Vida y obra de lorenzo González

1. LAS REFORMAS MODERADAS. LA CONSTITUCIÓN DE 1845

Narváez: su objetivo fue establecer un régimen basado en la autoridad, el orden y la represión, y la construcción del Estado liberal en versión moderada.

– La Constitución de 1845:

· Se excluyó toda pretensión de pacto con los progresistas. ·Soberanía compartida del rey y las Cortes. ·Sufragio censitario restringido (grandes contribuyentes). ·Sistema bicameral: un Senado, no electivo, sino de designación real, y un Congreso de Diputados elegido por sufragio censitario. Limitaba las atribuciones de las Cortes y se reforzaba los de la corona. ·Centralización administrativa y uniformidad de todo el territorio (designación de alcaldes y gobernadores civiles por la corona). ·Supresión de la Milicia Nacional. ·Se recortan los Derechos y libertades. ·Religión: Confesional católica y obligación de mantener el culto y clero. Se suspenden las desamortizaciones y se firma el Concordato de 1851.

 – La reforma fiscal de 1845 – Ley Mon-Santillán: se simplifica el sistema impositivo, mediante el establecimiento de dos tipos de impuestos; directos e indirectos o impuesto sobre el consumo que se cobraba a la entrada de las poblaciones y aumentaba los precios de las subsistencias, por ello era odiado por por las clases populares.

– Se aprueba el Código Penal y el Código Civil para poner fin a la dispersión legislativa.

– Reforma de la Administración pública del Estado y de la Administración provincial y municipal, con un sistema jerárquico de control: gobernadores civiles y diputaciones y ayuntamientos.

– Se establecíó un sistema nacional de instrucción pública que regulaba los diferentes niveles de enseñanza y elaboraba los planes de estudio.

– Se impuso el servicio militar obligatorio, para nutrir al ejército de soldados, a través de un sistema de quintas, por sorteo que era redimible.

– Se adoptó un único sistema de pesos y medidas: sistema métrico decimal.

– En el País Vasco y Navarra, se mantuvieron las Juntas Generales y los Aytos. Forales.

– Creación de la Guardia Civil como un gran instrumento para mantener el orden y la propiedad en el medio rural, ahora que se estaban realizando cambios favorables para la gran propiedad agraria y perjudiciales para el campesinado.

Matrimonio de la reina con su primo Francisco de Asís, que dió lugar a la Segunda Guerra Carlista o Guerra de los Matiners, ya que los carlistas confiaban en casar a Isabel II con el pretendiente Carlos VI (hijo de Carlos Mª Isidro).

Divisiòn entre los mismos moderados (escándalos sobre negocios sucios en la construcción del frerrocarril). Un grupo de militares tomó la iniciativa y decidíó pronunciarse contra el gobierno. Comenzaba la Vicalvarada.

LA CONSTITUCIÓN DE 1812

– Es aprobada el 19 de Marzo de 1812 (conocida como La Pepa). – Los diputados se proclamaron como representantes de la soberanía nacional. – Se establece en España un Estado liberal. Consta de 384 artículos. Sus principios fundamentales: – Recoge el principio de la soberanía nacional; el poder político reside en la nacíón, siendo delegado en los representantes elegidos por los ciudadanos. – Separación de poderes; el ejecutivo (corresponde al rey), el legislativo (a las Cortes) y el judicial (a los Tribunales). – Fija unas Cortes unicamerales, elegidas por sufragio universal indirecto. – Monarquía consitucional; el monarca ya no era el titular de la soberanía y quedaba limitado por la Constitución. – Amplio reconocimiento de derechos y libertades- Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, lo que significa el fin de la sociedad estamental. Libertad de imprenta, de comercio e industria… – Estado confesional; no reconoce la libertad religiosa y establece la religión católica como la única de la nacíón española. – Establece una división de España en provincias: uniformidad y centralización administrativa. (acaba con la antigua división en reinos). 

– libertad de imprenta, abolición del régimen señorial, fin de los gremios y reconocimiento de la libertad económica, supresión del mayorazgo e inicio de la desamortización, abolición de la inquisición.



LOCALIZACIÓN:

El texto que se nos presenta es un fragmento del Manifiesto de los Persas de 1814.

Es una fuente primaria, coetánea a los hechos, de naturaleza política.

La autoría corresponde a 69 disputados absolutistas que querían que Fernando VII, recién llegado de Francia, volviera al Antiguo Régimen. Se hacían llamar “representantes de España”. El destinatario es el  rey Fernando VII. “SEÑOR”

Fue escrito el 12 de Abril de 1814, un mes después del retorno de Fernando VII al trono, tras la firma del  Tratado de Valençay.

La finalidad es pedir al rey que anule la Constitución de 1812, que vuelva al absolutismo y retornar a las viejas costumbres.

ANÁLISIS:

El tema central del texto es el deseo de la nobleza y el clero por volver al Antiguo Régimen, por lo que a través de este manifiesto, piden al rey su restauración. 

Las principales ideas hacen referencia a los beneficios de este régimen y la necesidad de abolir la Constitución de Cádiz.

El texto viene estructurado en tres párrafos que pasaremos a analizar: PÁRRAFO 1: establece una analogía entre la costumbre de los antiguos persas de disfrutar de un tiempo de anarquía antes de proclamar al nuevo rey y el regreso de Fernando VII tras su cautiverio en Francia, aportando orden. PÁRRAFO 2: justifica el poder absoluto de los reyes como “obra de la razón y de la inteligencia” y con argumentos como: “está sometida a la ley divina, legitimada por el derecho de conquista, o la teoría contractualista (sumisión voluntaria de los ciudadanos). Además de ser la forma de gobierno tradicional. PÁRRAFO 3: solicita que se convoquen las Cortes tradicionales “en la forma en la que se celebraron las antiguas” (asamblea consultiva sin potestad legislativa) y que se derogue la Constitución de 1812 y se anulen todos sus decretos; la soberanía nacional, monarquía constitucional, sufragio universal masculino, abolición del feudalismo. Así como restaurar la Santa Inquisición y suprimir los derechos y libertades de los ciudadanos. En definitiva, se pide volver al Antiguo Régimen.

CONTEXTUALIZACIÓN: Tras el Tratado de Valençay de 1813 firmado por Napoleón , se restablecía la monarquía de Fernando VII “El Deseado”, quien volvíó al trono en 1814. Este incumplíó las promesas de acatamiento del régimen constitucional.  A su llegada a España recibíó 2 apoyos que reafirmaron sus intenciones de derogar la Constitución de 1812 y restaurar el absolutismo:

1. El capitán general de Valencia: pronunció un discurso a favor de la restauración del A.R

El Manifiesto de los Persas, redactado por quienes deseaban la vuelta de Fernando VII como rey absolutista, fortalecíó el deseo de este de volver al Antiguo Régimen, que logró restablecerse. Se  declaró nula la Constitución de 1812 y los decretos de Cádiz y se inició la persecución de liberales y afrancesados.

La guerra contra Napoleón supuso la desafección política y social del país ya que los ciudadanos no querían volver al régimen anterior. El malestar era cada vez mayor. A consecuencia, hubo hasta 6 pronunciamientos militares para intentar acceder al poder a favor de la Constitución derogada. Pero no fue hasta el 1 de Enero de 1820 que Rafael del Riego encabezó uno en Cabezas de San Juan (Sevilla) que un pronunciamiento tuvo éxito. Con esto, el rey se vio obligado a aceptar la Constitución y, con ello, comenzó el Trienio Liberal que duró hasta 1823.Esta intervención del ejército en la vida política fue una constante del Siglo XIX en España.

CONCLUSIÓN: Este manifiesto es un texto fundamental en la historia del Siglo XIX español, pues muestra la presencia en la vida política de un sector social que, al actuar en defensa de privilegios propios o de la Iglesia y la tradición, frenó durante todo el reinado de Fernando VII los cambios políticos, sociales y jurídicos que se habían marcado como objetivo los diputados liberales en Cádiz entre 1810 y 1813.Muestra, por tanto, la permanencia del absolutismo y la negativa a cualquier transformación que alterara la posición privilegiada de algunos antes de 1808. Por eso, durante muchos años se llamó “persas” a los enemigos del liberalismo en España, al igual que se les había llamado “serviles” durante los años de las Cortes de Cádiz.


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