutral en el conflicto aunque concedíó créditos,
productos y armas a Reino Unido mientras que sometíó a Japón a un
embargo de petróleo lo que precipitó los acontecimientos. En Diciembre
de 1941, sin previo aviso, la aviación japonesa realizó un ataque sobre la
base norteamericana de Pearl Harbor (Hawaii), quedando destruida una parte de su flota, 


por lo que los norteamericanos entraron en la guerra.
 Esta es la otra gran razón que explica el resultado final de la guerra. A partir de entonces, EE.UU., Reino Unido y la URSS coordinarán sus acciones frente al Eje. Hasta mediados de 1942 los japoneses siguieron obteniendo grandes victorias en Asía (Malasia, Singapur, Filipinas) pero a partir de entonces se encontrarán en una fase defensiva. Las victorias estadounidenses en Midway y el Mar del Coral marcarán el inicio de una larga pero efectiva lucha contra Japón.

El invierno de 1942-1943
En esa estación la guerra comenzó a cambiar, lenta pero irreversiblemente, de sentido. Hitler intentó asestar un golpe mortal a la Uníón Soviética atacando el sur para hacerse con los pozos de petróleo del Cáucaso durante la segunda mitad del año. A su vez, en África el general alemán Erwin Rommel intentó arrebatar el canal de Suez a los británicos. Sería en esos dos escenarios donde Alemania comenzó a perder. En África a finales de 1942, en la batalla de El Alamein, los británicos vencieron a alemanes e italianos en la frontera entre Libia y Egipto. Las tropas del Eje no dejaron de retroceder y quedaron rodeadas por el este y el oeste en Túnez.
   
 La batalla más importante fue la de Stalingrado en la URSS. Esta ciudad, a orillas del río Volga, era estratégica para controlar la zona, rica en petróleo y trigo. Entre Agosto de 1942 y Febrero de 1943 la ciudad fue disputada por alemanes y soviéticos, causando más de un millón de muertos. La derrota alemana fue el principio del fin del nazismo.


4. Consecuencias de la guerra
Las consecuencias de la guerra en materia política, territorial, social y económica fueron trascendentales, además de mostrar la verdadera naturaleza de la ideología fascista.
La Segunda Guerra Mundial ha sido el conflicto de mayores dimensiones de toda la historia. Es muy difícil determinar el número total de fallecidos debido, precisamente, a la magnitud de dicho acontecimiento histórico, hablándose de un total de 50-60 millones de víctimas. La Uníón Soviética, con más de 25 millones, y China con unos 15 millones, fueron los países con mayor número víctimas mortales. Con cifras mucho menores, unos 7 millones, nos encontramos con Alemania y Polonia.
Entre las víctimas mortales se cuentan tanto combatientes como también, y principalmente, población civil5, víctima de la propia violencia de los enfrentamientos armados, en especial durante los bombardeos sobre ciudades, pero también como resultado de las particulares circunstancias del conflicto. Con ello nos referimos a un armamento muy efectivo, a las violaciones masivas de los derechos humanos, fundamentalmente en Europa oriental, siendo el fenómeno del Holocausto su máximo exponente, junto con la deportación y reclusión en campos de concentración, a lo que se añadió la desprotección de los millones de refugiados y desplazados, sometidos a hambrunas y los rigores del clima.
Los efectos territoriales fueron de menor importancia que los acontecidos después de la Primera Guerra Mundial. En Europa lo más destacado fue el desplazamiento hacia el oeste de Polonia, así como de la URSS, a costa de Alemania. La URSS recuperó casi las fronteras del antiguo Imperio zarista, arrebatando algunos territorios a Finlandia y Rumanía. Austria recuperó su independencia, siendo ocupada por los Aliados hasta 1955, y, ya fuera de Europa, Japón regresó a los límites anteriores a su expansión, iniciada a principios de siglo. El caso alemán, que daría lugar a muchas más dificultades en el futuro, se resolvíó momentáneamente dividiendo el país en cuatro zonas de ocupación.En el aspecto económico, Europa quedó devastada, al igual que en 1918, siendo destruidas buena parte de sus ciudades, vías de comunicación, industrias, campos de cultivo y bosques. Los desplazamientos de población continuaron después de la guerra pues hubo que reubicar a muchas personas, normalmente de origen alemán, llegándose a hablar hasta de 30 millones de desplazados. Por otro lado, potencias que habían permanecido neutrales (Suecia) o beligerantes pero sin su territorio afectado (EE.UU, Australia o Canadá) experimentaron un gran crecimiento pues toda su producción conseguía ser vendida a los países en guerra.
En materia política fueron Reino Unido, EE.UU. Y la URSS quienes diseñaron el mapa de la posguerra. En sucesivas conferencias, la primera de ellas celebradas en 1943, se tomaron una serie de medidas que debían sustentar la paz de manera sólida. De esta manera en la Conferencias de Yalta (Febrero de 1945) y Potsdam (Agosto de 1945),


Churchill, Roosevelt y Stalin acordaron lo siguiente:
– Desnazificación y partición en cuatro partes tanto de Alemania como de Austria (así como de Berlín y Viena), cada una de ellas ocupada por esas potencias y Francia.
– Rediseño de las fronteras de Europa oriental. Alemania y Austria fueron separadas y cedieron terreno, así como reconocimiento del derecho de la URSS a tener ganancias territoriales y políticas.
– Japón solo sería ocupado por EE.UU.
– Se realizarían juicios por críMenes de guerra a los líderes nazis y japoneses.
Todo ello certificó el fin de la hegemonía mundial europea, algo que se confirmaría con el proceso de descolonización posterior, y la aparición de otra gran superpotencia además de EE.UU.: la Uníón Soviética.
En el aspecto social, los gobiernos intervinieron en la economía para así poder ganar la guerra y ello conllevó un avance en el campo científico (bomba atómica, motor a reacción), racionamiento de la comida lo que fomentó el “mercado negro”, y la
movilización masiva de la mujer. Las británicas, las estadounidenses y las japonesas se incorporaron a las fábricas para cubrir el vacío dejado por los hombres. Las soviéticas, además de incorporarse a las industrias, también participaron en el ámbito militar, fundamentalmente en la aviación, el cuerpo de francotiradores y los partisanos. Los alemanes, que tenían una visión de la mujer influida por el nazismo, utilizaron mano de obra tanto de los campos de concentración como de trabajadores extranjeros (en ambos casos con presencia de españoles).

Después de la guerra se juzgaron los críMenes practicados por los vencidos durante el conflicto. El proceso más famoso fue el que tuvo lugar en la ciudad alemana de Nuremberg entre Noviembre de 1945 y Octubre de 1946 y en el que se juzgó a 24 dirigentes nazis que habían sobrevivido y no habían logrado escapar. Era la primera vez que se utilizaban nociones como “críMenes contra la humanidad”, entendidos como el asesinato, el exterminio, la reducción a la esclavitud, la deportación y todos los demás actos inhumanos cometidos contra poblaciones
  civiles, antes o durante la guerra, o las persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos.


Todos los acusados, entre los que se encontraban varios ministros nazis8, negaron su responsabilidad en el exterminio llevado a campos de concentración e incluso negaron conocer su existencia. Los antiguos presos de los campos jugaron un papel esencial para que se obtuvieran las condenas, aportando además de su testimonio, fotografías y documentos que probaban la presencia de algunos de los acusados en algún campo de exterminio. La mitad de los acusados fueron ejecutados en la horca, otros condenados a cadena perpetua o condenas de cárcel más limitadas y unos pocos absueltos. Este tribunal sentó las bases de actuación del actual Tribunal Internacional de Justicia, cuyo objetivo es juzgar críMenes de este tipo.

a organización de la paz y el nuevo orden mundial
Con el fin de evitar una nueva conflagración mundial se creó un organismo internacional que ya había tenido un precedente fallido, la Sociedad de Naciones. De esta manera, entre Abril y Junio de 1945, un total de 46 estados crearon la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que en la actualidad está integrada por 193 países. Entre sus objetivos se encuentran:
– El fomento de la paz y la seguridad.
– El fomento de las relaciones de amistad entre los distintos estados, así como el
desarrollo de la cooperación económica, social y política.
– El reconocimiento de la igualdad de derechos de todos los pueblos de la Tierra así
como del derecho de los pueblos de las colonias a la autodeterminación.
– La defensa de los Derechos Humanos, cuya declaración se aprobó en 1948, tras el
trauma generado por el conflicto.
La estructura de Naciones Unidas es compleja y cuenta con diversos órganos de gobierno y organismos especializados en determinadas temáticas. Entre los órganos de gobierno podemos destacar:

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