Qué implicación tiene la aceptación del sur sufragio universal para la burguesía

AUTORES Y CONTEXTO HISTÓRICO. La Constitución de 1869 se inscribe dentro del


Sexenio Democrático (1868-1874), que se inicia con el triunfo de la Revolución de 1868, “La Gloriosa” y finaliza con el pronunciamiento del General Martínez Campos y la Restauración Borbónica en la persona de Alfonso XII. Serán seis años de experiencia democrática, aunque de
agitada vida política y repleta de conflictos y problemas. La Revolución de Septiembre de 1868 será consecuencia de la grave situación de crisis que vivía el país. Comenzó con un pronunciamiento militar dirigido por Prim, Serrano y Topete, al que se sumaron las Juntas revolucionarias que se formaron en múltiples ciudades de España. Tras la Batalla del Puente de Alcolea (Córdoba) cae el gobierno moderado e Isabel II se exilia.

Se crea entonces un Gobierno Provisional presidido por Serrano y con Prim como hombre fuerte,


que convoca elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino, en las que obtiene una amplia mayoría la coalición gubernamental, seguidos a gran distancia por los republicanos, los carlistas y los moderados.
Por tanto, esta Constitución será elaborada y promulgada por los diputados de las Cortes Constituyentes elegidos por sufragio universal masculino, dentro de los cuales la mayoría monárquico democrática impondrá sus ideas en el nuevo texto constitucional, que será el más

Avanzado de todos los realizados durante el Siglo XIX en España


IDEAS PRINCIPALES. Idea principal: se exponen una serie de artículos de la Constitución de 1869, constitución


Liberal y democrática, con un régimen de libertades muy amplio para la época. Estructura o ideas secundarias:


 Encabezamiento: nombran a las Cortes Constituyentes, elegidas por sufragio universal, como autoras de esta constitución y en quien reside la soberanía nacional; y señalán los principios esenciales que rigen esta Constitución: la justicia, la libertad, la seguridad y la

Búsqueda del bien


Artículos 2 al 26: amplia declaración de derechos y libertades:


o Se establecen garantías procesales y penales, es decir, el “hábeas corpus”, que por primera vez aparecía en una constitución española.
o Se reconoce la libertad de cultos, pero el Estado se compromete al mantenimiento del católico. Lo que supuso el descontento tanto de los

Sectores más conservadores como de los más radicales


o Se establece la libertad de circulación y de residencia de todo español y a las obligaciones ciudadanas, como el servicio militar y el pago de impuestos.

Artículos 32 al 36: establece el sistema político:


o Reconoce la soberanía nacional, con lo que se rompía con la soberanía compartida establecida en la constitución de 1845.

O Señala que el régimen político español es Monarquía Constitucional


o Se establece la división de poderes: legislativo, en unas Cortes bicamerales, compuesta por el Congreso de los Diputados y el Senado, elegidos por sufragio universal masculino directo, si bien, el Senado tendrá un carácter conservador ; el ejecutivo, recae en el rey, que lo ejerce a través de sus ministros y, el judicial, en manos de tribunales de justicia


OTRAS CarácterÍSTICAS Y SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA DE LA CONSTITUCIÓN DEMOCRÁTICA DE 1869


o La originalidad de la constitución de 1869, que la diferenciaba de todas las anteriores, residía en el hecho de que era el pueblo soberano quien

Elegía a su rey y limitaba sus poderes


o Fue, también, la primera constitución democrática en España y una de las primeras del mundo. En ella se reconocían una amplísima declaración de derechos y libertades al ciudadano. Así, también, el gobierno municipal quedaba en manos de ayuntamientos democráticos, encargados de la educación pública primaria, obligatoria desde 1857.

O La Constitución de 1869 y el nuevo sistema político consolidaron los principios liberal-democráticos


O Fue la más avanzada y democrática de las constituciones españolas hasta la de 1931


y será, también, el primer intento fallido de democratizar España. Pero, por otro lado, se frustraron algunas de las aspiraciones de otros grupos políticos, en especial muchas de las reivindicaciones de carácter popular, y campesinos y obreros industriales no vieron mejorar su situación. Esto provoca, la expansión de las ideas y las organizaciones anarquistas y marxistas entre el proletariado y el campesinado español.
o Este texto constitucional tendrá, sin embargo, una escasa vigencia, entre 1869 y 1873, debido a la gran conflictividad y agitación política de esta etapa de la historia de España.

VALORACIÓN FINAL


El régimen político que se instauró en el Sexenio Democrático con la Constitución de 1869 fue de un liberalismo avanzado y democrático, que reconoce la soberanía nacional, el sufragio universal masculino y una amplia declaración de derechos y libertades y establece una monarquía constitucional… No obstante, dada su corta duración muchos de sus avances quedaron sin continuidad en la época de la Restauración, aunque servirán de referente para muchos movimientos políticos posteriores.


AUTOR/LOCALIZACIÓN. Nos enfrentamos a un texto que recoge varios párrafos de la obra de Valentí Almirall, “España tal cual es”, de 1886, en los que el autor hace una denuncia del fraudulento sistema electoral de la Restauración. Valentí Almirall fue abogado, periodista y político. En un primer momento se movíó dentro de las ideas del republicanismo federal y, más tarde, evoluciónó hacia un catalanismo de tipo progresista, del que se le considera uno de sus iniciadores. De sus obras destacó: “El catalanismo”. Fundó el primer periódico en catalán: “Diari Catalá”, y participó en la fundación del “Centre Catalá”. También, participó en la redacción del Memorial de Agravios presentado a Alfonso XII en 1885, en el que se establecían una serie de quejas y se reivindicaban mejoras políticas, culturales y económicas para Cataluña. Su texto constituye un testimonio fundamental para conocer las prácticas abusivas y fraudulentas por parte de los oligarcas y caciques hasta bien entrado el Siglo XX.
ANÁLISIS (IDEAS): El texto denuncia el corrupto sistema electoral de la Restauración. En el mismo se señala a los ejecutores del falseamiento electoral: Ministro de la Gobernación, gobernadores provinciales, empleados públicos y caciques y se explican los métodos de manipulación electoral utilizados: lista de electores falseadas, votación por personas fallecidas y pone el ejemplo de su padre fallecido y al que ha visto suplantado en las votaciones a través de diferentes funcionarios; así como el aumento de número de votos para conseguir los resultados apetecidos.

CONTEXTO HISTÓRICO
El texto de Valentí Almirall se enmarca durante el período de la Restauración Borbónica (1875-1931). Es decir, el periodo en que se produjo la vuelta de los Borbones al trono de España, en la persona de Alfonso XII (hijo de Isabel II). Concretamente, nos encontramos durante la Regencia de María Cristina de Habsburgo, segunda esposa del difunto rey Alfonso XII y en el denominado Parlamento Largo (gobierno liberal) de Sagasta (1885-1890), periodo durante el cual la Restauración va a tomar un sentido liberal a través de una serie de leyes muy importantes como la Ley de Asociaciones de 1887, la Ley del Jurado (1888), el Código Civil de 1889, y la aprobación del sufragio universal para los varones mayores de 25 años. Este sistema se mantuvo en vigor hasta la dictadura de Primo de Rivera (1923). Se intentó volver a imponer en 1930, pero ya era imposible, terminando el proceso con la proclamación de la II República (1931). Este sistema se caracterizó por la consolidación en España del liberalismo y sus instituciones bajo el dominio de la burguésía conservadora. El sistema canovista, basado en el bipartidismo y el turno pacífico, a través de la manipulación electoral, estuvo en peligro tras la muerte del rey Alfonso XII, pero a fin de garantizar la continuidad de la monarquía y dar estabilidad al régimen, los dos partidos políticos van a firmar el Pacto del Pardo que asegura la continuidad del sistema (turno pacífico) durante la Regencia de Ma Cristina.


FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN IDEADO POR CÁNOVAS


El sistema canovista se fundamenta en dos pilares fundamentales:


 La constitución de 1876, que establece la soberanía compartida y que da un gran poder a la Corona. Se caracteriza por ser una constitución conservadora, breve, flexible y duradera.
 Sistema político bipartidista y en el turno pacífico. Es decir, dos Partidos políticos de notables, que defienden la monarquía, la Constitución, el sistema capitalista y la alternancia política de forma pacífica: el partido Conservador y el Liberal.
o Partido Conservador dirigido por Cánovas del Castillo: formado por los antiguos moderados y unionistas, defienden el tradicionalismo, el orden, el recorte de libertades, el centralismo y el apego a la Iglesia. Son los creadores la Constitución de 1876 y consiguen la pacificación

Del país


o Partido Liberal o Fusionista dirigido por Sagasta: es un grupo más heterogéneo, formado principalmente por los antiguos progresistas, defienden reformas progresistas, más libertades y una mayor separación Iglesia-Estado. Sus logros son la libertad de cátedra, la supresión de la esclavitud, la aprobación de la Ley de Asociaciones, el sufragio universal…
Ambos partidos han pactado alternarse en el poder de modo pacífico, y lo hacen mediante el falseamiento electoral a través del pucherazo y del caciquismo. Estos dos partidos políticos se alternan en el poder siguiendo las decisiones del rey, para lo cual manipulan las elecciones para obtener la mayoría parlamentaria que les permita gobernar sin dificultad. El funcionamiento del sistema es el siguiente: el Rey elige al encargado de formar gobierno. El candidato a Presidente forma Gobierno y convoca elecciones. El Ministro de la Gobernación hace la lista de electores y realiza el “encasillado”, que es la lista de diputados que han de salir elegidos por cada distrito electoral; por eso señala Almirall que es el “único elector”. Los Gobernadores Civiles reciben la lista de representantes que han de salir elegidos por cada distrito y se pone en contacto con alcaldes y caciques para que, mediante el “pucherazo”, los favores o la coacción salgan los resultados apetecidos. Este sistema político de la Restauración está apoyado en la oligarquía económica, además de en gran parte de las clases medias.
Al margen del sistema: se hallan los republicanos, los carlistas, los nacionalistas, el movimiento obrero, los intelectuales y una parte de las clases medias. El sistema entra en crisis a fines del S.XIX debido a la sucesión de una serie de hechos: crisis económica desde 1890, la muerte de los líderes de los partidos dinásticos y, especialmente, el “Desastre” colonial de 1898, que pone en evidencia los graves problemas de España y la necesidad de regeneración del sistema político y de modernización del país.

VALORACIÓN FINAL
A pesar de las duras críticas que se realizaban en la época a la corrupción y a los vicios del sistema canovista tanto por intelectuales (Joaquín Costa), como por escritores (Valentín Almirall), partidos de oposición al sistema y por la prensa, el régimen de la Restauración se mantendría hasta 1931 y hay que reconocer que proporciónó estabilidad política y crecimiento económico al país durante un largo
período. Su derrumbe vendría ocasionado por la larga crisis política iniciada a fines del XIX y por el desprestigio de la monarquía por su apoyo a la dictadura.


LA GUERRA LARGA DE Cuba (1868-1878)


CAUSAS: En 1868 España conserva las islas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, más algunos archipiélagos en el Pacífico. De todas ellas, Cuba era la principal colonia española, ya que aportaba grandes recursos económicos a España, pues poseía una rica agricultura de plantación esclavista, que producía azúcar y tabaco principalmente. Aparte del control económico hispano sobre la isla, otro problema era la falta de autogobierno. A esto se sumaba su lejanía de España y su cercanía a Estados Unidos, que era el principal comprador de los productos de la isla y que deseaba su dominio.
DESARROLLO: En 1868, Carlos Manuel Céspedes lanza el “Grito de Yara” pidiendo el fin de la esclavitud y la independencia de Cuba.
Los independentistas cubanos cuentan con el apoyo de los Estados Unidos. Prim mantuvo una actitud dialogante e incluso valoró la posibilidad de vendérsela a los americanos. Pero, su muerte y la oposición frontal en la Península, ponen fin a esos planes. La guerra se prolongó durante largo tiempo, pero el cansancio y las disputas entre los líderes independentistas cubanos, así como la mejor preparación del Ejército español favorecen la búsqueda de un pacto. Así, en 1878, se firma la Paz de Zanjón, en la que se produce la promesa española de autogobierno para la isla.

CONSECUENCIAS: El incumplimiento continuado de los compromisos adquiridos en la Paz de Zanjón por parte española generará nuevas guerras: la Guerra Chiquita entre 1879-1880 y el estallido de la definitiva guerra de independencia, tras el “Grito de Baire”, en 1895, finalizada con el “Desastre del 98”, tras la dolorosa derrota ante EE.UU. Y la pérdida de nuestras últimas colonias, que provocarán una honda crisis nacional y la crisis general del sistema de la Restauración.

III GUERRA CARLISTA (1872-76)


CAUSAS: La revitalización del Carlismo como movimiento político durante el Sexenio y la proclamación de Amadeo de Saboyá como rey y, posteriormente, de la I República, provocarán el estallido del conflicto y su radicalización.
DESARROLLO: Los focos principales del conflicto carlista serán el País Vasco, Navarra y Cataluña. El tipo de lucha será, principalmente, la guerra de guerrillas en Cataluña y la lucha entre ejércitos en el Norte. Carlos VII entra desde Francia y crea un Estado Carlista con capital en Estella. Los carlistas dominan las zonas rurales, pero son incapaces de tomar los núcleos urbanos. A pesar de su radicalización y un mayor apoyo con la proclamación
de la I República, la llegada de la Restauración y la proclamación de Alfonso XII como rey provoca el retroceso del carlismo. El general Martínez Campos toma los núcleos carlistas catalanes más importantes y, posteriormente, vence a los carlistas en el Norte. Carlos VII se ve obligado a exiliarse a Francia.

CONSECUENCIAS:


La supresión de los fueros vasco-navarros


El surgimiento de un movimiento nacionalista en el País Vasco y Cataluña


El abandono definitivo de la lucha por el carlismo


 La división del carlismo: algunos se integran en el sistema político de la Restauración y aceptan a Alfonso XII como rey, mientras que otros pasan a formar parte de un Partido Carlista tradicionalista y antiliberal que ha llegado hasta nuestros días.


CONFLICTO CANTONAL (1873-1874)


CAUSAS:


Durante la I República y el gobierno de Pi i Margall se produce el intento de aprobar una Constitución republicana y federal. Se presentan

Entonces en las Cortes dos proyectos diferentes:


 El de los republicanos federales transigentes o moderados: que desean una república federal desde arriba. Proyecto liderado por Pi i Margall.
 El de los republicanos federales intransigentes o más radicales: que desean crear una república federal desde abajo. Proyecto
liderado por José María Orense. Ambos grupos presentan sus proyectos de Constitución a las Cortes, pero el de los intransigentes es rechazado. Entonces estos abandonan las Cortes y se inicia la insurrección cantonalista. En la que se produce la proclamación de pequeños territorios independientes, denominados cantones, los cuales decidirán si llegan a acuerdos libres entre ellos.

DESARROLLO:


Este movimiento se desarrolló en el Levante y Andalucía. Se proclamaron cantones independientes en Cartagena, Murcia, Málaga y otros puntos del levante y Andalucía. El movimiento cantonal estará apoyado por intelectuales, estudiantes, algunos profesionales y grupos populares bajo la influencia internacionalista. Aparte del componente autonomista se produjo también un proceso de revolución social. Por ello, este movimiento insurreccional aterrorizó a las clases altas y se recurrirá al Ejército para su represión.
Pi i Margall dimitíó al no querer emplear la fuerza militar, por lo que será sustituido primero por Salmerón, luego por Castelar y, finalmente, por Serrano, que serán quienes acabarán con el cantonalismo, recurriendo al Ejército.

CONSECUENCIAS:


Generó inestabilidad en los gobiernos republicanos y provocó el giro de la República hacia el autoritarismo


 Inclínó a las clases dominantes hacia el apoyo a la Restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII, como la

Solución a los problemas de España


 El Ejército adquiríó un gran protagonismo por la necesidad de contar con él para acabar con la insurrección cantonalista, lo que provocará su constante intervención en la vida política: golpe del general Pavía, que pone fin al Sexenio Democrático y, pronunciamiento del general Martínez

Campos en Sagunto, que supone la proclamación de Alfonso XII como rey



ESPECIFICA LAS CarácterÍSTICAS DE LA NUEVA SOCIEDAD DE CLASES


Y COMPÁRALA CON LA SOCIEDAD ESTAMENTAL DEL ANTIGUO RÉGIMEN

A lo largo del Siglo XIX la revolución liberal acabó con la sociedad estamental y ésta fue sustituida por la sociedad de clases: una sociedad
caracterizada por la igualdad ante la ley, aunque desigual en cuanto a la riqueza. Durante este siglo se produjo también el crecimiento de la población española, que pasó de diez a veinte millones de habitantes, aunque lo hizo a un ritmo más lento que los países más industrializados de Europa occidental. La sociedad también se transformó y los estamentos propios del Antiguo Régimen dieron paso a la moderna división en clases sociales, propias de una sociedad capitalista.
Centrándonos en el análisis de los diferentes grupos sociales: La nobleza perdíó sus privilegios, pero conservó la mayoría de sus tierras en forma de propiedad privada y adquiríó nuevas tierras durante las desamortizaciones, por lo que incrementó su poder económico y se integró en los grupos dirigentes de la sociedad burguesa.
La Iglesia perdíó gran parte de su poder económico como consecuencia de la desamortización. Pero, su poder ideológico, cultural y su influencia entre las clases medias y dominantes de la sociedad se mantuvo intacta, gracias al dominio de la educación. El peso de la Iglesia siguió siendo muy importante, a pesar de que sectores liberales demandaban una laicización de la sociedad y de que las clases trabajadoras fueran abiertamente anticlericales. Las clases burguesas adquirían el papel de nuevas clases dirigentes con la nueva estructura social que se fue configurando a lo largo del Siglo XIX. Si a principios de siglo adoptó posturas políticas que tendían a acabar con los antiguos privilegios de la Iglesia y la nobleza, desde mediados de siglo se produjo un desplazamiento hacia posiciones cada vez más moderadas o conservadoras.
Dentro de ella, podemos diferenciar varios grupos: la alta burguésía estaba constituida por la burguésía industrial, financiera, altos cargos militares o de la Administración. Gran parte de esta burguésía, en lugar de sentirse atraída por la inversión industrial, consiguieron tierras provenientes de la desamortización y se convirtieron en rentistas. Muchos de ellos buscaban el ennoblecimiento y la equiparación social con la antigua aristocracia. La burguésía industrial, se preocupó por conseguir del Estado políticas proteccionistas para sus productos. Su escaso número y poder económico en comparación con la burguésía terrateniente, dificultó la implantación de una sociedad industrial. El peso de los terratenientes consolidó un modelo rentista, en lugar del modelo emprendedor del burgués industrial. Como hemos señalado, son defensores del proteccionismo económico y de posturas liberales moderadas o conservadoras.


Y, las llamadas clases medias, que fueron un sector poco numeroso constituido por comerciantes, dueños de talleres, mandos intermedios del ejército, empleados públicos y profesionales liberales (abogados, médicos, etc.). La pequeña burguésía de tenderos y artesanos, muy numerosos, empleados en talleres de escasas dimensiones, con mínima mecanización, estaban también presentes en todas las poblaciones. Estos grupos dominan las ciudades y se convierten en los principales apoyos del liberalismo progresista y demócrata. La mayor parte de la población estaba constituida por las clases populares, en primer lugar, por el campesinado, y, en las zonas industrializadas, por los obreros industriales.
Los campesinos, en gran parte jornaleros (o braceros), continuaron ocupando el estrato más bajo de la escala social. Sus condiciones de vida eran miserables, lo que provocó numerosas revueltas en el campo. En cuanto a los obreros industriales, su número crecíó enormemente a partir de 1840, sobre todo en Cataluña. Antiguos campesinos y artesanos emigraron a las ciudades (éxodo rural) en busca de mejores condiciones de vida y salarios más altos. Sin embargo, las condiciones de trabajo en las fábricas y de vida en sus míseras viviendas eran tan terribles que poco a poco fueron tomando conciencia de su injusta situación y ello contribuyó a la aparición de asociaciones para la defensa de sus derechos sociales, laborales y políticos. Por último, también, dentro de las clases populares destacaba el servicio doméstico, donde abundaban las mujeres, que desempeñaban sus tareas en familias nobiliarias o de la alta burguésía y también en las de la clase media. En cuanto a la situación de las mujeres señalar que están relegadas al ámbito doméstico (esposas y madres). Sufren discriminación política y familiar: no participan en política y están sometidas al varón. La situación de las mujeres obreras era aún peor, trabajan fuera de casa durante largas jornadas por un salario inferior al de los varones y al llegar a casa tienen que hacerse cargo de las labores domésticas y de los hijos. A fines del Siglo XIX comenzarán a producirse reivindicaciones de mejoras
laborales y de una educación digna para las mujeres.

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